Con nocturnidad y alevosía ha actuado la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, en su procedimiento de desalojo de las 3 familias que venían utilizando desde hace 10 meses dos viviendas municipales, las cuales llevaban vacías 2 años.
La ceguera intercultural de encarcelar a la Machi Francisca Linconao
La cárcel enferma. Esta afirmación ya fue justificada hace años por Valverde cuando en su libro “La cárcel y sus consecuencias” alertó de los efectos no sólo físicos sino somáticos y piscosociales del encarcelamiento[1]. El pasado 2 de agosto, además, pudimos comprobarlo en la visita[2] que realizamos al CPF de Temuco (Chile), donde se encuentra en prisión preventiva la autoridad tradicional mapuche, Machi Francisca Linconao[3].