Como sabéis, hace ya 41 días que se alzaron los Campamentos Dignidad en Mérida y Plasencia reclamando Renta Básica, Empleos Públicos y el fin de los desahucios. En ese tiempo se ha levantado un potente movimiento popular por los derechos sociales, del que han surgido luchas por la vivienda, por el derecho al agua o contra el impago de las AISES.
En este mes, entramos en una fase decisiva para conseguir aquello que tanto desde el Colectivo La Trastienda como desde todos los grupos que componen la Plataforma por la Renta Básica nos propusimos hace ya más de un año. El poder político despreció las 27.000 firmas a favor de la Iniciativa Legislativa Popular, intentando así dar carpetazo a la reivindicación. Pero los Campamentos Dignidad se han encargado de recordarles aquello de "los muertos que matáis gozan de buena salud". No sólo no han conseguido amortajar la lucha por la Renta Básica sino que, además, alrededor de esta demanda han ido naciendo o fortaleciéndose otras reivindicaciones sociales.