Desnudos, sólo cubiertos con pañales, un grupo de activistas por la Carta de los Derechos Sociales se ha manifestado ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao para denunciar los presupuestos para el año 2020 en Euskadi, que “suponen recortes sociales mientras, al mismo tiempo, se despilfarran cientos de millones de euros en obras faraónicas y gasto militar”.
La movilización se ha realizado en la Gran Vía bilbaína, con motivo de la sesión del Parlamento Vasco en la que debatía la aprobación de las cuentas para el nuevo año, impulsadas por el PNV y el Partido Socialista con el respaldo de Podemos y Equo. La protesta se ha desarrollado bajo el lema ‘Los presupuestos del Gobierno Vasco y Podemos recortan derechos que nos dejan desnudas’.
La iniciativa ha unido a activistas contra el tren de alta velocidad (TAV), antimilitaristas y defensores de los derechos sociales, que han destacado que “los presupuestos contienen múltiples recortes en las partidas destinadas al gasto social, como en sanidad, vivienda, prestaciones sociales o educación”.
Los manifestantes han destacado, entre otros, el caso de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) para familias en situación de pobreza y precariedad, “que desde hace ocho años sufre un recorte que se repite de nuevo para 2020”.
“Mediante el acuerdo suscrito entre PNV, PSE y Podemos, la RGI se verá disminuida en un 34%, de lo que por ley corresponde. Es un recorte especialmente sensible al afectar a miles de familias y personas desempleadas, con empleos precarios o pensionistas”, han destacado.
“En lo relativo al complemento de pensiones, el recorte será este 2020 aún mayor, con una bajada de 254 euros al mes. El tijeretazo afectará al 26% de las unidades de convivencia que perciben este subsidio, que son 13.419 familias, de las que 8.474 son mujeres, principalmente viudas”.
Antimilitaristas, activistas contra el TAV y defensores de los derechos sociales han subrayado que “mientras se recortan las partidas destinas al gasto social en los presupuestos del Gobierno Vasco, se destinan 95,3 millones a las obras del tren de alta velocidad o 100 millones de euros en subvenciones a la industria militar vasca, principalmente ligada al sector aeronáutico”.
“Este despilfarro de recursos destinados al TAV y el gasto militar no compensan necesidad alguna de la sociedad, pero sí suponen un derroche cuando necesitamos más escuelas, viviendas públicas, servicios sociales, hospitales o más prestaciones para las familias que sufren los actuales procesos de precariedad y pobreza”, han advertido.
Los participantes en la protesta han señalado que “por estos motivos, entre otros, sobran razones para la huelga general del 30 de enero, por unas pensiones, unas condiciones laborales y una vida dignas, y en defensa de los derechos sociales”.
Bilbao, 27 de diciembre de 2019.
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