Represión contra periodistas y sindicalistas. Hacer periodismo y sindicalismo no es delito

cartelRecogemos dos noticias unidas por la represión. La primera la represión a periodistas y la segunda la represión por hacer sindicalismo como las encausadas en Xixón.

Ni cómplices, ni confidentes: Contra la nueva oleada de represión a periodistas que informan de actos de desobediencia civil

CNT.- La detención de las periodistas Joanna Giménez e Isabel, acusadas de daños contra el patrimonio por grabar una acción contra la crisis climática en el Museo del Prado, la denuncia policial por desobediencia a la reportera Pilar de la Fuente por informar de un desahucio en Valencia y la orden judicial de investigar un grupo de WhatsApp de periodistas con el abogado de Juana Rivas son los últimos ataques jurídicopoliciales en España contra la libertad de expresión y de libertad de recibir información, derechos fundamentales recogidos en la Constitución española, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Nos vemos obligados a recordarles a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la judicatura lo que dicta la legislación nacional e internacional: que todo periodista tiene derecho a cubrir libremente un hecho informativo sin sufrir represalias de ningún tipo, incluyendo los actos de desobediencia civil.

En su informe ‘Derecho a la protesta en España: siete años, siete mordazas que restringen y debilitan el derecho a la protesta pacífica en España’, Amnistía Internacional recoge la arbitrariedad policial a la hora de sancionar a periodistas, la presunción de veracidad de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad y las contradenuncias frente a periodistas que denuncian actuaciones abusivas. La organización no ha podido ejemplificar con estos casos arriba mencionados las limitaciones al derecho a la información porque se han producido justo tras su publicación.

Porque, como señala El Salto en su editorial, se trata de la persecución del derecho a disentir en público: “Si no se puede protestar, ni contar que se ha protestado, lo que se pretende es crear una sociedad obediente, muerta en vida”.

El caso de Joanna e Isabel es especialmente preocupante al recaer en el juzgado de Instrucción número 29 de Madrid que ocupa Cristina Díaz Márquez. Su historial muestra un escaso respeto a la libertad de prensa. Exigió a un medio de comunicación que rompiera el secreto profesional al pedirle que revelasen sus fuentes tras admitir a trámite una denuncia de la familia Franco que la Audiencia Provincial de Madrid le recordó que debería haber archivado. La misma jueza, ex alto cargo en Gobiernos del Partido Popular, ha imputado por falso testimonio a otros cuatro periodistas por declarar en un juicio haber visto cómo un policía golpeaba al reportero Guillermo Martínez durante el tristemente famoso mitin de Vox en el madrileño barrio de Vallecas. Además, ha pedido sondear a la Brigada de Información de la Policía Nacional si hubieran podido cometer delito de calumnias por sus comentarios en Twitter sobre el caso.

Aprovechamos para exigir de nuevo que se archive este caso de los periodistas de Vallecas.

La cobertura de acciones de desobediencia civil no violenta como el lanzamiento de pintura roja contra el Congreso de los Diputados por parte de Rebelión Científica, protestas de Greenpeace o Rebelión por el Clima o Extinction Rebellion no pueden ser criminalizadas porque, como recuerda el catedrático de Derecho Penal Jacobo Dopico, no existe el delito de impedir un delito contra el patrimonio. Somos periodistas, no cómplices o chivatos. Se lo recordamos a la APM y la FAPE. A la APM y la FAPE les preguntamos si consideran también cómplices de un delito económico a los periodistas que cubrieron el lanzamiento en bolsa de Bankia.

Esta escalada represiva sólo evidencia el temor del Estado ante un creciente activismo climático. Mientras se acumulan las evidencias de que no se están tomando medidas para mitigar la crisis climática y ecológica generada por el capitalismo, el Estado muestra su verdadera cara.

Ante todas estos ataques a la libertad de prensa e información, llamamos a todos los sindicatos, asociaciones de prensa y sociedad en general a apoyar sin excusas ni justificaciones a quienes ponen el cuerpo para informar de lo que está pasando: que el planeta va camino a calentarse más de 2 ºC salvo que se tomen medidas drásticas.

Como recordamos cuando Valtonyc, Nacho Carretero y Santiago Sierra sufrieron persecución judicial o a su obra, «el Estado no somos todos, el Estado son ustedes y sus amigos».

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19 Noviembre. Jornada estatal de movilizaciones. Hacer sindicalismo no es delito

Desde CNT hacemos un llamamiento a todos los colectivos para que participen en la jornada estatal de movilizaciones el 19 de Noviembre en apoyo a las encausadas de CNT-Gijón.

Hacer sindicalismo no es delito, pero para el propietario de la pastelería, para el Juez Rubio, para la Audiencia Provincial de Asturias, sí lo es.

Si esta condena sigue adelante, puede sentar precedentes:

Tres años y medio por pedir reunirse con un empresario y sujetar una pancarta y no se te ocurra denunciar acoso: Ese es el mensaje que nos quieren mandar a todas.

De nada sirven los derechos sobre el papel, no sirve lo legislado en materia de libertad sindical o igualdad y de nada sirve el poder ejecutivo, si elementos de la judicatura consiguen cercenarlos.

Aquí hay algo más. Aquí hay un previo a la acción policial y judicial y un posterior. No es casualidad que este caso cayera en manos del juez que condenó a los protagonistas de “Los lunes al sol” y que, tras el indulto recibido, que englobaba su pena de cárcel y la multa, aún insistiera en exigírsela y embargarles.

Todo el Estado de derecho queda en manos de señores como Rubio Mayo.

Sin embargo, empresas que sí extorsionan de la manera más brutal como es DESOKUPA, dónde un grupo de macarras de gimnasio, con métodos violentos, amenazas, gritos, golpes, etc., obstaculizan la entrada y/o salida de su víctima, hasta que, por miedo, abandona su hogar, está amparado por la ley y la policía les facilita el camino.

Esta es su justicia, a la clase obrera, ante cualquier acción, (sujetar pancartas, repartir octavillas) palos, multas y cárcel; A la patronal, que hagan lo que quieran, se lo justificaran de cualquier modo y la víctima pasará a ser culpable.

Por esto, acude, convoca, no faltes a las jornadas estatales de movilizaciones del 19 de Noviembre.

Se irán actualizando lugares y horarios de todas las movilizaciones que se convoquen. Informa de la tuya en comunicacion@cnt.es y la añadiremos con el resto.

Qué retumbe en todo el estado, Absolución compañeras de Xixón.

Manifiesto. El mundo asociativo en defensa de las libertades sindicales

SOBRE EL CASO

Para buscar el origen del conflicto tenemos que remontarnos al año 2017, cuando una trabajadora de la pastelería La Suiza acudió a nuestro sindicato en busca de asesoría y apoyo en una situación de abuso patronal y acoso, con el impago horas extraordinarias, imposibilidad de disfrutar de vacaciones y cargas excesivas de trabajo durante su embarazo, lo que se tradujo en un riesgo de aborto que desembocó en la correspondiente baja médica. Junto a todos estos abusos, la compañera denunciaba un trato insoportable por parte del empleador, que incluía comentarios humillantes y opiniones sobre su cuerpo.

Ya con el apoyo de CNT Xixón, desde el sindicato se comenzó por tratar de mantener una reunión con el empresario para abordar la situación e intentar resolverla a través del diálogo, algo a lo que el empleador se negó.

Ante esta situación, CNT decidió hacer público el conflicto a través de concentraciones y redes sociales. Como consecuencia de esta campaña informativa, el empresario accedió a reunirse con el sindicato, pero se negó a llegar a ningún acuerdo.

Desde CNT Xixón se continua con concentraciones en el exterior de la pastelería y una campaña informativa. Es decir, se utilizan las herramientas sindicales a nuestro alcance para defender los derechos de nuestra compañera. Cabe señalar que todas estas acciones se desarrollan sin que se produzca intervención policial.

Pese a la ‘normalidad’ de las acciones de protesta, comienzan a producirse identificaciones policiales de diferentes compañeras de CNT Xixón y, finalmente, se producen varias detenciones y se tramitan las denuncias correspondientes.

El proceso judicial consecuente se abre con el intento de imputación de una treintena de personas, militantes del sindicato, pero también de otras personas que habían ido a apoyar a la trabajadora de La Suiza. Finalmente resultaron imputadas ocho personas.

La trabajadora afectada en el conflicto original interpone asimismo una denuncia por acoso sexual, que es archivada ante la justificación judicial de no existir carga de prueba suficiente.

Finalmente, el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, en sentencia emitida en junio de 2021, condena a las ocho activistas procesadas a un total de 25,3 años de prisión: tres años y medio de prisión para 7 de ellas y 8 meses para otra, por los delitos de coacciones y obstrucción a la justicia. Además la sentencia establece una indemnización a la pastelería La Suiza de 150.428 euros, declarando al sindicato CNT como responsable civil subsidiario.

Tras el recurso interpuesto por la CNT, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha ratificado la pena de prisión para seis de las ocho sindicalistas condenadas por el caso de ‘La Suiza’.

Agotada prácticamente la vía legal nuestras compañeras están cada vez más cerca de tener que ingresar en prisión. Por ello hacemos un llamamiento a las organizaciones sindicales, sociales, feministas, vecinales y políticas y en general al pueblo de Asturias para movilizarse y parar este despropósito.

LOS HECHOS

A comienzos de 2017, una empleada de la Pastelería La Suiza acudió a la CNT de Gijón. La compañera relata unas condiciones de trabajo que se resumen en jornadas maratonianas, sin apenas descanso semanal, salario inferior al del convenio y horas extras sin remunerar. Además, y esto es lo más grave, narra constantes abusos por parte de su jefe. Cuando informa a su jefe de que está embarazada, éste le obliga a cargar sacos de harina que acabaron provocando una amenaza de aborto, motivo por el cual obtuvo una baja.

Pero lo más grave de todo otras situaciones que se producen en el puesto de trabajo: cuando ambos se encuentras solos el jefe le realiza comentarios subidos de tono, le pregunta por su ropa interior, opina sobre su cuerpo…

Cuando está a punto de agotar su baja por maternidad y debe reincorporarse al trabajo, no se siente con fuerza para incorporarse a un puesto en el que está a solas con su jefe. Además, su pareja tiene un juicio pendiente con su jefe: tras la amenaza de aborto se presentó en el centro de trabajo y amenazó el empresario.

El equipo de acción sindical de CNT de Xixón recopila información que corrobora la versión de la trabajadora. Se habla con su psicóloga, con antiguos trabajadores de la pastelería para conocer si las condiciones de trabajo siempre han sido así. Una vez confirmados todos los puntos el sindicato se pone en contacto con la pastelería a fin de pactar la salida de la trabajadora de la empresa.

Tras varios intentos de comunicación fallidos (correo, burofax, conversaciones informales), el empresario se niega a mantener ningún tipo de reunión, por lo que la CNT convoca dos concentraciones de denuncia de las condiciones laborales. Tras ellas, la empresa concede una reunión que finaliza sin acuerdo. A partir de aquí, se convocan más concentraciones de denuncia y se avanza en el terreno judicial. Paralelamente, comienza una campaña de represión. Tres compañeras son detenidas a la salida de sus casas, varios militantes son multados en diferentes concentraciones y el propio sindicato también es sancionado. Por su parte, el empresario comienza a interponer denuncias contra el sindicato y sus militantes. Finalmente, en el mes de septiembre, la pastelería cierra sus puertas y el conflicto entra en una fase exclusivamente judicial.

EL PROBLEMA PARA LOS CONDENADOS Y CONDENADAS

A día de hoy 6 personas, entre ellas la trabajadora, están condenadas a 3 años y 6 meses de prisión. 2 años por un delito de obstrucción a la Justicia y 18 meses por un delito de coacciones.

Las condenadas, 5 mujeres y un hombre, son personas plenamente integradas en la sociedad, con familia e hijos. Taxista, camarera, reponedora, cantante, auxiliar de clínica y docente son sus profesiones. Más allá de la solidaridad que mostraron con una persona en situación de abuso e indefensión, estas personas son condenadas por haber practicado sindicalismo y por este hecho pueden verse obligadas a ingresar en prisión.

EL PROBLEMA QUE NOS AFECTA A TODOS Y TODAS

Pero esto no es un problema que se circunscriba a unas personas concretas o a una organización en concreto sino que es una amenaza al conjunto del sindicalismo de este país. No se pretende hacer creer que las condenadas son mártires o que son las únicas que han sufrido arbitrariedades judiciales o represión sindical. Nada más lejos de la realidad. Sin embargo, el caso sí es lo suficientemente grave e ilustrativo.

En primer lugar, porque se está permitiendo que unos jueces condenen a un grupo de personas por unos hechos distintos a los que se instruyeron y que se condene por acciones que tanto el Juzgado de Instrucción nº5 como la Audiencia Provincial habían considerado que se circunscribían a la normal acción sindical, motivo por el que esas causas fueron sobreseídas.

Pero el problema de fondo es que se condena a 6 compañeras por el hecho de realizar acción sindical. Este es un problema muy serio que afecta al conjunto del sindicalismo de este país, pero también al conjunto de la sociedad. Esta sentencia abre la vía a condenar a miles de personas en todo el país por el mero hecho de movilizarse ante un conflicto. Con la condena por obstrucción a la Justicia, cualquier representante de un comité de empresa, sección sindical, asamblea de trabajadores u organización se arriesga a ser condenado si en la negociación de un conflicto plantea la posibilidad de que se retire alguna denuncia por hechos sucedidos durante ese conflicto. Tras la condena por coacciones, cualquier persona que se manifieste contra una empresa, puede encontrarse en la misma situación.

¡MOVILIZATE!

NUN VAMOS DEXAR QU’ENTREN

Por CNT XIXON

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