Las actividades se sucedieron con velocidad estos días en la ciudad de Salvador. Hoy nos desplazamos a la parte noroeste del estado de Bahía, a unos 400 km de distancia de la capital. Una zona muy diferente a la que estábamos acostumbradas estos días, denominada el Sertão. Esta zona tiene importantes problemas de sequía lo que condiciona de manera importante la vegetación y las posibilidades de trabajar la tierra.
Seguimos con las crónicas de lo vivido en los últimos días. Son tantas las experiencias y las ganas de pasar tiempo con las personas que vamos reencontrando y conociendo que se nos hace difícil poder ir reportando día a día todo lo que vamos compartiendo.
El domingo día 1 de octubre, bien entrada la madrugada, el grupo de baladrinas por fín está al completo. Después de 24 horas de viaje (Compostela – Madrid – Sao Paulo - Bahia) Leticia y Leo llegan al aeropuerto de Salvador y son recibidas por Mari y su madre.
Después de dos días de descando para reponerse del viaje y reajustar las propuestas que llegaron estos días, decidimos cambiar las fechas del viaje para estar en este estado hasta el día 19 de octubre. Luego pondremos rumbo al sur, a los estados de Sao Paulo y Paraná.
Los últimos días han sido de cuidados y atenciones. De dedicar tiempo a escuchar a la gente grande y a jugar con la gente pequeña. Tratar de navegar en sus ritmos, comprender su lenguaje lleno de silencios, sostener dolores y quejas. Significar angustias solamente intuidas.