La llegada, de nuevo a Santiago de Chile, el día 4 de septiembre, fue de cuatro personas cansadas, tras más de doce horas de viaje en colectivos y tras pasar casi tres horas en la frontera. Pero con todo, recordábamos el Cóndor que volaba observando nuestro colectivo, bajando los Andes; las pistas de esquí llenas de aficionadas al deporte de la nieve. Las retinas estaban cargaditas de vistas maravillosas, de paisajes únicos. Entrar en el gran Santiago, rompió toda la magia que habíamos acumulado durante la bajada de los Andes, de repente, todo eran coches, atascos, edificios pretendiendo llegar a las nubes, al lado de barrios miseria. Rodear Santiago, se nos hizo eterno. Llegamos con retraso de la hora acordada con las compas de Quimantu, pero allí estaba Mario, esperándonos en la Estación de Colectivos de CATA internacional, sobre la enorme Alameda, esa calle cargadísima de historia y sobre todo de historias. Subidas a la furgoneta de Mario, nos fuimos a su casa para cenar y concretar el plan de los próximos días. Fue llegar y descargar los libros que traíamos de muleras (la Quiebra del capitalismo y Globalización capitalista, luchas y resistencias, procedentes del deposito baladrino en América : Rosario). Fue cenar y regresar a la casa de Emma y Alicia (nuestra compa, que ahora será vecina de Santiago, a partir del día 14 de septiembre).
Tras cuatro horas de colectivo, llegamos a San Luis, procedentes de Mendoza, perdón cuatro debían ser, pero se estropeo el colectivo y quedamos tiradas una horita en la carretera. Así que tuvimos una experiencia nueva: tiradas en la carretera.
Ya en San Luis, nos esperaba Gabriel, el poeta que está a puntito de terminar el doctorado de Ciencias de la Educación por Málaga (Andalucía), el compa aprovechó la espera para leerse una biografía curiosa, de esas de ochocientas paginas. Con su sonrisa linda nos dio los primeros besos de bienvenida, unos achuchones y a por las maletas cargadas de libros. Alucinamos con la nueva Estación de S. Luis el feudo, nunca mejor dicho de la familia Saa, unos peronistas mafiosos que tienen a esta provincia por su cortijo particular, y que se dedican a construir edificios futuristas, que nos recuerdan la llamada ciudad de la cultura de Fraga en Compostela.
El 29 y tempranito en la mañana llegamos a la estación de Ómnibus de Mendoza. Paralizadas por el cambio de temperatura del aire acondicionado del transporte y el frío que caracteriza a la ciudad, acertamos a encontrar un remise, o taxi trucho, o en pirata que se decía por Canarias, que pertenecía a un veterano camionero que hoy se busca la vida con una pequeña furgoneta. En ella nos llevó a la Universidad del Cuyo de Ciencias Económicas, donde comenzaban esa mañana las Jornadas de economía Crítica de Mendoza (JEC).
Rosario 24, 24, 26, 27 y 28 de Agosto.-. Llegamos a Rosario con ganas de hogar, después de tanto viaje. Mariana y Javi nos recibieron en su casa, y aprovechamos para ponernos al día y conocer a sus simpáticos hijos, Mora y Simón. Luego llegaron el Nano, la Peque y Amelia, con otras dos personas del estado español, y comimos todos juntos un delicioso arroz con verduras.