Ayer despertábamos en Montevideo recuperadas de dos días de viaje seguidos. La lluvia de nuevo modificaba nuestra agenda, pues íbamos a visitar el barrio de La Teja con Sapo, uno de los de mayor exclusión social y de donde proceden la mayoría de personas reclasificadoras que además se ven afectadas por la creación de plantas recicladoras que emplean máximo a 100 personas quedando aún mas precarias unas 5000.