Si no cambiamos el sistema, seguirá el cambio climático

imagen15-M RONDA. En Pocas Palabras.- Con el actual ritmo de consumo en Europa, necesitaríamos tres planetas para cubrir la demanda actual de todo tipo de artículos. Pero la moda y estas fiestas que se acercan son solo la punta del iceberg del modelo consumista.

No sólo tiene que cambiar la industria de la moda, sino toda la industria del consumo. Gobiernos, empresas y ciudades deben fomentar alternativas como la reutilización, la reparación y la segunda mano. El mundo superará en solo 11 años el límite de emisiones de CO2 que marca una catástrofe medioambiental. Quienes más CO2 emiten pertenecen a esa élite del 10% de la población que tiene más de la mitad (52%) de la riqueza mundial.

Cumbre tras cumbre el objetivo de aportar 100.000 millones de dólares anuales de financiación climática no se cumple. Los países con mayor responsabilidad en la crisis climática siguen sin aportar la financiación necesaria escondiéndose en propuestas de financiación privadas o indefinidas” comenta Cristina Alonso, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, a lo que ha añadido, “La Cumbre de Glasgow, tampoco ha sido capaz de avanzar en la financiación del mecanismo de pérdidas y daños para los países más afectados por la emergencia climática…

Decenas de miles de personas recorrieron las calles del centro de Glasgow, sede de la COP26, para reclamar una mayor ambición climática a los gobiernos reunidos en la ciudad escocesa.

El cambio climático es un problema social, económico, de injusticia e inequidad. Los continuos bloqueos de los países más contaminantes durante las dos semanas de negociaciones, han provocado que la COP26 suponga un retroceso para la lucha climática por:

  • la falta de ambición y justicia climática en el acuerdo político alcanzado en la COP26 nos aleja del objetivo del límite de 1.5ºC que la ciencia recomienda y condena, aún más, a los países del Sur Global.
  • la presión de los países más contaminantes impide avanzar en la eliminación de los combustibles fósiles y continúa abriendo la puerta a las falsas soluciones.
  • la falta de acuerdos en términos de financiación permite a los países más contaminantes seguir evadiendo sus responsabilidades históricas y olvidar la justicia climática.
  • el acuerdo en torno a los mercados de carbono provocará mayores emisiones y es una amenaza para los países que ya sufren los peores impactos climáticos.

Ya estamos viendo esas señales inequívocas de que pronto los problemas de escasez de las fábricas serán el pan nuestro de cada día, al igual que nos puede pasar con la naturaleza, pues, tarde o temprano también toparemos con sus límites. Y si seguimos con este consumo exponencial esos límites están muy cerca.

Después de una jornada larga, la cumbre del clima ha llegado a su fin con un acuerdo "imperfecto", como definió el propio Alok Sharma, presidente de la COP26. Los países ricos -con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza- han impedido que se concreten las ayudas para que las naciones más pobres y vulnerables hagan frente a las pérdidas y daños que ya causa el cambio climático.

El Pacto Climático de Glasgow reconoce que no se va por el buen camino para limitar la temperatura en 1,5 ºC para 2100. Aun así, no concreta posibles soluciones, más allá de pedir a los países que presenten planes más ambiciosos el año que viene.

Los países más contaminantes se están aferrando a las falsas soluciones como los mercados de carbono para evitar la única acción posible que es dejar los combustibles fósiles bajo tierra”. La contaminación del aire es más nociva para el corazón que el colesterol o el sobrepeso. La Organización Mundial de la Salud estima que el 31% de las enfermedades cardiovasculares se podría evitar si se eliminaran los contaminantes ambientales.

Los países ricos traicionan a las personas más vulnerables. Estados Unidos y la Unión Europea han impedido crear un fondo para que los países con menos recursos afronten la crisis climática. En el último momento, India -con el apoyo de China- consigue suavizar la mención a acabar con el carbón y las subvenciones a los combustibles fósiles.

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