Protesta en Barakaldo en demanda del derecho a una vivienda digna

Momento de la movilizaciónMovilización ante las dificultades que decenas de familias barakaldesas han expresado ante los servicios sociales para hacer frente a los pagos de hipotecas y alquileres de pisos e incluso de las habitaciones donde residen.7.678 familias demandan el acceso a una vivienda asequible. El alquiler medio en Barakaldo se sitúa en 880 euros y el acceso a una habitación llega hasta los 425 euros mensuales de media.

Denuncia de las trabas a las ayudas económicas destinadas a garantizar el acceso y/o mantenimiento de la residencia habitual que gestiona el Departamento de Acción Social.

Demandan el reconocimiento efectivo a una vivienda adecuada para cualquier persona en el contexto del «Día Mundial del derecho a una vivienda digna»

Se concentran ante al ayuntamiento de Barakaldo para exigir el reconocimiento efectivo del derecho a una vivienda digna y a alquileres justos en el contexto del “Día Mundial del Hábitat”.

Este día fue designado por la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 1985 con el “propósito de reflexionar acerca de la situación de los pueblos y ciudades en el mundo y reconocer el derecho que tienen las personas a una vivienda adecuada y digna”.

En concreto, 7.678 familias barakaldesas demandan el acceso a una vivienda asequible. El alquiler medio en Barakaldo se sitúa en 880 euros y el acceso a una habitación llega hasta los 425 euros mensuales de media.

Las dificultades expresadas por decenas de familias barakaldesas en los servicios sociales para hacer frente al pago de hipotecas, de alquileres de pisos, e incluso de habitaciones en las que viven varias personas, se traducen en un incremento de desahucios y de situaciones de sinhogarismo que lejos de atajarse, se intentan invisibilizar.

A través de las familias que recurren a su Punto de Información, Berri-Otxoak ha constatado que la concesión de una ayuda denominada de emergencia, tarda de media siete meses en ser concedida. «Un tiempo que provoca que una entidad bancaria o una persona arrendadora se decida a interponer una orden de desahucio por impago», ha atestiguado.

Según la plataforma barakaldesa contra la exclusión social una prueba de los recortes auspiciados por el equipo de gobierno local es «la coacción a la que se somete a las familias solicitantes de las ayudas de emergencia al hacerles elegir entre pagar los gastos de acceso a la vivienda habitual (alquiler o hipoteca) o cubrir sus necesidades más básicas, como alimentación, atención sanitaria no cubierta por Osakidetza (dentista u oculista, entre otros) o los gastos de comunidad, luz y agua».

«Las familias solicitantes tienen pleno derecho a solicitar ayudas municipales en todos aquellos conceptos que así lo consideren. Forzar una elección a priori es incurrir en la ilegalidad, tal y como ya le ha señalado el Defensor del Pueblo-Ararteko al equipo de gobierno», ha declarado.

El colectivo concluye que «las denegaciones injustificadas y la coacción en el acceso a las ayudas de emergencia, así como el recorte de sus cuantías vía normativa municipal y no presupuestarse un presupuesto suficiente que cubra todas las necesidades fundamentales de las familias de la localidad a sumar un parque de viviendas inexistente que no da repuesta a los desahucios y sinhogarismo, parecen motivos más que suficientes para que el gobierno local reflexione sobre la efectividad de las decisiones que está tomando en materia de derechos sociales y de vivienda en este Día Mundial del Hábitat.»

Barakaldo, viernes 4 de octubre de 2024

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