Anteayer por la  mañana se ha presentó la campaña por el derecho al empadronamiento de todas las personas sin hogar que malviven en las calles de Barakaldo: se entregó a todas las personas sin techo un documento a rellenar y entregar en el registro municipal. Para poder adquirir los derechos sociales inherentes al padrón; y que se deniegan desde el Departamento de Acción Social.

Para ello varios grupos de trabajo recorrerán las calles de Barakaldo en diferentes franjas horarias para facilitar este documento a las personas sin hogar de la localidad.

Por unos servicios municipales dignos

A través de esta iniciativa, además, se quiere denunciar los nuevos criterios de admisión en el albergue provisional para personas sin techo de la calle Murrieta. Hay que tener en cuenta que hace 2 meses (el 28-09-17), la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, nos acusaba de mentir sobre los criterios de acceso, y permanencia, en este albergue temporal.

• Finalmente el equipo de gobierno ha reconocido que “con carácter general se establece para todas las personas sin hogar que cumplan los requisitos que solo podrán estar un periodo máximo de permanencia de una semana por cada tres meses”. Lo que habíamos denunciado en su momento.
  Por otro lado, mediante esta movilización, se ha querido denunciar del nuevo retraso en la apertura del albergue permanente para personas sin hogar en los bajos del polideportivo Lasesarre: 6 semanas más de espera; a sumar a los 8 meses que lleva ya de demora en su puesta en marcha.
• Recortes que se aplican en un contexto de aumento de las personas sin hogar: el último recuento del Gobierno Vasco señala que hay 16 personas sintecho en Barakaldo, 7 más que hace 3 años.

Guía y solicitud de empadranamiento

Comunicado

• En el contexto del “Día de las personas sin hogar”. Iniciativa contra los nuevos criterios de admisión en el albergue provisional para personas sin techo de la calle Murrieta.
• Denuncia del nuevo retraso en la apertura del albergue permanente para personas sin hogar en los bajos del polideportivo Lasesarre: 6 semanas más de espera; a sumar a los 8 meses que lleva ya de demora en su puesta en marcha.
• Recortes que se aplican en un contexto de aumento de las personas sin hogar: el último recuento del Gobierno Vasco señala que hay 16 personas sintecho en Barakaldo, 7 más que hace 3 años.
• Presentación de la campaña por el derecho al empadronamiento de todas las personas sin hogar que malviven en las calles de la localidad fabril.

Nuevos recortes aplicados por el gobierno municipal

Hay que tener en cuenta que hace 2 meses (el 28-09-17), la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, acusaba a la plataforma BerriOtxoak de mentir sobre los criterios de acceso, y permanencia, en el albergue temporal para personas sin hogar ubicado en la calle Murrieta.

Sin embargo, ante las preguntas realizadas por el grupo municipal Irabazi. Las cuales consistían en demandar información sobre si “¿Existe un tiempo máximo de utilización del albergue para cada usuario? En caso de respuesta afirmativa ¿Cuántas noches seguidas puede utilizarlo? ¿Pueden volver a utilizarlo en el futuro? ¿Cuánto tiempo deben esperar para poder volver a utilizarlo?”.

La respuesta del equipo de gobierno fue la siguiente: “con carácter general se establece para todas las personas que cumplan los requisitos un periodo máximo de permanencia de una semana cada tres meses”.

Lo cual corrobora nuestra denuncia realizada en su momento sobre las dificultades de acceso al albergue provisional para personas sin techo ubicado en la calle de Murrieta; además, de los nuevos recortes en los criterios de admisión aprobados por el equipo de gobierno para este recurso municipal.

En concreto, se certifica que solo se admiten 7 días de estancia continua en este servicio social de gestión municipal. Pasado este periodo se debe abandonar este albergue temporal: las personas sin recursos deben esperar un plazo de 3 meses para volver a poder optar a este espacio asistencial.

Campaña por los derechos de las personas sin hogar

Pero no solo se deja a las personas sin hogar a la intemperie. Es más, se vulnera los supuestos protocolos presentados en rueda de prensa por la alcaldesa, Amaia del Campo, hace un año -el 10 de octubre del 2016-. En concreto, que “los servicios sociales municipales se dotan de un espacio de intervención social integral para erradicar de personas sin hogar a las calles de Barakaldo”.

En el contexto del “Día de las personas sin hogar” y frente a esta nueva vulneración de derechos. En estas dos próximas semanas se entregará a todas las personas sin hogar un documento a rellenar y entregar en el registro municipal. Formulario donde se expresa el deseo de volver a recuperar el padrón perdido ante la realidad de estar viviendo en la calle y sin poder optar a ningún tipo de recurso habitacional.

Para ello varios grupos de trabajo recorrerán las calles de la localidad en diferentes franjas horarias; además, de a la hora de entrada y salida del albergue provisional de la calle Murrieta.

Amaia del Campo vulnera los derechos sociales

El equipo de gobierno no duda en recortar y vulnerar los derechos sociales de las familias empobrecidas de la localidad. Los cuales se encuentran recogidos en la “Cartera de Prestaciones y Servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales, en desarrollo del Catálogo de Prestaciones y Servicios regulado en el artículo 22 de la Ley 12/2008 de Servicios Sociales, de 5 de diciembre”.

Reglamentación que resume de forma clara que “los ayuntamientos son los competentes para la provisión de todos los servicios sociales de atención primaria para diagnosticar y atender las necesidades de las familias”. Esta normativa, claramente insta a las corporaciones locales…

• En primer lugar. Garantizar los recursos suficientes para satisfacer a las familias de cada localidad su acceso con garantías de universalidad a los servicios sociales. Para cual se ha de habilitar el derecho al empadronamiento a todas las personas, como vía de reconocimiento de sus derechos.
• En segundo lugar. Los consistorios deben aportar las partidas presupuestarias oportunas para que la totalidad de personas puedan asegurar sus necesidades básicas; como forma de preservar su derecho a unos mínimos recursos asistenciales de carácter integral.