15-M Serranía de Ronda. En Pocas Palabras.- La segunda gran fuente emisora de Gases de Efectos Invernadero de la producción vegetal son los regadíos. Se calcula en 8,5 millones las toneladas de CO2 equivalente emitidas por los regadíos en todo el país.
España tiene la mayor sobreexplotación de agua de Europa. En el Estado español, hablar del uso del agua es hablar de agricultura en regadío. Esta consume alrededor del 80% del agua de nuestras cuencas, mientras el abastecimiento de núcleos urbanos consume el 14% y la industria representa el 6% del gasto. El coste social climático de los regadíos en el Estado español es de 330 millones de euros. Los cultivos de regadío en España consumen 100 veces más agua de lo que necesitan los más de 3 millones de habitantes de la ciudad de Madrid en un año.
Cada tonelada de frutas y verduras almeriense contiene 92.000 litros de agua o, lo que es lo mismo, 92 litros por cada kg. Solamente el Poniente de Almería (10 municipios) utiliza 156.000 millones de litros de agua, de los cuales El Ejido consume el 60%, prácticamente, 100.000 millones de litros de agua dulce.
Destrucción de acuíferos a causa de la sobreexplotación vinculada a la despensa de Europa. Pensemos que la demanda estimada puede rondar los 6,5 millones de litros de agua dulce por hectárea. La zona de Almería, solamente, requiere unos 190.000 millones de litros de agua dulce y su déficit es de 179.000 millones.
Sin embargo, los invernaderos y el regadío industrial se quedan lejos de los niveles del top 1 de las emisiones agrícolas de Gases de Efectos Invernadero. Los pesticidas emiten unos 2,2 millones de toneladas de CO2 equivalente (el doble que los invernaderos, una cuarta parte de los regadíos), mientras que los fertilizantes son responsables de la emisión de 14,5 millones de toneladas de CO2 equivalentes. Es decir, prácticamente la mitad de las emisiones de todo el sector agrícola (el 45%) es atribuible a los fertilizantes.
A nivel europeo, el Estado español es el país que más fertilizante fosfórico vierte en sus suelos, y se sitúa en 4ª posición en relación a la cantidad de fertilizante nitrogenado, detrás de Francia, Alemania y Polonia. En el Estado español se usan, anualmente, del orden de 5,1 millones de toneladas de fertilizantes sintéticos.
¿Quién es el principal actor económico responsable de las emisiones del sector? Fertiberia es la principal empresa de fertilizantes de Europa y ostenta un monopolio de facto en el Estado español, fabrica el 75 % de todo el fertilizante sintético estatal, esto es, 4,1 millones de toneladas, y son suyos el 42% de todo el que se aplica en los campos. Por tanto, podemos asociar a Fertiberia una emisión de 8,3 millones de toneladas de CO2 equivalentes y genera un coste social climático de 332 millones de euros.
Fertiberia ha pertenecido, durante años, al Grupo Villar Mir al que el rey Juan Carlos I le concedió el título de marqués de Villar Mir el 3 de febrero de 2011.
Isabel García Tejerina fue ministra de Agricultura del Gobierno de Mariano Rajoy. Llegó en 2012 y se fue, con él, en 2018. Justo antes de ese cargo, García Tejerina fue una alta directiva de Fertiberia. En concreto, directora de Planificación estratégica. Lo fue hasta el día antes de ingresar en el Ministerio de Agricultura como secretaria general y de ahí a dirigir el Ministerio en una maniobra de manual de puerta giratoria. Una de sus últimas decisiones fue votar en contra de que Europa bajara los límites tóxicos permitidos de los fertilizantes agrícolas.
Fritz Haber se le conoce como el «padre de la guerra química» durante la Primera Guerra Mundial. Su esposa, Clara Immerwahr, se opuso fuertemente al trabajo de Haber en la guerra química y acabó suicidándose, al igual que su hijo Hermann, nacido en 1902, por avergonzarse del trabajo de su padre. El proceso Haber produce, actualmente, más de 100 millones de toneladas de fertilizante de nitrógeno al año.
En este momento y debido al fuerte aumento de precios de los fertilizantes, el Comisario Europeo de Agricultura da la posibilidad a los estados de utilizar 450 millones de euros del Fondo de Reserva Agrícola para apoyar las pérdidas a los agricultores afectados. Esto es, traspasar dinero de los propios fondos públicos de la Política Agraria Comunitaria, no a la transición agraria que necesitamos, sino a financiar fertilizantes.