Movilización contra los recortes y por unos presupuestos más solidarios En el "Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza"

Esta iniciativa surge para denunciar que en Barakaldo…

• 10.000 personas están desempleadas, con una tasa de paro del 21%. El 60% no percibe ningún tipo de prestación o subsidio.
• El 8% de la población sufre situaciones de pobreza severa.
• 253 familias fueron desahuciadas de sus viviendas el pasado año; y 53 en el primer trimestre de este año (último dato facilitado por el Consejo del Poder Judicial).
  

Mientras el ayuntamiento recorta los derechos y ayudas sociales; endurece los requisitos de acceso; y reduce sus cuantías.

A día de hoy la falta de presupuesto suficiente puede provocar que 1.000 familias de la localidad no puedan acceder a una ayuda social que les permita llegar a fin de mes y cubrir sus necesidades más básicas.

A lo que debemos añadir que hace 10 días una persona “sin techo” falleció en una calle de la localidad; cuando desde el “Equipo de Gobierno” del Ayuntamiento se incumple la Ley de Servicios Sociales de la CAPV que obliga, como mínimo, a que los municipios de más de 20.000 habitantes dispongan de un albergue municipal para personas “sin techo”.

Murrizketarik EZ!!!

Por todos estos motivos distribuiremos a lo largo de estos días 26.000 octavillas por los domicilios y paradas de metro de la localidad; y colocaremos 1.200 carteles en la casi totalidad de los portales del municipio.

Todo ello con el ánimo de anunciar (en uno de los pueblos con la tasa de desempleo y pobreza más altas de Euskal Herria), las diferentes movilizaciones previstas en torno al “Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza”.

Por eso a través de estas iniciativas exigiremos que…

1. Se garanticen los fondos suficientes para atender todas las solicitudes, de forma que ninguna familia se quede sin una prestación social por falta de presupuesto.
2. Los Servicios Sociales han de recibir antes de un mes para que las familias puedan atender sus necesidades de forma inmediata.
3. La no aplicación de ningún recorte social; y menos aún para el acceso y mantenimiento de la vivienda habitual.