Ayer, martes día 12 e julio varias personas de diferentes colectivos sociales y sindicales nos hemos concentrado enfrente de la sede que ADIF tiene en Bilbao, escenificando el expolio que supone la construcción del Tren de Alta Velocidad.
Hace unos días nos enterábamos a través de la prensa de que se producían al menos una quincena de registros en sedes sociales de Adif, domicilios particulares e instalaciones de diversas constructoras, así como la detención de 14 personas. El desfalco investigado alcanzaría los 85 MILLONES de euros por sobrecostes en las obras de la entrada del T.A.V. en la estación de Barcelona.
Tenemos claro que estos hechos constituyen sólo la punta de iceberg del robo generalizado que supone la construcción del Tren de Alta Velocidad.
En el caso de la Y vasca, la estimación del coste total de la obra supera los 6.000 millones de euros. Tras diez años de obras, para acabar su construcción habría que gastarse más de lo invertido hasta ahora. Recordemos que este gasto multimillonario se está haciendo en plena crisis económica, con recortes en todas las partidas sociales y donde las instituciones no están cubriendo las necesidades sociales de las personas.
Este fin de semana, los días 15, 16 y 17 de julio, se va a celebrar en Baiona el “Sexto Foro Internacional Contra Los Grandes Proyectos Inútiles e Impuestos”, en el cual vamos a poner encima de la mesa el caso de la “Y Vasca”. Infraestructura que no necesitamos, y para la cual el Gobierno Vasco lleva ya ha adelantado más de mil millones de euros, que Madrid no paga. Aún así, Lakua sigue despilfarrando dinero en las obras. Mientras tanto, el mismo Gobierno Vasco anuncia nuevos recortes, entre otros, endurecer los requisitos a quienes hasta ahora cobraban una Prestación Complementaria de Vivienda.
Los estudios de economistas del transporte insisten en que en el estado español la red de Alta Velocidad no tiene sentido, por su elevadísimo costo ambiental (además de la ocupación de tierras y destrucción del entorno las emisiones de CO2 en la construcción de la Y vasca son equivalentes a las generadas por 840.000 vehículos de motor durante un año) y económico para la baja cantidad de pasajeros. Entonces, ¿por qué los gobiernos siguen con este proyecto antisocial, innecesario y destructor del medio ambiente? Estas detenciones confirman la sospecha de que el motivo son las jugosas comisiones de las empresas constructoras.
Por si fuera poco, según el último “Informe trimestral de obras NUEVA RED FERROVIARIA DEL PAÍS VASCO EN EL TERRITORIO HISTORICO DE GIPUZKOA (BERGARA-LEZO)” del 30 de junio elaborado por Eusko Trenbide Sarea junto con el Gobierno Vasco, el tramo guipuzcoano gestionado por el Gobierno Vasco tiene un desfase económico de 278 millones de euros entre el precio en el que se adjudicaron las obras, 1575,30 millones de euros, y el presupuesto previsto a día de hoy, 1853,36 millones de euros.
El Tren de Alta Velocidad es un proyecto antisocial, innecesario y destructor del medio ambiente. No existe razón social alguna, ni de necesidades de transporte que justifique este tremendo derroche económico. Es por eso, por lo que exigimos la inmediata paralización de las obras del Tren de Alta velocidad y una auditoría social para depurar todas las responsabilidades políticas y penales que tienen los impulsores de esta sinrazón.
- Inicie sesión para comentar