ASDECOBA.- No hay pobres porque han caído en desgracia. No hay pobres porque no han sabido afrontar la vida. No hay pobres porque siempre tiene que haberlos. No hay pobres porque ellos se lo han buscado. No hay pobres por casualidad. HAY POBRES, sencillamente, PORQUE HAY RICOS.

El día 17, se celebra el día internacional contra la pobreza. Hay muchas personas que desearíamos  transformar el día de “Lucha contra la pobreza” en el día de “Lucha contra la riqueza”.

El sistema Capitalista Neoliberal que nos envuelve, no puede sobrevivir sin los pobres, sin utilizar y generar la pobreza. Y ésta   es suficiente razón, por el dolor y sufrimiento que genera, como para decirle de todas las maneras posibles a este sistema socioeconómico, que necesitamos invertir nuestros objetivos personales y de movimientos sociales, dirigir nuestra lucha contra la pobreza, luchando y denunciando la riqueza que nos avergüenza.

Quiero poner algunos datos cercanos, sin querer entrar en la guerra de cifras, números más allá o más acá.

Parece que nos acercamos en Salamanca a las 30.000 viviendas vacías y ciertamente hay muchas familias que desde la precariedad sufren la pobreza de no poder acceder a ellas. Es un hecho para la lucha de este día y de todos los días del año. Estamos obligados a luchar  por soluciones que minimicen este escándalo.

Parece que diariamente estamos perdiendo en Salamanca, capital y provincia, 14 personas, en su mayoría  de edad joven. La sangría humana es un empobrecimiento que nos lleva a unos índices preocupantes de envejecimiento.

Sin embargo, desde hace muchos años nos hemos puesto en las manos de la agroindustria que está acabando con un sistema campesino que va empobreciendo nuestros pueblos rurales, sin posibilidad de desarrollar todas sus potencialidades.

La agroindustria ha utilizado la mercantilización de la alimentación para enriquecerse en este negocio. Ahí  están empresas conocidas como Monsanto, ó cadenas de alimentación como Carrefour; y las potencialidades de nuestro mundo campesino están sin desarrollar; empobrecidas y exigiendo de nuestra lucha y esfuerzo para afrontar este desatino agroindustrial desde alternativas más humanas.

Iberdrola tiene con sus centrales eléctricas en Salamanca una de sus importantes  fuentes de riqueza, que manifiestan ostentosamente y sin escrúpulos algunos de sus dirigentes,  de manera particular, con escandalosos salarios, frente al empobrecimiento de unas zonas como Las Arribes, que se ven sumidas en el envejecimiento y la desertización. Probablemente sería otra la realidad de esa zona y esta provincia si nuestra lucha se dirigiera a exigir  un equilibrio entre la riqueza de unos, salida de estas zonas, y la pobreza en la que queda esta tierra que genera gran parte de su riqueza.

Dos Universidades. Se nos llena la boca con los nombramientos como, Salamanca Ciudad del Castellano o del Español, Capital Cultural, o… . Sin duda es un signo e instrumento evidente de riqueza, muchas veces aplaudido. Pero es que también la educación y la cultura aparecen como un signo más de discriminación, frente a barrios como los nuestros del Arrabal, Tejares, Chamberí o Buenos Aires, que apenas si tienen en sus espacios físicos  dos Colegios de primaria e infantil con toda una problemática social de hondo calado, y por el contrario total ausencia de centros de Formación Profesional, o Centros de Secundaria.

También la lucha debe llegar  a estas realidades escondidas de escándalo, abandono y marginación, buscando el equilibrio necesario en derechos fundamentales para todas las personas, también para estos barrios.

La pobreza cercana, evidentemente, se queda muy pequeña con la de los gran empobrecidos de nuestro mundo; algunos, entre nosotros y nosotras; pero si queremos hacer visible nuestra lucha contra la pobreza, una invitación, el mejor de los caminos será enfrentar la gran causa: la riqueza y los más ricos que la acumulan insaciablemenmte.