AZET Etxebizitza Sindikatua.- Este 25 de noviembre, la Policía Municipal desalojó ilegalmente y de forma violenta, a un vecino del barrio Sanfrancisco de Bilbo y compañero del sindicato, que residía en un piso de la calle Sanfrancisco 18, propiedad del fondo buitre Blackstone. Ayer pudimos ver, una vez más, como el Ayuntamiento de Bilbao deja a vecinos en la calle, para dejar cada vez más viviendas en manos de la gran especulación inmobiliaria.
Estos son los hechos: a las 5 de la tarde de ayer, un grupo de matones uniformados, bajo órdenes del Ayuntamiento de Bilbao y sin ninguna orden judicial, tiraron abajo la puerta de nuestro compañero, identificándole y dejándole en la calle. Tenemos claro que esta actuación terrorista se inscribe dentro de la guerra contra los pobres llevada a cabo por el Ayuntamiento de Bilbao y, en particular, la guerra contra aquellos que se encuentran en situaciones más vulnerables, como los jóvenes migrantes. Porque el desalojo de ayer es un acto de guerra de clases, pero es también un acto de racismo institucional y de supremacismo policial: si no se hubiesen encontrado delante una persona árabe, estamos seguras de que no hubieran actuado con tanta seguridad e impunidad.
En el barrio de Sanfrancisco el problema de la vivienda se está convirtiendo en un infierno para las desposeídas. Grandes inversores y fondos buitre han encontrado en este barrio “la gallina de los huevos de oro”. Ya dese hace años estamos observando cómo cada vez más viviendas pasan a ser propiedad de estos sujetos, que están dejando a cada vez más vecinas en la calle.
Solo en los últimos meses tenemos constancia de al menos tres desahucios en San Francisco y una decena de personas que han sido arrancadas de sus casas por fondos buitres, como Global Panelaria o Blackstone. El caso del negocio del monstruo inmobiliario Blackstone es uno de los más escandalosos, todavía más en estos tiempos de crisis y empobrecimiento de la clase trabajadora: su patrimonio inmobiliario asciende a 320.000 millones de dólares y tienen decenas de miles de pisos en el Estado español, donde además gestionan de forma especulativa hasta viviendas que, formalmente, son de propiedad estatal (como el conocido caso de la Sareb).
Su patrimonio no deja de crecer, como tampoco deja de crecer el número de personas que se quedan sin hogar por los intereses especulativos de esta gentuza.
Aquí tenemos el primer responsable del desalojo de ayer: el fondo de inversión Blackstone, ese maldito buitre carroñero que está comprando nuestros barrios y saca beneficios de nuestra miseria.
Pero el verdadero responsable político del desalojo de ayer es el Ayuntamiento de Bilbao: fue su policía municipal la que se presentó en la puerta de nuestro compañero como si de matones se tratase. Fueron ellos quienes, cuando vieron que allí vivía una persona joven y migrante, se saltaron la Ley a sus anchas, para echar a la calle a nuestro compañero, con violencia digna de una panda de nazis. Fueron ellos quienes, sin orden judicial, ni ningún procedimiento abierto, decidieron tirar la puerta a patadas, de forma violenta y criminal, porque “que más da, un moro más en la calle”.
En este sentido, es al Ayuntamiento de Bilbao a quien interpelamos como responsable político de este desalojo. Y es al Ayuntamiento a quien exigimos que dé una solución y una alternativa habitacional a nuestro compañero, que ahora mismo se encuentra una vez más en la calle.
¡VAMOS A RECUPERAR TODO LO QUE NOS HABÉIS ARREBATADO! Y NO VAMOS A PARAR HASTA CONSEGUIRLO!
¡SUS PROPIEDADES O NUESTRAS VIDAS, NO HAY TERMINO MEDIO!