Camas vacías y personas migrantes durmiendo en la calle en Irun, Gipuzkoa

ConcentraciónErletxea.- No ha pasado un mes y la situación no afloja sino que se intensifica. Es difícil conocer la cifra exacta de las personas migrantes que esperan en Irun dar el salto y cruzar el río Bidasoa con destino a otros países del norte de Europa. La solidaridad continua así como la presión política a las instituciones para que en soluciones dignas a estas personas.

El pasado viernes según informaciones aparecidas en prensa en un acuerdo del Ayuntamiento de Irun, el Gobierno vasco y Diputación de Gipuzkoa, además de la Cruz Roja, se acordadó habilitar el albergue de Martindozenea, provisionalmente para dar cobijo a las personas migrantes que se encuentran en Irun. Las informaciones apuntaban a que se habilitan 60 plazas que podrá atender la Cruz Roja, frente a las 28 con las que contaban hasta ahora.

Se trataba de una solución de urgencia y transitoria, como se indica por parte de las organizaciones y entidades agrupadas en la Red de apoyo a migrantes "estas personas podrán permanecer en el albergue, de momento hasta el lunes, ya que la labor de la Cruz Roja es de acogida, es decir, de ayudarles en la llegada, y transcurridos tres días deben pasar a otras instancias". Pero no solo está aquí el problema que denuncia la Red de apoya sino que se está cumpliendo el protocolo que dice que las personas que ya han utilizado el dispositivo de la Cruz Roja en el antiguo hospital situado en Mosku no pueden seguir haciendo uso de él. Por lo que al parecer, según noticias que nos han llegado, esa misma noche del sábado al domingo a pesar de la apertura del albergue ha habido personas que han dormido en la calle.

ConcentraciónPromesas de humo

No es nada excepcional el uso de Martindozenea para este uso, es decir, la acogida de personas migrantes, pues en 2015 los partidos del ayuntamiento de Irun incluido el equipo de gobierno firmó "una declaración institucional en la que expresaba su solidaridad con las personas que huyen de conflictos y pone a su disposición el albergue municipal de Martindozena para atender sus necesidades". En aquella ocasión se podía leer como el ayuntamiento pedía "una respuesta activa desde la solidaridad y la justicia a esta crisis humanitaria", y que se adoptasen "acuerdos generosos de acogida". El tiempo está ahí para hacernos ver como estas palabras son mero humo y cuando esa "crisis humanitaria" la tienes que gestionar tú pues está en las calles de la ciudad todo parece cambiar y las solemnes declaraciones institucionales quedan en lo que suelen ser "papel mojado". Pero no hay que irse tan lejos como el 2015 hace menos de dos meses J.M Santano ofreció Irun como ciudad de acogida para las personas migrantes que venían en el "Aquarius". Pero cuando poco más de un mes después muchas de las personas que habían cruzado el Estrecho se personaron en Irun camino del Estado Francés u otros países europeos la cosa parece que fue muy distinta a la grandilocuencia de las declaraciones a la prensa.

Exigiendo derechos para todas las personas

Ante la situación injusta en la que habiendo recursos personas se quedan en la calle, la Red de apoyo salió ayer a la calle con el objetivo de informar y denunciar que a pesar de la apertura de Martindozenea se hayan quedado personas durmiendo en la calle por un protocolo que solo permite pernoctar 3 días, e informan que continuarán exigiendo "una acogida digna e integral"

Como ya hemos comentado "la pasada noche del sábado 25 personas han tenido que dormir al raso mientras en el albergue de Martindozenea quedaban 35 camas vacías·, continúan en el comunicado, "en Martindozenea se han habilitado 60 plazas para este fin de semana. Sin conocer la decisión de la mesa interinstitucional, esperamos que las plazas aumenten."

La concentración de ayer domingo, en la que se ha reunido medio centenar de personas, la han hecho según el comunicado para "visibilizar la situación perversa generada en las últimas horas". La perversidad de la situación según la Red de apoyo está en "el protocolo establecido por la mesa institucional formada por Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos de las tres capitales e Irun marca 3 días de estancia máxima a usuarias y usuarios" y continúan con la denuncia "una vez utilizado el recurso, estas personas no pueden volver al mismo".

ConcentraciónAsí según informan esta misma noche de sábado no se llenaron las camas. Se ocuparon 25 camas, quedando 35 sitios vacíos. Sin embargo, informan que "no se permitió pernoctar a 25 personas que pedían acceder, por esa política de 3 días máximo de uso, independientemente de que haya plazas o no".

A su vez, subrayan la perversidad de la situación que se está dando en los pasos fronterizos con el Estado Francés. Las policías galas, denuncian, "están desplegando un intenso trabajo de control, expulsando a quienes tratan de seguir camino·. Ello incide directamente en que "tengan que permanecer en Irun más tiempo del deseado por ellas". En este sentido, la Red de Apoyo está "tratando de cubrir de manera precaria las necesidades que las instituciones no asumen".

Desde la Red se toma cuenta el esfuerzo de las instituciones pero continúan "son claramente insuficientes", por lo que desde la Red integrada por entidades y ciudadanía a título personal, continuarán exigiendo "una acogida digna e integral a personas que afrontan situaciones muy peligrosas generadas en gran medida por políticas institucionales que no les permiten viajar de manera segura y regular".

La Red de apoyo a migrantes está compuesta por Adiskidetuak, Amnistia Internacional, Helduak, Hotz, Lakaxita Gaztetxea, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Stop Deshaucios, Erletxea, SOS Arrazakeria y Zero Pobrezia.

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