Javier Mestre, Rebelión. Las acampadas de la dignidad en Mérida y Plasencia están alumbrando un movimiento llamado a concentrar energías de cambio que nacen de abajo del todo, de las víctimas directas del sistema económico y su crisis brutal. Con más de un treinta por ciento de la población activa en paro y más de setenta mil trabajadores y trabajadoras que ya no reciben ningún tipo de ayuda o ingreso en la región... y con un gobierno regional que se declaró recientemente campeón de España en la lucha contra el déficit público, es decir, campeón de los recortes, Extremadura es el laboratorio de los extremos de la crisis, y parece que el pueblo está reaccionando porque crece la actividad de desobediencia, lucha y resistencia.
A partir de la iniciativa legislativa popular por una Renta Básica para Extremadura, que reunió hasta diciembre pasado casi 27.000 firmas (el equivalente a 1,2 millones a escala estatal), el gobierno regional del PP, con el apoyo matizado de Izquierda Unida, se encuentra en plena tramitación de una ley que han llamado “de la Renta Básica” pero que en realidad no es otra cosa que un subsidio de integración de emergencia que dará cobertura a una pequeña parte de las familias necesitadas. En un principio, el PP planeaba una ayuda restringida a unas dos mil familias en situación de completa exclusión social. Las movilizaciones han conseguido que la ley que maneja la Asamblea regional vaya cubriendo ya del orden de las cinco mil familias. Es crucial multiplicar la presión para que una ley de migajas se acerque más a una ley de renta básica para los parados y paradas que ya no reciben nada y no tienen opciones de encontrar trabajo.
En los próximos días, estas son algunas de las actividades y movilizaciones previstas:
3 de abril. El párroco Emiliano Tapia, de la barriada Buenos Aires, de Salamanca, hablará en el Campamento Dignidad de las cárceles y el populismo punitivo en España.
4 de abril. Concentración en Villanueva de la Serena, contra el paro, por la Renta Básica y contra los desahucios.
5 de abril. Concentración en Badajoz, a las puertas del INEM de la calle mayor, por la Renta Básica de verdad y contra el paro.
9 de abril, a las 5 de la tarde. Los acampados se reúnen con representantes de la Junta de Extremadura por el retraso e impago de las Ayudas Sociales de Integración y Emergencia (las conocidas como “aíses”).
18 de abril. Manifestación por la Renta Básica, contra el paro y los desahucios, por la creación pública de empleo. Convocan las Acampadas Dignidad y apoyan diversas organizaciones sociales y políticas. A las siete de la tarde, en Plasencia y Mérida.
19 al 21 de abril. Llamamiento a toda la ciudadanía a participar, en el campamento Dignidad de Mérida, en unas jornadas contra el paro, por la renta básica y contra los desahucios. Temas a tratar: el Euro, la educación, los movimientos sociales. Hablarán, entre otros, Pedro Montes (economista crítico), Alicia Alonso (sodepaz-balamil Valladolid), Juventud Sin Futuro, escuela Paideia.
Próximamente: señalamiento de políticos (escrache ), por la Renta Básica de verdad (y no migajas), contra las políticas de creación de paro y fomento de la explotación laboral y el miedo.
Última semana de abril: Marcha de parados de Plasencia hasta Mérida, para trasladar por todo el corazón de Extremadura los tres puntos elementales de la reivindicación: Renta Básica de verdad, creación de empleo público, stop desahucios.
Ruta de la estafa financiera, en Mérida: los activistas de la acampada Dignidad acompañan a las familias amenazadas de desahucio en su periplo por los bancos. Así se han parado ya seis desalojos en Mérida y dos en Arroyo de San Serván.
Están naciendo grupos especializados en la Renta Básica en Almendralejo, Montijo, Badajoz, Cáceres, Villanueva de la Serena y Don Benito. En Aceuchal se está movilizando la gente, junto con los acampados de Mérida, contra los desahucios.
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