El viernes 20 de diciembre, a las 12'00h, el movimiento de desobediencia al TAV Mugitu! llevará a cabo un acto de protesta ante el Parlamento de Gasteiz para denunciar los enormes gastos que los gobiernos están haciendo en las obras del TAV mientras que imponen duros recortes en el gasto social y descargan en los sectores populares los costes de la crisis del capitalismo.
En efecto, el Gobierno Vasco, el navarro y el Ministerio Fomento prevén derrochar el próximo año alrededor de 640 millones de euros en las obras del TAV en Hego Euskal Herria, mostrándose el TAV cada vez más como lo que verdaderamente es: un proyecto elitista y clasista que se construye de espaldas a la población y que se nos quiere imponer a toda costa a pesar de su enorme impacto ambiental y en detrimento de las necesidades de tipo social que se quedan sin cubrir y se ven claramente perjudicadas. En suma, denunciamos que el TAV forma parte de un modelo desarrollista y neoliberal, sostenido principalmente por el PNV, PSOE, PP y UPN, que está conduciendo a la drástica reducción de los gastos sociales y al deterioro masivo de las condiciones de vida y trabajo para la mayoría de la población. Por ello, ante la aprobación de los presupuestos del Gobierno Vasco, el próximo viernes denunciaremos nuevamente la aberración social, económica y ecológica del TAV, escenificando ante en el Parlamento de Gasteiz las crecientes desigualdades sociales y la pobreza que genera este destructivo proyecto.
Supuestamente pieza importante para dar salida a la crisis, denunciamos que la construcción del TAV está en realidad contribuyendo al agravamiento de los ya acuciantes problemas económicos, sociales y ecológicos. Tras siete años de obras en la “Y vasca”, el Gobierno Vasco y Fomento han gastado alrededor de 2.200 millones de euros, produciendo daños irreversibles en muchos kilómetros de trazado; pero todavía les falta por gastar alrededor del 60% del presupuesto total del proyecto (6.000 millones) y la situación del TAV aparece como la de un proyecto en construcción pero también en crisis crónica o permanente: así, a pesar de que el Gobierno Vasco y el navarro adelantan cada vez más financiación para continuar las obras –vienen desviando directamente al agujero sin fin de la construcción del TAV varios cientos de millones anuales del cupo que pagan al Estado--, al mismo tiempo se anuncian continuamente nuevos retrasos debido al elevado endudamiento de Fomento y el Gobierno francés ha decidido aplazar la construcción del TAV al otro lado de la “muga” al menos hasta el año 2032 … Se van terminando así tramos aislados de “vía muerta”, evidenciando el absoluto fracaso de la planificación del TAV. Pero no solamente por el fracaso de la planificación, sino especialmente por la propia concepción desarrollista del proyecto de la Y/H del TAV para Euskal Herria, cuestionamos este mega-proyecto porque aparece como una descomunal salvajada perfecta para poner un broche final a los excesos de una economía capitalista desbocada y que presenta síntomas evidentes de agotamiento. Es decir que la construcción del TAV, a tenor de las crecientes injusticias sociales y económicas y del duro deterioro ecológico que se vislumbran para el futuro, aparece como una criminal huida hacía delante.
- Inicie sesión para comentar