Oriana Miranda | Lunes 9 de septiembre 2013 radio.uchile.cl.- Una alternativa al capitalismo es lo que propone el colectivo Baladre mediante la "Renta básica de las iguales", libro que presentan en Chile hasta el 13 de septiembre. Una redistribución equitativa y universal de los ingresos, de los cuales también puedan disponer las comunidades, es la herramienta mediante la cual se ataca directamente al sistema.

Una alternativa al capitalismo. Eso es lo que propone el colectivo Baladre con el libro “La Renta Básica de las iguales”, proyecto que está siendo presentado en Chile desde mediados de agosto y hasta el 13 de septiembre.

La renta básica de las iguales consiste en que parte del Producto Interno Bruto (PIB) sea distribuido entre todos y todas en partes iguales, como un derecho por el solo hecho de haber nacido. Esta renta ha de ser individual (no familiar); universal (no contributiva y para todos), incondicional (independiente del nivel de ingresos y del mercado de trabajo) y la cuantía ha de ser por lo menos igual al umbral de pobreza, además de recibir cada persona la misma cantidad.

José Miguel Martín, del colectivo Baladre, explica que la propuesta “da directamente da en el centro del neoliberalismo porque lo que lleva consigo es el poder vivir dignamente todas las personas que vivimos en un territorio y que además maneja la cuestión de que se distribuya la riqueza que se genera entre todas y que es para las personas, no poniendo como siempre en primer lugar las grandes infraestructuras y la lógica del capital”.

Si bien el 80% de este dinero iría a parar directamente a las personas, la propuesta también considera que un 20% sea acumulado por las comunidades, para que puedan determinar su mejor uso.

“Básicamente sería un dinero común por comunidad o por territorio donde todas decidiríamos donde iría invertido, o bien a infraestructura local o a guarderías o al cuidado de personas mayores, se definiría entre todas a nivel comunitario en asamblea”, precisa José Miguel Martín.

A su juicio, el capitalismo no ha dado resultado en el mundo. Muestra de ello es la crisis que atraviesa el Estado Español y gran parte de la comunidad europea.

“Gente como nosotros venimos viviendo siempre en la exclusión, el capitalismo, en los países centrales europeos, ha generado exclusión siempre, no es algo nuevo. Se ha pasado hambre, la gente ha vivido en la calle, no ha habido posibilidad de vivienda. Evidentemente, grandes sistemas económicos como el de la Unión Europea todo esto lo ha intentado tapar todo el tiempo, vienen crisis como la actual donde ha estallado una burbuja y ha quedado totalmente desnudo, hoy por hoy les es muy difícil tapar la evidencia del fracaso del sistema. Ni qué decir en países como los de ustedes, en Venezuela, Chile o Argentina”, expone.

Además de derrotar el capitalismo, la acción colectiva que es imprescindible para el desarrollo de este proyecto también posibilitaría cambiar otros rasgos estructurales de nuestra sociedad, como el patriarcado.

“Se trata de eso, de cómo pueden servir en los territorios y en las luchas locales propuestas como esta, que directamente pone en jaque la lógica del capital, que es que unas pocas tienen toda la riqueza y otras muchas la generamos y malvivimos en ella. De ahí tocar un poco el centro de la problemática del capitalismo, que es la distribución de la riqueza, para de ahí también poder posibilitar otro tipo de luchas que son totalmente necesarias para acabar con el sistema: el tema del patriarcado y de la situación de las mujeres y el feminismo, cómo revocar ese sistema y, evidentemente, como se dice mucho allá, la revolución será feminista o no será”, afirma.

La propuesta de Renta Básica de las iguales está abierta para ser divulgada y discutida por la ciudadanía, en pos de modificar nuestro sistema económico y asegurar el bienestar de todos y todas.