lapejiguera.- El Gobierno de Canarias divulgó una campaña propagandística en el año 2009 bajo el lema Tenemos un Plan. En la foto, dos jóvenes -hombre y mujer- sonreían ufanos; ella enseñaba una llave delicadamente con su mano derecha, como si mostrara una medalla obtenida en una competición deportiva; detrás, un bloque de viviendas sin estrenar, la preciada mercancía. La hipoteca joven canaria los acababa de hacer felices. Y también los acababa de meter en un tremendo embolado.
La joven pareja había acudido atraída por un canto de sirena, mitad belleza, mitad tiburón. No fueron los únicos: miles de jóvenes canarios picaron en el anzuelo buscando ser propietarios, la máxima aspiración que se vendía dentro de una burbuja. Daban igual los motivos: había que vender. La entidad delictiva que gestionaba la Hipoteca Joven Canaria, la extinta Caja de Canarias, lo tenía claro en su publicidad: "Si quieres independizarte, aunque no tengas ningún motivo, te damos la solución".

Todos los sábados del mes de Agosto