jornada.unam.mx Raúl Zibechi.- Habrá un antes y un después de la escuelita zapatista. De la reciente y de las que vendrán. Será un impacto lento, difuso, que se hará sentir en algunos años pero marcará la vida de los de abajo durante décadas. Lo que vivimos fue una educación no institucional, donde la comunidad es el sujeto educativo. Autoeducación cara a cara, aprendiendo con el alma y con el cuerpo, como diría el poeta.
Se trata de una no pedagogía inspirada en la cultura campesina: seleccionar las mejores semillas, esparcirlas en suelos fértiles y regar la tierra para que se produzca el milagro de la germinación, que nunca es segura ni se puede planificar.

Como una primera repercusión de su paso por aquí adjunto a este mensaje les envío un afiche que anuncia un seminario sobre el sistema de pensiones al cual me invitaron como ponente; en mi ponencia, como intenta decirlo el título de la misma, mostraré que la lucha de los trabajadores bolivianos no debe circunscribirse a mejorar sus jubilaciones, sino que debe ampliarse e incluir otros objetivos y otras herramientas, como la Rbis; he hecho que pongan entre comillas la Rbis, para dejar en claro que estamos aprendiendo de ustedes, para señalarles que es necesario conocer su experiencia y aprender de la misma.
Edición especial de la Revista Contrapunto, que se difunde sólo en formato digital, a fin de difundir una pequeña parte de los trabajos que nos han llegado sobre lo que ha estado sucediendo en Brasil recientemente.