arainfo.org.- Tras la controvertida operación policial del pasado domingo, esta red vecinal que lleva meses cubriendo las deficiencias de los servicios sociales del Gobierno de Azcón ha asegurado que esta estrategia tiene más que ver con los intereses de especulación urbanística que con los conflictos del barrio.

La Red de Apoyo Vecinal del Gancho ha publicado un comunicado a través de la web de la Asociación Vecinal Lanuza en el que admiten que como vecinas del barrio recogen con preocupación la estrategia policial con la que se están abordando los conflictos “provocándolos, en parte” y también “la visión sesgada que están dando algunos medios de comunicación sobre lo que aquí pasa”.

En el texto advierten de que esta intervención “no es inocente, ya que se encargan de construir el discurso del miedo que el poder necesita para justificar sus actuaciones represivas y urbanísticas”.

Por ello, anuncian al mundo que “estamos orgullosas de ser gancheras. Somos diversas, somos valientes, somos supervivientes, y no desfallecemos ante las dificultades. Sabemos que somos más fuertes cuando estamos unidas. Hemos conseguido tejer redes de convivencia, entendimiento mutuo y respeto. Y ha sido gracias a los valores comunitarios arraigados en el vecindario desde hace mucho tiempo y al trabajo cotidiano y desinteresado de las personas que aquí vivimos”.

Una de las primeras medidas del Gobierno de Azcón para el Gancho fue eliminar el servicio de mediación comunitaria de Amediar que ejercía un importante papel de prevención y resolución de conflictos mediante los principios de la cultura de paz: “Las actuaciones de los últimos días presentan un modelo opuesto y supone un paso más en el interés de los poderosos por mostrar este barrio como conflictivo”.

Con más de 10 años de experiencia la propia asociación Amediar publicaba a raíz de la controvertida redada de este domingo de las fuerzas de seguridad un hilo en Twitter que aportaba algo de luz a las confusas informaciones que se habían publicado sobre el barrio.

Dicen que son operaciones antidroga, pero para esta Red de Apoyo Vecinal nacida al calor de la crisis del COVID-19 para ayudar a quienes no podían salir de sus viviendas, “nos parece que son una excusa para devolver el estigma al barrio”.

“No hemos visto que operaciones antidroga realizadas en otros barrios de Zaragoza hayan ido acompañadas de redadas masivas e indiscriminadas a sus vecinos y vecinas ni del desprestigio general de la zona en los medios, lo que hace daño también a los comercios que dan vida a nuestras calles”, aseguran.

Desde esta red que ha podido comprobarlo durante estos meses de emergencia sanitaria, “los problemas de infravivienda del Gancho son graves y han sido denunciados en reiteradas ocasiones por el Consejo de Salud de San Pablo”. Sin embargo, lejos de apuntar hacia su población recuerdan que son los “propietarios usureros” los que cobran “alquileres abusivos por viviendas en malas condiciones que se niegan a arreglar”. “Hay prácticas depredadoras de bancos e inmobiliarias que acaparan viviendas, muchas obtenidas tras desahuciar a la gente. En varios edificios falta acceso a servicios básicos como agua caliente, calefacción, electricidad, Internet para usos educativos y ascensor para personas mayores. ¿Por qué no se han atajado ya estos problemas?”, se preguntan.

La Red de Apoyo Vecinal del Gancho no solo ha valorado las actuaciones de estos días también ha propuesto algunas políticas que sí favorecerían la paz y la seguridad en el barrio como el retorno de los sistemas de mediación y prevención de conflictos, oportunidades de empleo de calidad y la ampliación de ayudas “para quienes peor lo pasan”. En definitiva, poner fin a la infravivienda de los fondos buitre y los bancos, el fin de la estigmatización en los medios de comunicación y la creación de medios de comunicación comunitaria “para expresarnos”. “No caigamos en su trampa de cebarnos con el más débil. Por unos barrios populares unidos y pacíficos”, concluyen su comunicado.