arainfo.org.- Esta fecha coincide con la visita a Varsovia de Pedro Sánchez, a quien la familia y las amistades del periodista le piden que interceda por él ante el primer ministro polaco.
El miércoles 27 de julio se han cumplido 150 días desde la detención de Pablo González mientras se encontraba en la ciudad polaca de Przemyśl, cubriendo el éxodo de refugiados ucranianos tras la invasión rusa. En estos 5 meses de prisión provisional, al periodista vasco no le han permitido tener contacto directo con la familia y ni recibir la asistencia legal de Gonzalo Boye, el abogado que él mismo eligió. A esta situación se suma que el letrado polaco que le representa, Bartosz Rogala, tampoco puede ofrecer muchos más datos sobre la situación procesal del detenido porque “tiene prohibido hablar de ello”, según denunciaba hace apenas unas semanas Oihana Goiriena, pareja del periodista.
Esta fecha coincide con el viaje del presidente del gobierno del Estado español, Pedro Sánchez, a Varsovia para participar en la XIV Cumbre hispano-polaca, que estará marcada por la solidaridad con Ucrania y la forma de hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa. Según ha informado Moncloa, Sánchez previsiblemente se reunirá con el primer ministro Mateusz Morawiecki.
Es por esto que la familia y las amistades del periodista vuelven a alzar la voz para pedir al ejecutivo español que interceda para que se respeten los derechos de González y pueda, al menos, hablar con su familia. A través de un vídeo, Goiriena le pide a Sánchez que “por favor, se acuerde de Pablo, un ciudadano español detenido en un país de la Unión Europea al que le niegan hablar con su familia, que solo ha recibido cuatro visitas del cónsul en este tiempo y que no está teniendo la posibilidad de que su abogado de confianza conozca las causas por las que se le acusa”.
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“Quiero pedirle a Pedro Sánchez”, continúa la pareja del periodista, “que interceda por Pablo ante el presidente polaco para que pueda tener una defensa y un juicio justo, y, sobre todo, que se respeten sus derechos. Que su familia podamos hablar con él y saber de primera mano que está bien, que sus hijos puedan escuchar a su padre, y que Pablo sepa que cuenta con todo el apoyo de las personas que le queremos y le echamos de menos”.
Activan la campaña #SánchezAcuérdateDePablo
La plataforma @FreePabloGonz, formada por amigos y compañeros del periodista, van a llevar a cabo una campaña en redes sociales con el hashtag #SánchezAcuérdateDePablo, junto al vídeo de Goiriena, para que su petición llegue al presidente Sánchez.
A pesar de que desde su detención impera el silencio, son muchas las instituciones, organizaciones en favor de los DDHH, partidos políticos y compañeros que han denunciado su situación de incomunicación y la reiterada vulneración de derechos establecidos en la Carta Magna. La semana pasada, por ejemplo, las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron una declaración institucional en la que denunciaban la “desproporcionada” prisión que sufre el periodista. También son muchos los que denuncian su situación a través de las redes sociales y la campaña de recogida de firmas lanzada en la plataforma change.org suma ya cerca de 42.000 apoyos.
Durante estos cinco meses, han sido muy pocas las noticias que han llegado del periodista vasco. A mediados del mes de mayo se supo que la fiscalía polaca había aprobado prorrogar la prisión provisional durante otros tres meses más, hasta finales de agosto, cuando habrá una nueva revisión y se decidirá si le amplían tres meses más la prisión provisional.
La única comunicación que la familia ha tenido con él, además de las escasas noticias transmitidas por Rogala y las visitas del cónsul, la última de las cuáles se produjo la semana pasada, ha sido a través de varias cartas que González ha hecho llegar a su familia y a varios amigos, aunque con muchas semanas de retraso respecto a cuando están fechadas. En todas ellas se muestra bien de ánimo e incluso hace gala de su sentido del humor, aunque señala que los nervios y las condiciones le han hecho perder mucho peso, alrededor de 20kg. Intenta pasar el tiempo leyendo y haciendo algo de ejercicio, pero los días se le hacen muy largos. González está convencido de que todo esto acabará con su puesta en libertad, pero está mentalizado de que esta situación puede alargarse en el tiempo. “Nos pide que sigamos apoyándolo”, apunta Goiriena en el vídeo.