podermigrante.es.- El nuevo Pacto de Migración y Asilo europeo supone un grave retroceso en materia de derechos humanos y protección a personas migrantes y refugiadas.
La Unión Europea acaba de sellar un polémico Pacto de Migración y Asilo que supone un grave retroceso en materia de derechos humanos y protección internacional para personas migrantes y refugiadas. Tras años de arduas negociaciones, los gobiernos europeos han impuesto su visión más securitaria y restrictiva, dejando en un papel marginal al Parlamento Europeo.
El resultado es un engendro legal que criminaliza la migración, permite ampliar los periodos de detención de solicitantes de asilo, incluyendo niños y niñas, y abre la puerta a vulneraciones masivas de derechos fundamentales en las fronteras del territorio europeo. El nuevo Pacto de Migración y Asilo endurecerá los controles en las fronteras del territorio comunitario. Además, ampliará los periodos de detención de solicitantes de asilo y limitará severamente sus derechos. Numerosas organizaciones de la sociedad civil especializadas en derechos humanos y migraciones denuncian que, en definitiva, Europa le da la espalda a quienes huyen de guerras, persecución y miseria buscando refugio dentro de sus fronteras.
Aspectos críticos del Pacto de Migración y Asilo europeo
El nuevo Pacto de Migración y Asilo de la UE contempla aspectos muy preocupantes desde el punto de vista del respeto a los derechos de las personas migrantes y refugiadas:
- Rígidos controles biométricos en fronteras que afectarán también a menores de 6 años, sin garantías sobre el uso posterior de sus datos personales, exponiéndolos a posibles abusos o identificación indeseada en el futuro.
- Ampliación de los plazos legales de detención para la tramitación de expedientes de asilo, lo cual facilitará que se encierre más tiempo en centros a familias enteras solicitando protección internacional, un trauma añadido para padres y madres e hijos e hijas.
- Rechazo expeditivo en fronteras de demandantes de protección internacional sin las debidas garantías jurídicas, abriendo la puerta a devoluciones en caliente contrarias al derecho europeo. El rechazo expeditivo en fronteras niega a demandantes de asilo la posibilidad de una evaluación justa e individual de su caso, lo que conlleva un alto riesgo de devolución arbitraria hacia países donde peligra su vida e integridad.
- Mecanismos para que los países eludan el reparto solidario de refugiados mediante compensaciones económicas a terceros países, erosionando así un principio básico de la cooperación europea. Es decir, los gobiernos europeos podrán simplemente pagar una compensación económica para eludir recibir refugiados, minando así uno de los pilares fundamentales del proyecto de integración europeo.
- Endurecimiento generalizado de condiciones y requisitos para obtener asilo o protección subsidiaria en países europeos. Endurecer las condiciones para garantizar asilo dificultará que muchos refugiados con casos legítimos puedan reconstruir sus vidas en paz dentro de la UE.
Graves críticas de organizaciones sociales al Pacto de Migración y Asilo de la UE
Reconocidas organizaciones sociales y ONGs defensoras de los derechos de migrantes y refugiados han advertido que este controvertido pacto migratorio europeo abre la puerta a severas violaciones de derechos humanos y a la “privación arbitraria de libertad” de personas necesitadas de protección internacional.
Por ejemplo, Save The Children ha alertado del alto riesgo de que se produzcan más situaciones de detención irregular de niños y niñas migrantes o refugiadas, así como de largas separaciones familiares, y de graves efectos negativos en la salud mental infantil.
Amnesty International, ACNUR, OXFAM Intermón y más de un centenar de destacadas organizaciones de apoyo a personas migrantes han expresado en los últimos meses su honda preocupación por la deriva de las negociaciones del pacto a puerta cerrada y por el endurecimiento de condiciones que contempla el acuerdo final.
En definitiva, el pacto migratorio europeo cerrado estos días ha suscitado durísimos cuestionamientos y críticas por parte de la práctica totalidad de organizaciones sociales y colectivos defensores de migrantes y refugiados en Europa. Esta reforma legal de hondo calado significa dar la espalda a quienes buscan protección huyendo de guerras, violencia y miseria. Y consolida además la peligrosa tendencia europea a levantar nuevas barreras físicas para contener flujos migratorios.