Kaos Canarias.- El contexto demanda de una solución con altura de miras política. No se trata simplemente de las vidas, sino de una situación que implica diversos intereses geopolíticos, y económicos. La solución no aparece porque los actores principales en el conflicto no la desean.
150 personas en menos de dos días. Hasta 400 migrantes hacinados en un muelle pesquero
Nuevamente varios grupos de personas se han desplazado hacia Canarias en busca de un “puente” a Europa. Esta situación en el Atlántico no es nueva y apareja una serie de problemas y trabas institucionales que como ya ha señalado este medio, dejan ver el racismo institucional pero también la improvisación de un Gobiern (el de Canarias) que, sin capacidad de tener una política migratoria propia continua a la expectativa de alguna “solución” mágica devenida de Moncloa.
De las siete embarcaciones seis, fueron divisadas cerca de Gran Canaria y una séptima arrumbaba en dirección Tenerife siendo localizada al sur de la isla. Ha sido en esta última de tipo “cayuco” en la que ha fallecido una persona. Además, otras cinco han sido evacuadas a diversos centros con patologías devenidas de las durísimas condiciones de la travesía, una de las navegaciones mas complejas debido a la mayor distancia de las islas occidentales con respecto al continente y las fuertes corrientes de la zona. Entre las personas que viajaban en este cayuco se encontraban dos mujeres y un menor de edad. Toda la maniobra ha sido realizada por Salvamento Marítimo que traslado a las migrantes desde la deficiente embarcación hasta el muelle de los Cristianos.
La dramática jornada habría comenzado para los equipos de rescate en las aguas de Gran Canaria en la madrugada de este pasado martes cuando fueron rescatadas 8 migrantes a 3 millas del Faro de Maspalomas, otras 19 personas eran divisadas también a 2 millas de la isla. Una tercera patera llegó hasta el “Castillo del Romeral” (también la zona sur de Gran Canaria) ya el martes por la mañana, la cuarta arribó a la playa de Maspalomas y la quinta ha sido interceptada a tres millas del pueblo pesquero de Arguineguín. En estos casos elementos procedieron a la búsqueda de las y los migrantes en Maspalomas mientras que, fue el operativo de Salvamento quien realizaba el rescate de la otra quinta cercana a Arguineguín.
No concluyó aquí la jornada siendo que una sexta patera fue localizada a 7 millas de Gran Canaria. Al momento de finalizar esta edición se desconoce aún el estado, número de ocupantes y localización de la misma.
Además de estos hechos también el pasado lunes en Arguineguín un dispositivo de seguridad y emergencias atendió durante la noche en el muelle a los ocho migrantes interceptados a 3 millas del Faro de Maspalomas. Fue gracias a Salvamento Marítimo que se realizó el transbordo y traslado al muelle de las personas que iban en la embarcación interceptada por la Guardia Civil. No concluye aquí la cosa pues, otras 19 personas migrantes fueron también rescatadas en aguas cercanas y llevadas junto a las señaladas al ya mencionado muelle de Arguineguín.
De esta manera en espacio de dos jornadas 150 personas han sido malamente alojadas en un muelle cuyas únicas instalaciones son unas tiendas de campaña cedidas por la Cruz Roja. Esta escena nos muestra una imagen de hacinamiento en un lugar que no goza de las instalaciones necesarias y por momentos recuerda a un campo de refugiados que ya acoge a 400 personas.
Racismo e improvisación institucional
Como ya destacamos en publicaciones anteriores, en concreto referidas a los sucesos acaecidos en el pueblo grancanario de Tunte esta situación atiende a una lógica de improvisación institucional. El Gobierno canario encabezado por el socialista Angel Vil Torres ha pasado de ser considerado como un “tránsito” (el conocido “Pacto de la flores”) progresista en la política isleña (después de décadas de indiscutible hegemonía de Coalición Canaria) a dejar ver como las debilidades estructurales de la colonia norteafricana requieren de soluciones y propuestas de un hondo calado y valentía política. Situaciones como esta hacen notar la debilidad institucional de un país dependiente por completo de la metrópoli para emprender cualquier tipo de iniciativa. Y es que, a pesar de las visitas vacacionales del presidente español Pedro Sanchéz y sus encuentros durante las mismas con las autoridades locales nada parece alumbrar un cambio en la gestión de la crisis migratoria que vive el archipiélago. De esta manera, también el gobierno español ignora (intencionalmente) que la situación “ultraperiférica” (un eufemismo inventando adhoc para referirse a las últimas colonias europeas) del archipiélago canario lo sitúa como una vía de acceso fundamental (y exclusiva) para las migrantes en su periplo hacia Europa.
Esta situación no es nueva ni, tampoco el número de migrantes arribados debería sorprender, entra dentro de las lógicas forzosas del genocidio migratorio del capital. Si bien es cierto que en términos generales la prensa burguesa y hegemónica trata de vender esta situación como “llegadas masivas” o “invasiones” lo cierto es que, 400 personas son un número perfectamente gestionable si, existiera una voluntad y un consenso político real. Si los sucesos se han hecho cada vez mas notorios es debido precisamente al vaciamiento (que no cierre) de los CIEs, unos centros de exclusión en los que se “aparta” a las personas migrantes y que, hasta el inicio de las crisis devenida por la pandemia del COVID19 habrían permitido a las autoridades aparcar y ocultar el problema. Y es que claro, con independencia de que los responsables políticos quieren “tirarse” mutuamente la “papa caliente” es evidente lo racista, insalubre e inadecuado de plantear un puerto pesquero para la acogida (durante días) de un grupo de personas, se esta mayor o menor. Hay que señalar que, tampoco ha sido mejor la asistencia en la provincia de Tenerife donde, se ha cedido de urgencia un espacio abandonado durante años a la Cruz Roja y que presenta una serie de deficiencias que serían razón también para otro artículo.
Problemas geopolíticos que tampoco se atienden
Mientras se siguen estos sucesos tampoco podemos olvidar las recientes agresiones del Reino de Marruecos contra el derecho internacional y la justas reivindicaciones de los pueblos por su autodeterminación. El estado dirigido por la nefasta monarquía alahuíta se habría anexionado en tiempos recientes aguas que, de facto deberían ser gestionadas por Canarias o por el Sahara. A este respecto hay que destacar como, el espacio marítimo marroquí colindante con Canarias de haberse dado una descolonización coherente del Sahára, no se habría convertido en el actual “cementerio marino”. La afluencia de migrantes es una conocida y maldita moneda de cambio entro los estado. A lo dicho se añade como la navegación desde el Continente africano hasta las islas no es algo sencillo y desde luego, es de sobra sabido que son muchas las embarcaciones cuya singladura concluye trágicamente.
Este problema lejos de ser una cuestión que ataña meramente al tránsito de personas, es de hecho una pugna por las reservas petrolíferas y de telurio localizadas en en el fondo marino. Al momento presente Marruecos considera suyo dicho espacio marítimo mientras el pueblo saharauí y el Frente Polisario continúan advirtiendo día sí y día también que de no darse una solución internacional “el alto el fuego” (que ya lleva casi 30 años en vigor) concluirá.
También el pueblo canario tiene interés en este zona sobre todo si atendemos a las mas recientes movilizaciones en defensa del territorio, la posibilidad del inicio de nuevas extracciones petrolíferas atañe y mucho al archipiélago cuyas reivindicaciones ecologistas han logrado éxitos recientes. No hay que olvidar en este punto que, también el independentismo canario desde la época del M.P.A.I.A.C. (Movimiento Patriótico por la Independencia y Autonomía de Canarias) también ha reivindicado la administración de esta zona por parte del pueblo canario. Es decir unas aguas, en disputa en las cuales quienes menos opinan son precisamente las personas cuyo uso hacen de las mismas por una razón u otra. Mientras tanto papeles desclasificados por la C.I.A. ya dejaron en su momento en evidencia las relaciones entre el «émerito» y la corona marroquí, uno de los socios o aliados predilectos del Gobierno español como también señalo el ex-presidente Mariano Rajoy en su momento.
Y la extrema derecha que, aprovecha estas coyunturas
En todo este contexto que como se ve, es complejo, hay muchas voces silenciadas. En primer lugar la de las migrantes que llegan a las islas, las del pueblo saharauí que reivindica las aguas y que seguramente desarrollaría una mejor gestión de las mismas, y por último la de las naturales de Canarias que padecen (como el resto de pueblos del estado español) las complicidades, desavenencias e intereses de las élites locales y metropolitanas. Pero hay al menos otro grupo más que ha tenido que alzar su voz esta situación y este ha sido el de las trabajadores de Sasemar que, a través del sindicato CGT (mayoritario en la empresa) han respondido los exabruptos de la extrema derecha.
Así lo hicieron público en días pasados en un comunicado que abarcaba todo el estado y ponía los puntos sobre la íes a VOX señalando que dicho partido debe, mantenerse alejado de las luchas sindicales de los trabajadores de Sasemar por no conocerlas y ni compartirlas. Polémica que se desato a partir de las delcaraciones del grupo parlementario de extrema derecha (fascista) en el Congreso de los Diputas de Motril (Granada) las cuales indicaban su “deseo” de “entrevistarse” y “apoyar” las reivindicaciones de la flota.
A este respecto la representación sindical de las trabajadoras señaló lo evidente: que un partido de racista y xenófobo como el mencionado en absoluto se preocupa por la situación en la empresa, sino por una supuesta “invasión” de personas pobres a las que acusan constantemente en base a bulos creados y promovidos desde sus propias bases, simpatizantes y organizaciones reaccionarias afines.
¿Hasta cuando esta situación? ¿Es necesario empezar a exigir un Corredor Humanitario en Canarias?
De manera homóloga y dada la permanencia a lo largo de los años de esta situación parece deseable la creación de un Corredor Humanitario que atendiese a las problemáticas tanto devenidas del medio marítimo como de la acogida en tierra. Aunque, si bien es cierto que los contextos sociopolíticos no son extrapolables y menos aún en dos regiones tan distintas como lo es el Mediterráneo y el Atlántico parece comprensible que si esta situación se invisibiliza es precisamente por la “lejanía” que tiene Canarias con respecto a los centros de poder. A día de hoy que recordar también como el archipiélago no actúa como un lugar de acogida no solo, por las carencias en materia de inafraestructuras sino también, porque no es al mismo a donde quieren llegar (en términos generales) las personas migrantes. Canarias es meramente una plataforma que por adalides de la historia sirve de puente para acceder a Europa pero, con un paro que ronda el veinte por ciento (sin tener en cuenta a las personas en ERTEs) la economía del país norteafricano no parece la “mejor” opción de progreso para las personas que tras un arduo periplo llegan consiguen pisar su playas (o muelles…). A todas estas, si lo enunciado afectase no a uno sino a varios Estados europeos encontraríamos como día si y día también sería objeto de escrutinio. Dado que es un asunto que se dirime básicamente entre Marruecos y el Reino de España la eterna procastinación política es posible, dejando en suspenso la vida en esta ocasión de 400 personas en un pequeño muelle pesquero y otras tantas en Tenerife. La enorme familia de los “nadie” que nombraba Galeano y que a fuerza de ser mayoría son también quienes mas padecen este sistema injusto y criminal. Entre tanto el pueblo canario no es ajeno a la situación sino que precisamente movimientos sociales como «Canarias Libres de CIE» quienes ya hicieron de punta de lanza en épocas recientes a favor de los derechos de las personas migrantes que llegan al archipiélago.
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