Desmontando mentiras Mayo 2014

logoEl presidente del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi no tiene entre sus preferencias crear una Europa Social. Su interés principal es sostener el sistema financiero.

Lo dejó claro en 2012: “El modelo social europeo está muerto”. Y hace unos meses lo ratificó el ministro de economía británico George Osborne, que a su vez puso sus palabras en boca de la presidenta alemana Ángela Merkel: “Europa tiene un 7% de la población mundial, un 25% de su economía y un 50% del gasto global en estado del bienestar. No podemos seguir así”.

Dicho y hecho, porque las cifras oficiales ya hablan de un retroceso en el gasto social en la UE de los 28 países, del 29,7 al 29,1% del PIB en solo dos años (2009-2011)

El índice Gini (el más utilizado en desigualdad) del conjunto de la UE era el mismo en 2005 que en 2012. La diferencia entre el 20% más rico y el 20% más pobre, en ese mismo período, ha aumentado.

Desde los años 80 la desigualdad está en ascenso en muchos países. Por los cambios en el mercado de trabajo, por la desigualdad salarial, por la concentración de las rentas de la propiedad y por la pérdida de políticas redistributivas.

Con la crisis –estafa-, los mercados de trabajo se han hecho más flexibles y desiguales, se han abaratado los costes de despido, ha aumentado la contratación temporal, ha caído el salario mínimo…


Comparando las cifras de 2005 y 2012 de Eurostat la oficina estadística comunitaria, el número de personas en riesgo de exclusión social ha aumentado tanto cuantitativamente como en porcentaje respecto a la población, y tanto en la mayoría de los países por separado como en el conjunto de la UE.

Y eso que en 2010 se presentó la Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social, una de las siete iniciativas de la Estrategia Europea 2020, que se proponía rescatar de la pobreza a 20 millones de personas –de los 118 millones que había en 2010- hasta 2020. Lejos de descender, en 2012 la cifra ya ascendía a 124,2 millones.

El pasado 4 de marzo el comisario europeo de Comercio, Karel de Guucht, aseguró en Bilbao que la rebaja de las condiciones laborales de la UE “no beneficia” a la economía. Sin embargo, ¿quién había dicho poco antes que España necesitaba ya una segunda ronda de reforma laboral para ser aún más “competitivo”? Olli Rehn, el responsable económico de la propia Comisión.

Mientras tanto, el trabajo temporal crece de forma alarmante, según el Observatorio Europeo de las Condiciones de Trabajo. Lo sueldos han bajado de las personas trabajadoras y los problemas de salud están sobre todo asociado a las malas condiciones de trabajo.


En la conferencia internacional sobre las consecuencias del envejecimiento de la población, organizado por la Comisión Europea en marzo de 2013, las conclusiones más importantes de las personas expertas fueron dos: “Las pensiones públicas deben subir menos que la inflación anual”, esto es, que el aumento generalizado y sostenido de los precios, y “hay que retrasar la edad efectiva de jubilación”.

Las personas mayores dependen de tres pilares: las pensiones, la sanidad universal y los sistemas sociales de dependencia, y en Europa no hay una política común que garantice unos mínimos, según el catedrático de Economía Luís Ayala.

Una de las grandes banderas de la UE es la lucha a favor de la igualdad de género, pero los resultados son como mínimos pobres.

En lo institucional, las mujeres ocupan menos de un tercio del total de escaños en el Parlamento Europeo, y suponen una tercera parte en la composición  de la Comunidad Europea.

En el ámbito laboral la brecha sigue siendo enorme: las mujeres cobran un 17% menos, y su presencia en los consejos de administración de las grandes empresas se reduce al 12%. En el doméstico, las mujeres se involucran tres veces más en tareas del hogar que los hombres.

La UE. sigue claudicando a intereses económicos e incumpliendo compromisos medioambientales. Se ha dotado de un cuerpo normativo avanzado respecto a otras legislaciones mundiales, pero luego, por ejemplo, mantiene tratados de comer-cio con regiones menos desarrolladas que obligan a los países emisores a saltarse lo que propugna-mos en la UE.

Que el objetivo en materia de renovables no sea vinculante para los Estados manifiesta una falta de compromiso. Pero también habla de cómo la UE se pliega a los intereses nacionales de Reino Unido o Francia, que siguen apostando por su energía nuclear, que tiene que ver con el “lobby” europeo de las eléctricas, y con los Tratados de Libre Comercio que se van a cerrar con EE.UU. y Canadá, que nos van a obligar a desregularizar en matera medioambiental para facilitar la inversión norteamericana.

Por fin la UE ha aprobado la Directiva sobre fiscalidad del ahorro que llevaba bloqueada desde 2008, después de que Austria y Luxemburgo, los dos únicos Estados miembros que mantenían el secreto bancario, hayan levantado su veto.

Un paso importante pero no definitivo para acabar con ese agujero negro por donde se va más de un billón de euros cada año. También, muchos grandes capitales europeos continúan refugián-dose en paraísos fiscales fuera de la Unión Europa.

Dentro de la UE, la amenaza se llama “dumping” fiscal, territorios que aplican tributos muy bajos a las grandes empresas para atraer capitales.

La UE ha invertido ya unos 500.000 millones de euros en rescates bancarios, pero en su ambiciosa cruzada contra el paro juvenil prevé gastarse, entre 2014 y 2015, tan solo 6.000 millones de euros. De esa cantidad España, con un 56,5% de jóvenes parados, recibirá 1.900 millones, una cantidad pequeña para un problema tan abismal.

Las políticas de empleo que se están aplicando en España y que, según un informe del Consejo de la Juventud, son responsables de que el 93% de los contratos firmados por jóvenes sean temporales, o de que el salario medio de los menores de 25 años sea de 11.504 euros.

Este derecho básico ha sido seña de identidad de la UE. Pero, con la crisis –estafa- podría dejar de serlo. De hecho, ocho países aplicaban ya restricciones al movimiento de personas trabajadoras búlgaras o rumanas hasta principios de 2014. Luego llegó el referéndum suizo, en el que la ciudadanía de ese país no comunitario –pero muy ligado a la UE- decidieron limitar la entrada de europeas/os a su mercado laboral.

Las voces a favor de limitar este derecho crecen en Alemania o Reino Unido. “La libre circulación en Europa debe ser menos libre”

Las cifras de la vergüenza las publicó el diario británico “The Guardian” el pasado mes de febrero: hay más de 11 millones de viviendas vacías en la UE, de las que casi una tercera parte (3,4 millones) está en España.

En el territorio comunitario hay más de cuatro millones de personas sin hogar.

Lampedusa, Melilla… Imágenes de cientos de inmigrantes dejándose la vida en su intento desesperado por huir de la miseria. Son utilizados y estafados por las mafias en África, y, cuando están a punto de alcanzar su meta, repelidos con crudeza por las fuerzas de seguridad de este lado del Mediterráneo.

Vallas electrificadas, concertinas, pelotas de goma… “La política de inmigración de la UE tiene un sesgo policial y represivo”. “Instamos a nuestros vecinos del Sur a que ellos mismos repriman esos flujos migratorios, aunque no se apliquen siquiera los Derechos Humanos fundamentales”.

15-M SERRANÍA DE RONDA http://www.facebook.com/15MRonda

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