Nuevo número del periódico monográfico contra los recortes y los chanchullos del Ayuntamiento de Barakaldo
En el trascurso de este día, jueves 21 de mayo, se han distribuido 11.000 ejemplares de esta publicación gratuita en las más céntricas calles y paradas de metro de la localidad.
A destacar, que este reparto, lo hemos acercado al principal acto electoral del actual equipo de gobierno municipal; celebrado en el “Parque de los Hermanos”. Donde han participado, por cierto, los principales digentes de esta formación política.
Ante los cuales hemos denunciado sus actuales políticas de recortes sociales; y hemos exigido respuestas concretas a la situación de emergencia social que padece la (antaño) localidad fabril. La cual vé, mes a mes, cómo se incrementan las tasas de desempleo y pobreza.
A través de esta publicación se ha querido mostrar la pésima gestión desarrollada por el actual corporación municipal; y los continuos recortes en los servicios sociales llevados a cabo por “Equipo Municipal de Gobierno”. Además, de intentar visibilizar el constante incremento del paro, los desahucios y pobreza.
En concreto, en este nuevo número se incluye un monográfico donde se denuncia la intención del “Área de Alcaldía” de imponer su propia “Ley Mordaza”.
Así, el Alcalde de Barakaldo ha vuelto a amenazar -en concreto, este mismo lunes 18 de mayo- con emprender acciones judiciales sí se persistía en la denuncia de los abultados sueldos del Acalde Alfonso García; o Concejala de Acción Social, Amaya Rojas.
Noticia destacada: A pesar de la crisis… se siguen forrando!
Sin embargo, y para su desgracia, un informe del “Secretario y Abogado Municipal” y la “Jefa de Personal” del consistorio certifica que Alfonso García cuesta a los vecinos y vecinas la friolera de 93.773,16 euros anuales: 74.307,38 salario base; 13.337,62 cotizaciones Seguridad Social; y 6.128,16 antigüedad.
Hay que tener en cuenta que desde hace 21 años (los mismos que lleva de concejal y alcalde liberado); Alfonso García, está en excedencia de su puesto de trabajo en el Departamento de Educación. Sin embargo los pluses de antigüedad se los grava al consistorio.
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