San Luis nos vuelve a regala otro día de  sol y buen tiempo., como dice una canción que algunas recodaréis, como es habitual a esta hora es el momento de conectar con el otro lado del charco y entre los cafés de una y la manzanilla de la otra vamos perfilando el día. El colectivo feminista “Ultravioleta” nos ha invitado a participar en la jornada de encuentro que han organizado en un barrio empobrecido al oeste de la ciudad.

El encuentro tendrá lugar en el espacio de Barrios Unidos del Oeste, mas conocido por el BUO, la jornada participamos Baladre, Paola y voluntarias en el área de educación infantil en barrios empobrecidos.

Nos reencontramos con Noe, de La bulla, que ya forma parte de nuestra estancia en esta ciudad. Por cierto la radio comunitaria “la bulla” ha cambiado su anterior espacio por esta casa. Un nuevo barrio en el que están teniendo, poco a poco, aceptación. También del nuevo taller de serigrafía para sacar un poco de plata.

Comenzamos la jornada: ¿Que es baladre? ¿como desarrollamos el trabajo? ¿Donde? Y toda la presentación de rigor en todas nuestras paradas.  Imaginamos que si lees estas letras no es necesario extendernos mas en este punto...

Otra exposición proviene desde las compañeras que enfocan su trabajo hacia construir asociaciones de continuidad. El proceso viene siendo individual, siempre desde el respeto, con unas mujeres atravesadas por el patriarcado. Poco poco, como siempre y como todas nosotras, vamos aprendiendo mientras caminamos y con la intención de no repetir errores.

 Esta función es complicada, los grupos pierden la continuidad, entre otras cosas, por que les perciben como profesionales.

Paola Sanchez, Paola ha nacido en un lugar con siglos de conflicto, Colombia,  ahora lleva algo mas de un año en Argentina pues sus actividades en su país parece que no gustaban demasiado a la maraña de poderes  y se sentía en peligro, también,todo ha y que decirlo,  con necesidad de descansar. Esta en transito, pero la ciudad de San Luis le ha atrapado.

Ella esta dentro del movimiento campesino con las mujeres. Comienza su exposición sobre la situación de la mujer en Colombina. Por un lado esta el imaginario de los narco-cuerpos, donde predomina el cuerpo, la mujer “prepago” y al servicio de la droga. Por otro lado, la realidad de que  Colombia es un pueblo predominantemente campesino y la guerra comenzó y continua en el campo. Tras ubicarnos, brevemente, en la situación actual , se centra mas en la situación de las mujeres, que no sólo viven en un territorio en guerra si no que deben enfrentarse continuamente a trabajos no remunerados, la guerra, la droga y a un patriarcado invasivo. Estas mujeres no se sienten representadas por el “feminismo blanco y académico” y no se auto definen feministas. Esta realidad nos lleva al debate de cuantos feminismos existen.

Su espacio es un Feminismo Comunitario desde el que abordan la vida diaria, la necesidad del aborto y la autoayuda. Su distinta situación de postguerra-guerra  requiere un discurso feminista no invasivo. Es necesario una interiorización de la lucha campesina de la que ellas forman parte.

En el momento en que Paola pasa a compartir la explotación laboral de muchas mujeres que tiene lugar en la Sabana de Bogotá, se nos ponen los pelos e punta… Para que en fechas puntuales el mercado de, sobre todo,  America del norte y Japón, pueda celebrar con amorosas flores días como San Valentin; en las afueras de Bogota cientos de mujeres trabajan en condiciones deplorables:  Dentro de invernaderos fumigados se dejan los pulmones, cortando las flores padecen dolores musculares, las jornadas son hasta e 15 horas, sin descanso ni poder ver a su familia...sin vida. Y cuando enferman son despedidas. Con 40 años ya quedan fuera del otro posible empleo, pasando de la semi esclavitud a la pobreza. Todo para alimentar un mercado del amor romántico y consumista.

Nos cuesta un poco darle la vuelta a este sabor amargo en el paladar y de angustia en la garganta.

La acción nos hace salir del atolladero emocional pues es  la hora de hacer la olla para almorzar y de preparar las mesas con libros para el mercadillo de la tarde.

Mientras compartimos una olla de lentejas hablamos del Encuentro plurinacional de mujeres en Relente, de lo que esta costando organizarlo, de la cantidad de personas, unas 70.000, que se esperan. 

La tarde transcurre entre el mercadillo, ,los ensayos de la batukada y las charlas mas o menos formales. Hay mucho que compartir y como siempre poco tiempo.  Intercambiamos teléfonos y correos para no perder contacto a pesar del mar que nos separa geográficamente. 

Hoy nos ha invitado a cenar Claudia de la ADU (Asociación de Docentes Universitarios), cenaremos prontito,  han levantado el paro docente y mañana tienen que reiniciar las clases.

Claudia nos espera con unas estupendas pizzas que , base incluida, que ha preparado Claudia en nuestro honor y que saboreamos con mas que agradecimiento.

En la cama, con la luz apagada, vemos a las mujeres de la sabana Colombiana.