4ª crónica: Enredando por Hamburgo

fotoEl Lunes fue el día de las reuniones con amigas, pensando en colocar los momentos de ambas, de Baladre, las ideas de cara a 2019, a lo que pueda ser el siguiente viaje baladrino. A colocar la decisión de la Coordinación de ir asentando lógicas de apoyo mutuo, con grupos y personas, activistas, tanto de Alemania, como de Francia u otros países europeos, en este caso.

El día comenzó en el Barcito portugués de enfrente de Rote Flora, con Antonio, una persona con una historia personal apasionante, un cocinero de pro y cuidador de sus amistades. Entre los recuerdos y comentarios, saco de la cartera de cuero tres vasos del equipo St. Pauli, son esos detalles de fetiches que sabemos les encanta a Diego y otras baladrinas. Nada menos que un equipo de fútbol anticapitalista, antiracista y antipatriarcal, que desarrolla trabajo en la comunidad y que es un medio para ella mismamente. Fueron dos largas horas de conversación, de quedadas en la península Ibérica y en octubre del 19, ya en lo que sera el nuevo/siguiente viaje baladrino por Alemania.

Ya de regreso a la casita de acogida, la de Lars, nos cocinamos unos espaguetis riquísimos con salsa pelín picante, compartiéndolos con Olaf, el compa de piso de Lars, fue una de esas comidas tertulia, que se prolongo en el tiempo.

Para las cuatro menos un cuarto, salíamos al encuentro de Joaquín, un compita argentino, que vivía por Alacant, hasta hace unos años, y que lo conocimos el año pasado, cuando estuvimos por Hamburgo. Fue un encuentro emotivo, cargado de afectos y mucha conversacion, que fluía con facilidad, nos pusimos al día de su ultimo viaje a Neuquen, para las entrevistas a ingenieras noveles de ese país, son esas entrevistas que darán forma a la parte de análisis de campo de su tesis doctoral sobre el fracking en argentina. Ya sabéis esas doscientas paginas que tanto angustian a las que les toca sacar adelante y que sirven como medio para sobrevivir unos añitos de alguna beca y con suerte para tener un huequito en alguna Universidad. Tras tomar el café de tarde y pasear por el parque cercano, paseamos juntas hasta la zona roja de las tiendas de juguetes sexuales, de edificios enteros de alterne, de locales de solo gays, unas calles marcadas por la historia del puerto de Hamburgo y sus vínculos con el sector de portuarias y marineros diversos que llegaban al mismo: la Reeperbanh. Alli en una plaza, sin bancos para sentarnos, continuamos las conversaciones, hablamos de tareillas para mejorar los enredos y nos fuimos juntas a donde habíamos quedado con Lars.

Ya a las siete y media, pasados unos dos minutillos llegamos al lugar de reunión del grupo Blauer Montag (LUNES AZULE), ellas fueron las que gestionaron el sábado la organización de su 25 aniversario, con los debates sobre el documento que comentábamos en aquella 2ª crónica sobre el sábado. Y este lunes decidieron escuchar a las Gentes de Baladre, sobre situaciones del actual E. Español, sus circunstancias y resistencias, fueron dos largas horas de exposiciones y preguntas, con repreguntas, alucinando nosotras de la capacidad de Lars de traducir, de seguido, en ambos idiomas...Terminamos tomando un tapeo en el bar cercano, de gente inquieta, donde tenían la carta en castellano y los retratos de activistas famosas en la pared de la barra, junto a dos tiburones que identificamos como los animalitos que nos salvaran a todas de los borbones. Ya en la post-reunion, que suele ser siempre la mas resultona, fuimos cerrando la visita de ellas, como LUNES AZUL, al encuentro de Baladre de mayo de 2019. Eso si con mayor fluidez en la comunicación. Igualmente quedamos en que avisen cuando vayan a la Gomera, para que hagan una paradita de horas o un día en Tenerife y compartan con las baladrinas de la ACRR. Igualmente se fue colocando las fechas del viaje baladrino del 19, posibles nuevos objetivos. Y ya a eso de las once, muy pasadas, de la noche comenzábamos el regreso andando hasta el pisito de Lars por el barrio de St. Pauli, recordando los lugares recorridos el pasado año durante las movilizaciones del G20, donde tardamos poco en meternos en la cama, pero para entonces ya marcaba el reloj, el inicio del nuevo día.

Nos acostamos rebobinando las ideas compartidas, los proyectos para próximas visitas y repasando lo que nos espera el martes, ya en Oldenburgo con nuestras amigas y compitas baladrinas de ALSO.

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HH 03-07-2018
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