Con motivo del 25N publicamos la imágenes y el comunicado leído en Alcázar de San Juan que nos ha hecho llegar una compa.
El país de las malas decisiones de los hombres buenos
Y aquí seguimos, luchando contra los mismos muros, dándonos con las mismas piedras y los mismos hombres buenos. Esos hombres buenos que aman a “sus” mujeres con toda la dimensión de la posesión, pero que toman malas decisiones de 50 puñaladas, o de prender una hoguera para quemar a sus hijos… o de perseguir sin cansancio a su propiedad, aunque sea en contra de la ley, porque es “su” mujer.
Y aquí seguimos observando cómo, a pesar de nuestros esfuerzos, los mismos hombres buenos continúan con sus malas decisiones: piropos desmedidos, violaciones, manadas, despidos, humillaciones…
No podemos dar ni un paso atrás, nuestros logros (los del movimiento feminista) siempre son pasajeros. Por ello debemos estar siempre alertas a todos los tipos de maltrato, sobre todo los que se “cuecen” en las instituciones, las encargadas de legislar y velar por los derechos humanos (los derechos de las mujeres en este caso). Mientras parte de la sociedad trata de incorporar en su día a día la igualdad, desde los estrados del poder se cuestiona el papel de las mujeres hasta tal punto que paralizan el derecho al aborto e incluso plantean el retroceso en el mismo, esa derechona pro vida que persigue y acosa a las mujeres que toman la decisión seguramente empujadas por razones de supervivencia económica o salud.
Las instituciones juegan a la ruleta rusa con nuestra salud, eso ya es sabido, la mercantilización de medicamentos sin conocer los efectos secundarios en la salud de las mujeres es normal, porque la ciencia sigue siendo “andro-céntrica”. Pero que olviden comunicar a las mujeres las posibles derivas que tendrán los cánceres de mama, esto ya supera toda perversidad. ¿Cómo podemos encajar en nuestras cabezas que un sistema sanitario haya olvidado una cosa así? ¿Cómo pretenden que no celebremos días como este?
No queremos dejar pasar los efectos que la DANA Valenciana ha tenido sobre las mujeres, que han tenido que asumir la sobrecarga emocional de tomar iniciativas de reconstrucción social, de limpieza, de sostenimiento, a pesar de ser víctimas igualmente de estas terribles “no” decisiones de hombres buenos.
Por último nuestra solidaridad con las mujeres palestinas, víctimas silenciosas y por partida doble de un genocidio atroz; solidaridad con las mujeres en Sudan, en Nigeria…usadas y violentadas como armas de guerra, en asquerosas situaciones. Con las que viven en las calles, con las prostituidas, las migrantes, las que sufren en primera persona la violencia estructural.
Bueno y aquí estamos, enfrentadas a todo, como siempre: contra el patriarcado, contra el capitalismo asesino, contra el fascismo criminal y contra el silencio de quienes creen que todo está logrado, pero sobre todo contra el ruido que hacen los negacionistas de lo evidente.
CONTRA EL SISTEMA CRIMINAL, RESISTENCIA FEMINISTA


