061, 112 y Salud Responde: Dignidad

fotoDe Málaga a Sevilla

Hay una concentración en apoyo a una trabajadora injustamente despedida por parte de la empresa de viajes de bajo “coste” Easyjet y allí están las compañeras del 061 dando el callo bajo el picante sol malagueño. La solidaridad con otras luchas y reivindicaciones se ha convertido en un habito en sus vidas.  

Hace prácticamente 2 años que las vidas de las trabajadoras del 061 de Málaga cambiaron radicalmente, 2 años de huelga, 2 años de juicios, 2 años de aguantar carretas y carretones, 2 años de rebeldía, 2 años de acciones directas en las calles y en los parlamentos, 2 años desde que dijieran: YA BASTA!

A las 6: 30 de la madrugada, con la fresca, sale el bus que les llevara a Sevilla. Son unas 20 mujeres y algún acompañante masculino que se hace testigo y cómplice de su lucha. Los enemigos a los que se enfrentan no son precisamente pequeños. Por un lado están perturbando la paz del cortijo del PSOE Andaluz y por otra se están metiendo con la sacrosanta institución del OPUS DEI encarnada en el grupo ILUNION. Un PSOE en Andalucía que ha jugado a ser la correa de transmisión del PSOE estatal y que maneja el sur de la península como si fuera su cortijo.  Y por otro lado un conglomerado de empresas vinculada al sector mas rancio de la iglesia católica. Nada nuevo bajo el sol de Andalucía si no fuera porque estas sindicalistas se han levantado para cantarles las 40.

En el autobús hay buen animo, se hacen chistes, bromas y se cuentan chascarrillos. No les pesa madrugar tienen habito ya que para estar a su hora en el centro de trabajo con el ordenador y los cascos en la mano frente a cualquier emergencia se tienen que acostumbrar a este tipo de horarios de sueño interrumpidos. Les pesa un poco más el ninguneo que Susana Diaz y sus cómplices están llevando a cabo a sus justas reivindicaciones. La más central, el ser un personal reconocido dentro de la labor de atención especializada en el campo de la salud que desarrollan. Que es otra forma de reivindicar que el servicio de atención a la salud no debería ser privatizado y mercantilizado para que conglomerados empresariales que ponen el beneficio por encima de las personas se lucren a costa del dinero de todas.

Por esta lucha hay más de 9 despedidas, alguna de ellas siguen guerreando mientras que recomponen sus vidas y de eso hablan de camino a la capital de Andalucía, de los cursos en los que se han apuntado o de que es grato tener tiempo para una misma. Pero no solo, también comparten conocimientos sobre los cuidados, la crianza, la comunidad… o lo que es lo mismo la preocupación por LA VIDA. Hablan en que actividades extracolares se han apuntado sus hijas, si el abuelo esta malo o si su marido es un trasto mientras comparten un termo de rico café que han hecho y unas magdalenas para acompañar.

Ninguna consigue dormir, no es que Susana Diaz les quite el sueño, es el amanecer por Antequera y el rumbo a la Dignidad lo que les hace mantenerse despiertas.

Andaluzas levantaos

Han preparado un teatrillo que tiene que ver con el himno de Andalucía. Tienen claro que los gobernantes del PSOE han traicionado a esta tierra. Cuando lo cantan a coro son una voz, se sienten orgullosas y se emocionan. Emana de ellas un sentimiento sencillo a la par que muy profundo. Lola proclama que se escuche su voz y que se respete la bandera de las gentes que piden Tierra y Libertad. Se hace un nudo en la garganta y todas aplauden al escucharla.

Si esta lucha ocurriera en Madrid, fuera protagonizadas por hombres y su sindicato fuera otro, estaría saliendo en todos los informativos cada cierto tiempo. Sin embargo son mujeres andaluzas sindicalistas de la Confederación General del Trabajo. El sindicato las ha apoyado, pero lo que es más importante les ha dado una herramienta para su propia auto-organización que les permite ser protagonistas absolutas de su lucha. Ellas en Asambleas toman las decisiones sobre que pasos dar en su estrategia y táctica. En un momento donde los sindicatos mayoritarios han sido cómplices de las políticas del miedo, conteniendo y pactándolo absolutamente todo con la patronal y los gobiernos, la rebeldía combativa a contracorriente de las compañeras de CGT del 061 es de admirar. En sus acciones tiran siempre de grandes dosis de creatividad con teatros de calle y musica e intentan casi siempre que sean acciones donde se sientan incluida toda la familia desde las peques hasta los animales de compañía.

Entran en el parlamento, ese gran teatro donde se hace una simulación de la democracia. Piensan elevar sus voces para irrumpir en la representación cotidiana de aparente normalidad democrática. Algo huele a podrido en el cortijo andaluz y ellas lo quieren denunciar. Se saltan el guión para que se pueda escribir otra historia bien diferente, la de la dignidad de las que no se callan ante la injusticia. Al final los ensayos sobre la “performance” no sirvieron para mucho, revientan y hablan desde sus corazones enrabietados por aguantar tantísimas opresiones. Se habla con mucha verdad: “Susana escúchame, eres una vendida. Vergüenza me daría decir que sois socialistas”. Es la rabia de la que hablaban Reincidentes:

“Rabia es la sangre que hierve por conseguir
las metas de nuestra imaginación
rabia es el arte, la lucha por la libertad
la hoguera en los barrios de las sin dios
rabia es el semblante de las oprimidas
es un fruto de la no conformidad...

...Rabia es sentarse frente al televisor
sintiendo que alguien te oculta la realidad
rabia es el arma de las olvidadas
el instinto de la eterna perdedora
rabia es contrario a desidia y derrota
es la puerta que no se debe cerrar. “

¡Arriba las que luchan!

Las 14:00 en Sevilla, el sol empieza a doler sobre las espalda de las manifestantes de una manera terrible. Al salir las compañeras del parlamento entre sentidos aplausos, toca pensar en tomar el camino de vuelta, hay muchas tareas aun por hacer y en casa las echan de menos. Tienen llamadas pendientes en el móvil, cuentan emocionadas como les ha ido en el Parlamento. Estan algo cansadas pero el animo de la mayoría sigue intacto. Un bocadillo en un sitio barato, donde comentar la jugada y a volar. Están armadas con móviles. En el trayecto se da un curso avanzado de uso de redes sociales. Miran con muchísima emoción y aprenden como retuitear, cuantas veces se ha compartido en FB los vídeos de la acción, quienes las apoyan, si los medios se han echo eco o una vez más las han silenciado…

La mayor lucha esta en el día a día, en lo cotidiano, las empresas han sofisticado mucho sus estrategias, y aunque sus principios voraces son tan antiguos como el feudalismo, las técnicas en las que las revisten son complejas y aparentemente novedosas. A través de la segmentación, la fragmentación y la división de las trabajadoras consiguen mermar el animo de todas, crear una pelea por abajo para que el fuego se consuma. Se crean grupúsculos, se expande un reguero de rumores y falsas informaciones para que se genere una perfecta cortina de humo sobre las reivindicaciones. Ellas saben que si permanecen unidas podrían ganar, pero que si separan, la bestia las devoraran una a una. Eso supone tener que renunciar a “privilegios”. Todas estas tretas y guerra de desgaste hacen que el ambiente de trabajo se haga irrespirable y fácilmente inflamable al menor roce. Si ya es duro las condiciones estresantes de sus empleos, hacerlo con este ambiente supone una quemazón interior que pocas personas aguantan.

Miran la montaña del “Indio” o “la peña de los enamorados” en Antequera y ya están pensando en cuales deberían ser las próximas acciones. No quieren tener que volver a Sevilla, pero tienen claro que si es necesario llegaran hasta Bruselas. Saben que pase lo que pase, sea cual sea el resultado de esta batalla, lo que están haciendo ya tiene un sentido en si mismo. Podrían quedarse en casa a ver como se despiden a compañeras, como se llena la plantilla de eventuales con peores condiciones laborales, como se degrada los derechos y el servicio… y el dolor seria igual pero encima sin  patalear y resistirse, siendo simplemente víctimas pasivas.  Por el camino están conociendo gente, han podido expresar lo que piensa, y hasta han puesto una manchita en el cortijo del PSOE, lo cierto es que nos han dado ejemplo a otras muchas. La lucha les esta cambiando profundamente. En este camino están dándole sentido a sus vidas, compartiendo, sintiendo el apoyo mutuo, la solidaridad, y la cooperación de unas con otras, son emociones fuertes muy vividas en sus entrañas, que quien no las ha vivido no llega a entender que significan realmente. La lucha continua...

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