Si no nos lo cuentan, no podríamos ni imaginar que esta tranquila, amable y pequeña ciudad que nos recibe ahora, Río Cuarto, es el corazón de los agrotóxicos. Miles de hectáreas de cultivos la rodean, dedicados a la producción de bioetanol (que de "bio" sólo tiene el nombre), cuyo costo de producción energético es mayor que el supuesto ahorro energético que suponen. Cultivos hortofrutícolas bañados con glifosato como si de agua de riego se tratase y enfermedades crónicas, malformaciones y veneno que mata lentamente a la población son causa y consecuencia de un mismo modelo energético y de producción. La nueva generación de transgénicos experimentados son las semillas resistentes a las sequías, atrás queda la anterior generación de semilla modificada que expele glifosato. Pero ni las Monsanto, ni las Dupont o Bio Cuatro pueden quedar tranquilas pese a su impunidad mundial, cientos de grupos en todos los continentes hacen frente a este modelo de muerte y en Río Cuarto, no es menos.
La Asamblea Río Cuarto sin Agrotóxicos nos acoge en nuestra visita. Un grupo de personas comprometidas y combativas que no van a dejar una batalla sin pelear. Después de algunas batallas ganadas y acciones exitosas, ahora están denunciando la contaminación y las irregularidades de la empresa de Biocombustibles (mejor sería denominarlos Necrocombustibles) Bio Cuatro. En esta pelea les acompañamos hasta el Consejo Municipal de la ciudad porque tras excusas y excusas, les vienen denegando la Banca ciudadana, o lo que viene a ser una audiencia pública con el legislativo local para denunciar éste tema. Somos testigos de estas excusas sin justificación, del vuelva usted mañana, de la burocracia política ante un tema que incomoda, ya que esta empresa viene lavando su imagen con mucha publicidad en la zona, ¡hasta con programas medioambientales!. La Asamblea a la que asistimos esa tarde (hasta bien entrada la noche) está centrada en esta acción, pero también en otras muchas que están llevando a cabo: recogida de firmas, participación en Jornadas y eventos, ciclos de cine y sensibilización, etc.
Ese mismo día participamos en dos programas en Radio Universidad de Río Cuarto. En el primero fuimos entrevistadas por las niñas del "Movimiento trabajo de Hormiga", un bonito proyecto de educación integral, impulsado por Pablo Carrizo, en el marginal Barrio Cola de Pato y que incluye una huerta de permacultura. En el segundo programa "Folk-tango interior", Vicky Sagarnaga nos cede el espacio para hablar de Baladre y de la situación de las mujeres presas.
Pero eso no es todo, sino que antes de la asamblea, la que os contamos que duró hasta bien entrada la media noche, nos reunimos con compas de la Secretaria de Género del sindicato CTA (con el que ya habíamos tomado contacto en Rosario, en aquella ocasión concreta de ATE), ellas nos comentaban que el trabajo de género en Río Cuarto está muy limitado a la diversidad, que no existe un movimiento feminista en sí aunque ellas, desde la secretaria, si han hecho trabajo en violencia "doméstica" y laboral, aborto.... y nos cuentan sobre una fuerte campaña en torno a un monumento a la "mujer originaria" (Indígena), cuya ubicación sería el lugar que ocupa actualmente otra dedicada a Roca (personaje que contribuyó al genocidio indígena), sin embargo a pesar de los esfuerzos realizados ya han pasado cuatro años sin resultado alguno. Les preocupa especialmente el acceso a la justicia y los trámites ordinarios por parte de las mujeres en los barrios, por lo que hacen una labor de acompañamiento. Otro tema de especial preocupación es la "ley de faltas" específica de la provincia de Córdoba, que pretende regular la convivencia pero que en el fondo es un código de represión muy fuerte hacia las personas más precarias y sometidas a la exclusión, en este sentido nos decían como a través del mismo se persigue hipócritamente la prostitución "escandalosa", deteniendo a estas mujeres durante varios días, ignorando sus derechos humanos e incluso el habeas corpus, por parte de un cuerpo policial totalmente corrupto que siembra el miedo entre la población más precaria, con total impunidad, nos recuerdan que Córdoba es una provincia que no ha acatado la carta de derechos humanos internacional.
Volviendo al tema concreto de género una compa que trabaja en la municipalidad (ayuntamiento) nos comenta que se está intentando articular el área de la mujer para centrarse en el tema de la violencia, aunque ya se hace denuncia estas tienen consecuencias bien conocidas en todos los países, nos comenta que en el caso del barrio deslocalizado (sacan a la gente del barrio y la trasladan a otro lugar en viviendas de construcción precaria, sin acondicionamiento urbano, ni mantenimiento de ningún tipo) barrio llamado la Excolmena, allí un grupo de mujeres tratan su problemática específica.
Cuando les comentamos sobre la RBis van asintiendo con la cabeza, con aprobación y al preguntar como la ven destacan la importancia para visibilizar los cuidados y como permitiría a muchas trabajar en lo social a tiempo completo sin problemas de falta de ingresos o de tiempo diario, destacan la libertad que proporciona a las personas y el cambio de consciencia que generaría, y bueno nos gustaron las reflexiones y aquí quedan... incluso conectan nuestra propuesta con la opinión que Maristela Svanya tiene sobre la asignación por hijo que concede el gobierno, según ella -desde la postura eco feminista- esto afianza el patriarcado, porque además de insuficiente la asignación fomenta la maternidad como modo de control social incluso.
Acabamos "tomando" como base central el Bar de Pablo "La Casa Azul", un hermoso espacio de compromiso en el que además de deleitarte con unas fabulosas empanadas y pizzas, sirve de lugar para las reuniones y enredos que hemos mantenido. La acogida y la generosidad de Pablo, Celeste y Geraldine ofreciendo sus casas y su amistad, continúa llenando de nombres nuestros corazones.
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