Y llegó el día de la gran marcha por las víctimas de la dictadura en Santiago de Chile, que por ser domingo se adelantó, ya que el día 11 será laborable. Y ahí estábamos las compas de Baladre con las amigas de Quimantú en medio de una larga manifestación, que partió de la plaza Los Héroes durante varios kilómetros hasta el cementerio. Marcha multitudinaria, colorista y alegre, hasta que los antidisturbios entraron con las tanquetas rompiendo la manifestación y  bañándonos con agua ácida. A Manolo le cayó un buen chorro que lo desplazó y tuvo la suerte de que un periodista le prestara ayuda con un spray que le alivió los picores de la cara. Jose y Lucía se protegieron lo mejor que pudieron con los pañuelos y corrieron hasta encontrarse de nuevo más adelante. Pero Jess quedó atrapada en la zona que cerraron con tanquetas y barricadas a ambos lados. Una familia la ayudó, prestándole su teléfono para que pudiera llamarnos y decirnos que estaba bien, y después para encontrar como salir de aquella ratonera.

Finalmente nos encontramos todas en la imprenta de Quimantú, no sin antes darnos un paseo por el cementerio donde se recordó a las víctimas del golpe y la dictadura y donde pudimos escuchar unas canciones que un grupo de músicos dedicaba a la memoria de Violeta Parra al pie de su tumba.

El día siguió algo más tranquilo con una comida solidaria Mapuche. Conocimos algo de su gastronomía y conversamos con algunos miembros del grupo que la organizaba, de apoyo a las presas mapuches y sus familias.

Por la tarde se desarrollaba la última actividad barrial, en la población La Bandera, dentro del Encuentro de Poesía 40/43 (a 40 años del golpe militar y a 43 del triunfo popular), organizado por Quimantú, en un bonito parque lleno de gente, con la que compartimos nuevamente poesía y música.

De ahí nos fuimos pronto porque las emociones del día nos habían dejado agotadas, tanto a nosotras como al amigo Mario, que nos llevó a casa y se fue también él a descansar.

Al día siguiente, lunes, por la mañana, teníamos una reunión en la sede del OLCA (Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales) con miembros de esta agrupación y también del OCMAL (Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina), el RAP-AL (Red de Acción contra Plaguicidas en América Latina) y allí estaba también Javier, un periodista radiofónico que trabaja con radios comunitarias y realiza el programa "Semillas de agua".

Nos conocimos, nos contamos nuestras luchas, hablamos de renta básica y algunas se dieron cuenta de que ya se conocían, como Lucía Sepúlveda, de RAP-AL, que coincidió con Jose hace unos años y a la que éste realizó una entrevista para Radio Pimienta. Entre risas por la coincidencia, compartimos una deliciosa comida vegetariana y una sobremesa de café, mate y la animosa conversación de Consuelo y el resto de amigas luchadoras por el medio ambiente, las personas y la vida.

Después nos fuimos al lanzamiento del libro ("Hay alternativas al capitalismo: La Renta Básica de las Iguales") que estamos editando con la Quimantú para Chile, Argentina y Bolivia, y que se realizó a las 19:30h en la sede del SINTEC, acompañado de unos tangos en directo (todo un lujazo!), un rico vino y muchas preguntas y debates sobre el trabajo de Baladre, la Renta Básica de las Iguales y el libro en si.

Apenas terminada la presentación, Manolo, Jose y Jess salieron corriendo para pillar un autobús que les llevara al sur, a visitar una comunidad mapuche, mientras Lucía se quedaba en Santiago atando una entrevista de radio y alguna otra cosilla, pero eso ya será otra historia.