Chamartín, punto de encuentro de malagueña y vasca. Esto es solo un punto por donde empezar, anteriormente ha habido llamadas, correos, engranajes. En este punto se nos escapa un beso para Paloma que ayuda a recolocar, descolocar y volver a recolocar los libros. ¡Qué hubiera sido de las euskalgueñas sin esta buena madrileña!
Pero volvamos al punto de inicio de este día: Chamartín. Un buen bocata de tortilla de patatas que nos da fuerzas para llenar maletas vacías con cajas llenas.
Todo perfecto para nosotras, pero no tanto para la legalidad imperativa.
Así que, empezamos la película: que si saca, que si pon, que no podemos llevar todo... Sobran 20 kilos ¿están hablando de la operación bikini? Menos mal que, entre en gracejo de la malagueña y una empleada de la compañía aérea, los 20 kilos pasan facturados y sin crema adelgazante. Pequeño relax todo facturado uff, saltada la primera valla de estrés.
- ¿Hace un cigarrito?
- ¡Va a ser que sí!
Es la hora y nos toca despedirnos, pero sabemos que todos los caminos llevan a Buenos Aires y allá nos volveremos a ver. Paloma se va a sus quehaceres con el bolsillo lleno de agradecimientos, Mary coge vuelo a París y de ahí a Buenos Aires. Bibi de Madrid directa a destino.
Aún con caminos diferentes la paranoia represiva nos persigue y las dos sufrimos un control "aleatorio" antiterrorista, que mucha casualidad nos parece que las dos seamos aleatoriamente sospechosas.
Oh- la-la París, la ciudad del amor, recibe a Mary con dificultad para localizar la puerta de embarque, con la angustia de no llegar a tiempo y corriendo y sin fumar. Una vez localizada, avisan de que el avión se retrasa por avería!!! Pero tranquilidad, que enseguida sacan un alicate y todas a volar. Mientras tanto en Madrid en la T4S Bibi, a la espera de su vuelo, intenta disfrutar de lo que llaman café mientras observa las tipologías y el trajín de un loco movimiento humano a punto de olvidarse la tarjeta de embarque y el pasaporte en la cafetería.
En París el alicate ha funcionado y Mary ya está por los aires con un toque de tensión que no le impide dormir.
Y del punto de encuentro en Chamartín, al reencuentro en Buenos Aires, no sin antes detallar el motivo de la estancia en el país y la razón de tantos libros que sorprende a las autoridades del aeropuerto de Ezeiza.
De manera no aleatoria, por separado y en un mimetismo de deseos; fumamos y vamos a tomar café.
Ya está, hemos empezado este periplo de reencuentro y encuentro. Gracias a Gina, que nos reservó los billetes, os podemos escribir estas letras desde el autobús que nos lleva a Santa Fe donde mañana comienzan las Jornadas de Economía Crítica y tenemos un taller: "Luchas sociales en el estado español: Feminismos, Amnistía Social y Renta Básica de las Iguales".
Os seguiremos contando. Abrazos transoceánicos.
- Inicie sesión para comentar
Comentarios
Redacción
09 / 6 / 18
Enlace permanente
Anti ¿qué?
¿Cómo que aleatoriamente sospechosas? Siempre sospechosas, os dicen que aleatoriamente y ya os venís arriba :-) Un beso para la euskalagüeñas jajajaja Ah el beso para compartir aleatoriamente jeje