…se defiende los derechos del pueblo
15-M RONDA http://www.facebook.com/15MRonda.- La victoria de Syriza, con una ventaja de casi 9 puntos sobre Nueva Democracia, constituye el primer caso de un partido europeo a la izquierda de la socialdemocracia que gana unas elecciones desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Hubo una excepción, en las elecciones legislativas de noviembre de 1946, cuando ganó en Francia el Partido Comunista.
El experimento monetario europeo ha desembocado en un sistema liberal de gobierno, en el que el principio del auto-gobierno, que es la base de la democracia, ha quedado reducido a su mínima expresión. Las decisiones colectivas en el ámbito económico ya no se toman en función de lo que quieren la ciudadanía, sino en función de lo que establecen las reglas (el Pacto Fiscal) y lo que en cada momento decide el Banco Central Europeo, que no rinde cuentas ante nadie por sus políticas.
La economía griega es débil y dependiente del exterior, por lo que Syriza tendrá poco margen para negociar. En principio, la condición principal para inducir un cambio en la unión monetaria es que surja una amenaza creíble e incontrolable de algún Estado rebelde. El hecho de que Syriza haya ganado las elecciones puede hacer que por fin esa amenaza sea posible. Salvo que los poderes europeos consigan domesticar al nuevo gobierno griego.
Sólo el 10 por ciento de los 250.000 millones que ha prestado la Troika (Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea) se han destinado a gasto no financiero y, por lo tanto, a necesidades del Estado griego.
El líder izquierdista Alexis Tsipras prestó juramento el lunes 26 de enero como primer ministro de un Gobierno griego que fue elegido con un programa que no admite el actual diseño de rescate ni tampoco que la deuda puede ser pagada. El nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, calificó al grupo formado por el FMI, el BCE y la Comisión Europea como un gremio antieuropeo e ilegal. El nuevo gobierno griego está resuelto a enfrentarse a los prestamistas internacionales para poner fin a casi cinco años de duras medidas económicas.
En la primera reunión con los miembros de su nuevo gobierno, que definió de “salvación social” Alexis Tsipras anunció:
El aumento del salario mínimo en el sector público, de 586 a 751 euros, la decimotercera paga de las pensiones más bajas, electricidad gratuita para 300.000 personas empobrecidas, el bloqueo del plan de privatizaciones acordado por el anterior gobierno y restablecer las negociaciones entre sindicatos y la patronal.
Asimismo, se anunció la abolición de las medidas de la troika sobre la reducción de las pensiones y el aumento de la edad de jubilación, y el anuncio de la incorporación de centenares de limpiadoras del ministerio de Finanzas, que fueron puestas en reserva en septiembre de 2013.
El objetivo, proclamó el nuevo ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, es "pasar la página de la política de la austeridad"
Más Platón y menos corrupción
- Inicie sesión para comentar