Sí ayer, martes, llegábamos a Oldenburgo, tras dejar a tras los cuidados de Lars, Andoni e Isa en Hamburgo. Tras tres horas de autobuses, con parada en Bremen llegábamos a la Estación de Autobuses de nuestra querida ciudad de Oldenburgo. Allí nos esperaban Sigmund, Mika (que es hija de Sigmun y hermana de Kira, nuestra traductora de hace 2 años) y Neli, una compa libanesa. Menudo lujazo, dos personas para acompañarnos y traducirnos. Horas antes un Bus se había literalmente “cargado” la marquesina de la Estación, pues en lugar de meter la marcha atrás metió la primera y el resto os lo podéis imaginar. Contentas por el reencuentro con las compitas de ALSO, vamos andando hasta sus locales, en realidad se trata de cinco minutos de paseo, donde Manolo se vuelve a enfadar por llevar la casa a cuestas, la mochila es pesada y sus excesiva previsión, le llevo a traerse una mochila, que no maleta de ruedas, cargadirta de ropa, saco, zapatos…,todo un contraste con la mochilita pequeña de Ruth.