El presidente del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi no tiene entre sus preferencias crear una Europa Social. Su interés principal es sostener el sistema financiero.
Lo dejó claro en 2012: “El modelo social europeo está muerto”. Y hace unos meses lo ratificó el ministro de economía británico George Osborne, que a su vez puso sus palabras en boca de la presidenta alemana Ángela Merkel: “Europa tiene un 7% de la población mundial, un 25% de su economía y un 50% del gasto global en estado del bienestar. No podemos seguir así”.