Estamos muy tocaos, compadre. Más que los ricos cuando le quitemos sus privilegios.
Nosotros hemos perdido un gran privilegio.
Cualquiera no se encuentra con una persona que enseña, escucha, hace reír, hace pensar. Cualquiera no se encuentra con un Maestro de los que marcan para toda la vida; un compañero de asociación, colectivo, partido que da y da y da; un músico de banda municipal, grupo de rock moronero, banda de rock de vanguardia, música electrónica...
Cualquiera no te lo pone todo para que saques lo que tienes de creador, de artista. Porque es verdad, todos lo somos, pero no todos tenemos el privilegio de que alguien te lo facilite, te lo saque.
No todos luchan por dejar de ser machistas, por acabar con nuestros demonios culturales estiercos (como decíamos siempre).
Cualquiera no es el padre y compañero que has sido tú. Ni por asomo.
Esos privilegios se disfrutan y se pagan. Hasta hace poco hacíamos lo primero. Ahora con nuestro dolor estamos haciendo lo segundo. Mañana volveremos al privilegio de pensar, decir y valorar que hemos vivido contigo.
Tus últimas creaciones tecno-flamencas, nuestra próxima gira Córdoba-Jerez-Berlín (“vamos a la capital del tecno, compadre, hay que estar a la altura”), el Instituto Moronero del Sentío, Mitin Fiesta y los otros proyectos nuevos que tanto nos hacían disfrutar(nos) se quedarán ahí, en la orilla.
También es normal. Es muy difícil hacer todo lo que se te pasaba por la cabeza. Eran muchas vereas las que nos abrías.
Tu gente seguirá adelante. Dolorida pero unida. Porque lo sabemos: sin comunidad no somos nada pero juntándonos todo lo malo duele menos. Y mañana, colectivamente, sabremos valorar lo que hemos perdido porque es muy grande todo lo que nos has dado, lo que nos hemos llevado estando contigo.
Decíamos que éramos invencibles si aprendemos a perder. Saber perder esta vez es muy difícil, pero lo haremos bien: tu niña, tu compañera, tu familia, tu gente. Nunca te perderemos del todo porque te pensaremos y te sentiremos siempre. Y así sabremos, con el tiempo, que hemos ganado: conocerte, vivirte, disfrutarte.
Viva Morón, viva El Rancho y viva tú.
(A la marcha de Jose Manuel Alcantara una persona del Rancho (Morón) que tanto nos enseño a las baladrinas)