Presentación del nuevo proyecto de música y salud positiva "Hier encore" ("Ayer mismo", canción del franco-armenio Charles Aznavour, 1964) en la Fira Gran de Barcelona, uno de los salones de referencia del mundo senior este próximo 8 de mayo.
Después de cuatro años por diferentes países de Europa, volcaremos en adelante esta experiencia en todo el estado español, en colaboración con todo el entramado social e institucional alrededor de las personas mayores. En un contexto de promoción de la salud y salud comunitaria, intentaremos abordar positivamente los problemas de soledad y aislamiento social de este colectivo. Recién llegado de Portugal, Francia, Bélgica, Serbia, Italia, Rumanía y Suiza, así como de otros territorios de la península ibérica y Canarias en colaboración con diferentes planes estatales a través de gobiernos autonómicos, municipales, servicios sociales, ayuntamientos, instituciones residenciales, asociaciones de mayores, de vecinos y vecinas, es un proyecto que llega al Estado español para quedarse de manera estable, recuperando los vínculos anteriores con instituciones, asociaciones, ayuntamientos, comarcas...
El día será el próximo 8 de mayo en la Fira Gran, poniendo fin así a cuatro años por diferentes territorios, instituciones, entidades y asociaciones europeas con los proyectos "Vino griego", "La vida sigue igual", "La flor de la canela" o "Se me olvidó que te olvidé".
Las personas mayores quieren que cantemos con ellos y ellas, no para ellos y ellas. Tienen claro el concepto del cuidado como reciprocidad radical. Vemos que este matiz es clave en su ecosistema musical, siendo la participación activa su esencia en el mismo. La música como activo de salud, porque estamos rompiendo el contrato social con su generación.
Así nos lo han mostrado a lo largo de estos años. Romantizar la soledad (como hace una parte privilegiada de la sociedad senior) y la vejez, el crecimiento personal atomizado, plantear esa vejez únicamente como una etapa de plenitud, nos trae una visión sesgada y ausente de responsabilidad y empatía con las problemáticas estructurales que los determinismos sociales les generan a muchas personas en sus últimos años. Una vez más, la consciencia del privilegio nos apremia y nos obliga a ampliar la mirada desde la reciprocidad y el común, a tener en cuenta más que nunca los determinismo sociales a lo largo de toda la vida, principales detonantes éstos de una vejez u otra en nuestros últimos años de vida.
"La soledad acaba donde empieza tu nombre", que dice Pablo Guerrero. Ahí queremos poner el acento: en asentar, facilitar y consolidar la llegada, para quedarse, de otros nombres.
Creemos que nuestra sociedad tendrá que hacer un duelo al recordar el lugar que los y las mayores ocuparon, ocupan y ocuparán. Hemos visto en este recorrido que una convivencia encapsulada en lo generacional y en la enfermedad, son un fracaso gerencial anticipado en todos los aspectos: en el económico, en lo emocional y lo relacional, siendo los propios estados, a través de las estrategias estatales, quienes están reconociendo esto. Es la propia institución la que nos dice que hay que desinstitucionalizar: también la música. Las estrategias de desinstitucionalización y de cuidados amparados en la comunidad están ya en marcha. Hasta hoy hemos visto que los perfiles de personas mayores, se diferencian en las condiciones de salud, la autonomía/dependencia, el control sobre la propia vejez y en los entornos en los que se relaciona más allá de la familia (económicos, de clase, culturales...). Todos ellos interrelacionados.
Queremos abrazar la melancolía solo para un salto positivo hacia el futuro. Los músicos populares debemos ser actores positivos del abordaje de un protocolo, doméstico y comunitario, de detección de situaciones de vulnerabilidad y discriminación (de soledad), escapando de las recetas milagrosas, compartimentadas y engañosas, de soluciones relativistas e individuales como el mindfulness, la psicología positiva, las mentorías, los bilance de competence... o la sanidad alternativista privada y privativa (por cuestiones económicas y autodenominada integral, holística e integrativa), que obvia los determinismos socioeconómicos en la práctica.
Por otro lado, después de este viaje, hemos observado cómo el alternativismo (altermundismo en Europa) está ganando una batalla cultural y discursiva individualizante, que oculta conscientemente (desde la comunicación no violenta y el encapsulamiento endogámico, relacional, socioeconómico y artístico) la problemática de vacío estructural en la cobertura social, sanitaria, cultural y educativa a la que están expuestos los y las mayores. Existe también un desdén total hacia los servicios públicos en este contexto, hacia los cuidados comunes y hacia un modelo relacional intergeneracional diverso, hacia el acceso democrático a los recursos que dignifican la vida en esta franja de edad y en todas.
Trabajaremos y analizaremos juntos muchos aspectos diferentes en el cancionero popular y tradicional. La construcción identitaria o de rol en este marco.
El proyecto de música y salud positiva "Hier encore" llega a la Fira Gran de Barcelona para quedarse con los y las mayores, poniendo fin así a la gira de cuatro años por diferentes países, territorios, instituciones, entidades y asociaciones, reconociendo el valor de la música y de la comunidad para transformar situaciones de dificultad estructural y colectiva.
Con el anterior proyecto ("Vino griego"), hemos visitado decenas de proyectos residenciales, contextos de adultos mayores y domicilios en el continente europeo, utilizando la música como herramienta de transformación de los espacios, en colaboración con trabajadores y trabajadores de estos proyectos. Evidenciamos así, con el trabajo artesano y a pie de obra, el potencial de este arte para abrir espacios comunitarios de relación y emoción y el aislamiento en el que se encuentran muchos de ellos y ellas. Porque hay muchas vejeces y no todas son iguales. Porque vivir, no es durar.
Hemos trabajado y analizaremos el impacto de la migración en la vejez, después de varios años trabajando con exiliados en diferentes países del exterior, a través de sus asociaciones y centros. Son ellos y ellas, en muchísimas ocasiones quienes asumen los cuidados de pequeños, mayores o dependientes en todos los estados, con un gran impacto en sus vidas, en su salud. La reciente tesis de Herena Comas de la URV ("Cuidados, envejecimiento y migración"), nos pone en pistas muy importantes sobre ese impacto.
Valorizar el papel de la música como herramienta de transformación de los espacios de trabajo con personas mayores y rebatir el marco común de éstas en Europa ha sido una constante. También el valor de esta disciplina artística humanizando, a través de los cuidados que la música permite y promueve, estos espacios de relación. Socializamos así en la práctica la responsabilidad de dichos cuidados, mucho más allá de la dinámica que generan las actuaciones musicales puntuales. Las personas del ámbito sociosanitario con las que nos encontramos en el continente y los recientes informes de diferentes instituciones, ratifican que no podemos basar el ecosistema musical alrededor de las personas mayores en la eficacia o en la inmediatez, en un concierto puntual o una intervención anecdótica.
Como todas las personas, pero más si tienen alguna problemática de salud, necesitan de rutinas para poder integrar así la asistencia a los talleres y el valor de la música como herramienta de salud positiva y de ruptura de la soledad, del sedentarismo.
El proyecto surge de la necesidad de conceder espacios a la esperanza y de dejar de convencer a la desesperación, extendiendo por todo el territorio aragonés en adelante, la capacidad de la música para transformar los espacios y la realidad de las personas mayores, porque las cinco erres de la justicia restaurativa son ya tristemente necesarias con ellas: respeto, relación, responsabilidad, reparación y reintegración.
La apertura de este nuevo proyecto -"Hier encore"- a las instituciones y asociaciones, nos traerá la en vivo -voz y guitarra- boleros, música melódica latinoamericana, música francófona, italiana, coplas, tangos, pasodobles, música tradicional... que evocarán los años de juventud de las personas de edad, con los que compartirá sus canciones y emociones en diferentes escenarios. Propuestas anteriores lo ha llevado a lo largo de estos cuatro años por todo todo el territorio español y europeo, en colaboración con gobiernos autonómicos, comarcas y ayuntamientos, conociendo así la situación general de este colectivo.
Necesitamos crear redes de apoyo seguras desde el cariño, la empatía y la reciprocidad como principio fundamental. Esta última gira, ha intentado ser una herramienta más que consolide el debate sobre la problemática internacional de salud pública que hemos conocido y vivido en los países recorridos hasta ahora, evidenciando también el impacto de las nuevas políticas europeas en los determinantes socioeconómicos, en la soledad de los y las mayores. Con el proyecto de salubrismo musical "Hier encore", intentaremos trabajar con lo vivido y aprendido estos años desde una visión preventiva y proventiva de la salud, siendo conscientes, de manera prioritaria también, del privilegio que tienen nuestras vidas frente a otras.
La copla, el bolero, el cuplé, el tango... en la voz de artistas como Concha Piquer y Miguel de Molina; o Carlos Cano, Martirio, Zenet y Miguel Poveda en los últimos años; o también la música tradicional y los cantautores, el rock... en todo el mundo, han sido un canal de expresión de situaciones psicosociales anómalas, graves pero en muchos casos normalizadas. Situaciones éstas que gozan de actualidad, motivo por el cual extendemos y ampliamos su uso y análisis.
Aprovechamos así el potencial que el canto y nuestras músicas tienen como herramienta de mejora vital o, al menos, de resiliencia comunitaria, dado que el marco político de decisión generado hasta ahora es escaso para abordar el intenso sentimiento de soledad en el que viven las personas mayores, tremendamente condicionado por un mercado laboral y una propuesta de consumo, que no permite cuidar a aquellos que lo necesitan. Comprobamos con nuestro trabajo, que no será posible hacerlo únicamente con dotación presupuestaria o recursos de personal, necesarios cambios de profundidad urgentes en los modelos de sociedad a construir si queremos atender los cuidados emocionales y relacionales.
En los próximos dos años recorreremos Alemania, Grecia, Reino Unido, Polonia, Marruecos, Armenia... apoyados en diferentes contactos de instituciones, estados y departamentos, organizaciones sociales y asociaciones de personas mayores o de residentes exiliados, evidenciando un problema internacional de salud pública tal y como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus últimos informes.
Nos ponemos a vuestra disposición a lo largo de los próximos días, por cualquiera de las vías abajo expuestas.
Alejandro Luaces Quesada
Proyecto "Hier encore"
jjjandro1610@riseup.net