Invisibles de Tetuán

cartelReproducimos la intervención de Invisivles de Tetuán en el coloquio Cuadernos de Trabajo Social (CTS), Repensar los Servicios Sociales, cuando la participación interpela al trabajo social, celebrado el pasoa 7 de abril en el Salón de actos de la Facultad de Trabajo Social.

1. ¿Cuál es la visión sobre "lo social" que orienta vuestro discurso y vuestra práctica (análisis de la realidad social que efectuáis en relación a la estructura social, las desigualdades y la pobreza)?

Invisibles de Tetuán surge en 2013 a raíz de un intento fallido de la Junta Municipal, entonces en manos del PP, de clausurar el Banco de Alimentos de la Asamblea 15M de Tetuán. Desde entonces estamos en contacto con la realidad más dura de nuestros barrios, fomentando el apoyo mutuo entre aquellas familias, más de 3.000 según nuestras estimaciones, que ven a diario conculcados sus derechos más elementales, adentrándose en la senda de la exclusión social, ante la indiferencia o la atención insuficiente hacia situaciones de clara emergencia social como los desahucios, el corte de suministros básicos, los menores sin una alimentación adecuada, las trabas para acceder a ayudas puntuales y a derechos de subsistencia y reinserción laboral como la RMI, etc.

En definitiva, vidas de privación y de pérdida de derechos que nosotros, hijas e hijos del 15M, vemos ligadas a una sociedad injusta y cada vez más desigual, que genera una inmensa concentración de riqueza y de poder en pocas manos a costa de precarizar la vida de la mayoría de la gente y conducir al paro, la pobreza material y la exclusión a un sector menor pero creciente de población. Algo que es inaceptable y que el pueblo de Madrid, las mujeres y hombres que mantenemos el sentido de nuestra dignidad, tenemos que tratar de cambiar. Con paciencia y tesón porque, como alguien escribió en la acampada de Sol, “caminamos despacio porque vamos lejos”.

2. ¿Cuál es vuestra visión sobre el modelo de Servicios Sociales que viene funcionando en las últimas décadas?

En este marco general, los Centros de Servicios Sociales, según nuestra experiencia personal y de acompañamiento de otras personas, están infradotados en medios y en plantilla, son poco eficaces para resolver los problemas que les llegan y responden más a una concepción de beneficencia y contención de los pobres, que de respeto y búsqueda activa de soluciones dignas para las personas.

Los protocolos adolecen de falta de transparencia e incumplen las propias normas de las administraciones en cuanto a tener acceso a los expedientes o cumplir los tiempos prescritos. No se informa suficientemente y de forma clara sobre los recursos existentes y la forma de acceder a ellos. A veces los papeles “se pierden" o no se hacen las gestiones necesarias. Otras veces se adoptan decisiones que nos parecen arbitrarias o se redactan informes sociales con informaciones inexactas y juicios de valor subjetivos que nos colocan en una situación de indefensión.

El trato personal acostumbra a ser poco empático y, desde nuestra experiencia personal de cientos de casos, tenemos que señalar que no son pocos los casos en los que el trato esté salpicado de comentarios denigrantes y el afán de control adopta tintes policiales, provocando que la persona que acude a los servicios sociales salga de ellos con una situación material igual de precaria pero más dañada psicológicamente. El laberinto burocrático de cumplimentar formularios y recorrer la ciudad acudiendo a registros diversos para poner sucesivas reclamaciones se vive en soledad porque muchos trabajadores sociales no acompañan y, en el caso de que decidamos ir de la mano de personas en nuestra misma situación, seremos considerados sospechosos por no ceñirnos a la práctica común de relación individual y dependiente entre el profesional y quien acude a los servicios. Se nos ha llegado a acusar de que tales acompañamientos pueden ser un acoso a los profesionales, ya que minan la confianza en ellos, que “sí saben” buscar la solución a nuestros problemas. Sin embargo, queremos decir una vez más que nuestra intención, cuando acompañamos a alguien que nos lo pide, no es “asustar” con la fuera del número, porque somos gente de paz y sólo consideramos como enemigas a las élites económicas y políticas que nos expolian.

3. ¿Qué reformas sobre dicho modelo, o qué cambios profundos en la concepción misma de los Servicios Sociales, deberían producirse con el fin de hacer efectivos los derechos de ciudadanía?

Desde la Asamblea Popular 15M de Tetuán hemos planteado a la nueva Junta Municipal y a sus responsables de Servicios Sociales un conjunto de propuestas para mejorar entre todos la situación. Entre ellas, hay una primera de tipo económico: los presupuestos del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid deberían dar prioridad a resolver las emergencias sociales de la población socialmente excluida. Aunque algo han mejorado en el caso del Ayuntamiento, sigue sin ser de recibo que las Áreas de Seguridad o de gestión económica se lleven más presupuesto que los Servicios Sociales de la ciudad. Asimismo, defendemos que hay que poner freno a las políticas de externalización, reducción de personal y precarización de las condiciones laborales de los propios trabajadores sociales.

Otro problema central que hay que solucionar es el acceso al empadronamiento ya que no poder hacerlo significa no poseer los más elementales derechos de ciudadanía y no poder acceder a los sistemas básicos de ayudas.

En tercer lugar, la emergencia habitacional. Tras cuatro años de desahucios masivos nos encontramos con la inexistencia de un sistema realista desde las Administraciones que aporte soluciones dignas a las personas que están o han estado en procesos de lanzamiento. Las personas que actualmente se encuentran ocupando una vivienda por la imposibilidad de acceder al mercado de alquiler o a planes municipales de vivienda deben ser incluidas en los planes alternativos para casos de desahucio y no tratadas, como actualmente, desde un punto de vista penal. Desde el grupo Stop Desahucios de la Asamblea 15M de Tetuán se ha preparado una propuesta para los Presupuestos Participativos de 2017 que trata de aportar un granito de arena en este sentido.

Otra propuesta en relación a los Servicios Sociales es que se facilite el acceso, inmediato y sencillo, al informe propio de cada persona, de manera que sepan en todo momento cómo se encuentra la gestión de su caso.

En cuanto a los trabajadores sociales, es imprescindible mejorar el trato personal, que debe pasar por un buen procedimiento de actuación por su parte, independientemente de la “sensibilidad” de cada profesional. Se deben poner límites a las exigencias de información sobre la vida privada de las personas que acuden a los centros; hacer una exposición total y clara del conjunto de ayudas y medios existentes; y facilitar un trato directo desde el primer momento, sin filtros previos, con el trabajador social que lleve su caso. Convendría rescatar, o crearlas si no existen, unas directrices o normas de conducta públicas para los trabajadores sociales, de modo que se pueda exigir una rendición de cuentas en base a ellas.

Por último, las personas en situación vulnerable deben poder ir a los Servicios Sociales, si así lo desean, acompañadas de otras personas. No se busca con ello "intimidar" a nadie, sino fomentar la ayuda mutua, a fin de superar la compleja maraña legal y la desinformación, compartir nuestras experiencias y saberes comunes, y darnos apoyo moral en unas situaciones que provocan mucho desgaste psicológico.

4. ¿Crees que se podría democratizar la gestión de los Servicios Sociales mediante la participación en la misma de todos los implicados (usuarios, profesionales, vecinos)? ¿De qué manera?

Desde la Asamblea Popular de Tetuán no entendemos la respuesta inicial defensiva que han adoptado bastantes trabajadores sociales de nuestro distrito cuando hemos planteado participar en la evaluación y planificación de las políticas relacionadas con la exclusión social. Nuestro objetivo es defender y mejorar el funcionamiento de unos servicios públicos que entendemos son de todos, profesionales, vecinos y responsables políticos, pero de ninguna manera coto privado de los primeros.

En las reuniones de Invisibles hemos contado con trabajadores sociales que nos han aportado información muy valiosa. También hemos colaborado con el Foro ServSocial, que ahora participará estrechamente con los grupos de Invisibles de Tetuán, Hortaleza, Villaverde y Coslada en una Campaña RMI que estamos preparando. Pero, sobre todo, tenemos esperanza de que, tras el cambio de gobierno municipal, se amplíen las vías de diálogo y colaboración. En esta línea llevamos trabajando ya varios meses en nuestras conversaciones con la Junta de Distrito, a fin de poner en marcha una Mesa de Exclusión social y Emergencias, con la presencia de todos los agentes implicados, que permita evaluar y planificar democráticamente las políticas públicas y las prácticas vecinales orientadas a solucionar el problema de la exclusión.

Desde nuestra experiencia de más de cuatro años de auto-organización, creemos que las personas que padecen pérdida de derechos no son el problema, sino parte de la solución. Será a partir de sus testimonios y con su participación como encontraremos la mejor solución a sus problemas. Y si a ello unimos la existencia de espacios de uso y convivencia vecinal, como pueden ser el Centro de Desarrollo Comunitario de Tetuán o el Espacio Social Ocupado de la Enredadera, pues tanto mejor. Porque estas experiencias demuestran que la convivencia y la autogestión vecinal son posibles, que favorecen la dignidad de las personas y el respeto de la diversidad cultural, y son el mejor antídoto contra la soledad, la ignorancia y el miedo.

Por último, nos gustaría terminar por donde hemos empezado. Ojalá que seamos capaces también de unir nuestras manos y enfrentarnos todos unidos, profesionales, responsables políticos y personas afectadas, a las causas de fondo que originan exclusión, como son la acaparación de renta, riqueza y poder por unos pocos, o el paro y la precariedad laboral de muchos, o la falta de vivienda social, de ayudas puntuales en situaciones de emergencia o la no cobertura de rentas mínimas y apoyos personalizados para quienes han sido excluidos y reclaman, simplemente, vivir con dignidad. Muchas gracias.

Proyección de imágenes de Invisibles, acompañadas de una voz en off

  • La imagen de personas “invisibles” ha servido para denunciar nuestra situación real de exclusión...
  • ... pero también podemos soñar y que al final de la presente legislatura, en 2019, se produjeran algunas de las siguientes noticias:
  • El gobierno de Ahora Madrid, con el apoyo del Partido Socialista, cumple su promesa electoral de facilitar la participación de las personas en situación de vulnerabilidad en el diseño y planificación de las políticas sociales...
  • ... En particular, en el distrito de Tetuán funciona a pleno rendimiento la Mesa de Exclusión Social y Emergencias, donde los responsables de la Junta, los profesionales de servicios sociales y las personas y colectivos afectados por problemas de exclusión evalúan y programan de forma conjunta las políticas sociales del distrito.
  • El presupuesto municipal de Madrid da un vuelco de mil millones de euros en favor de la promoción de empleos dignos, de un amplio parque de viviendas en alquiler social garantizado y de la atención a hogares en situación de emergencia social mediante la ampliación de los recursos y plantillas dedicadas a Servicios Sociales...
  • ... El dinero se obtiene gracias a la derogación del Plan de Ajuste de 2012, la renegociación del pago de la deuda y la reducción de las partidas dedicadas a Seguridad y Gestión presupuestaria, entre otras.
  • Todos los partidos presentes en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid que, salvo el PP, firmaron el Pacto contra el hambre en mayo de 2015, cumplen su compromiso de habilitar un fondo suficiente para cubrir las emergencias alimentarias...
  • ... De acuerdo con dicho pacto, se garantiza la participación de las personas afectadas en el seguimiento, evaluación y ejecución de los bancos de alimentos.
  • Los responsables públicos de Madrid asumen su lugar dependiente y de escucha en relación a los vecinos y vecinas de Madrid, que se convierten en principales protagonistas del desarrollo de la ciudad. Siguen así la petición de Manuela Carmena, cuando en el discurso de investidura les recordó que...
  • ... “Tenemos que gobernar escuchando porque somos sus servidores, que nos tuteen, que sepan que somos para ellos, en la línea que ellos nos digan”.

Puedes ver el desarrollo de este coloquio en este vídeo

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