arainfo.org.- Ambos fueron detenidos el 18 de octubre acusados de supuesto "radicalismo salafista". Badaoui estaba encerrado en el CIE de Zona Franca desde el 22 de octubre. Azbir fue puesto en libertad condicional por el juez al considerar su caso "completamente infundado". Los dos han sido expulsados a Marruecos.
La alerta la ha lanzado el Grupo de Apoyo a Mohamed Said Badaoui que este sábado a las 11.00 de la mañana tenía una visita programada en el CIE de Zona Franca, confirmada la noche de este viernes. Ese mismo viernes por la tarde, Amarouch Azbir fue arrestado nuevamente por la Policía española. "Sabemos que en la madrugada ambos fueron llevados a Madrid y esta misma mañana [sábado] subidos a un avión para una deportación excepcional de la aerolínea Air Nostrum con destino a Casablanca. Desde las 10.15 horas, Badaoui y Azbir se encuentran en territorio marroquí", ha confirmado el Grupo de Apoyo en redes sociales.
Juzgados sin pruebas y deportados estando en situación administrativa regular
Ambos deportados residían en Catalunya, se encontraban en situación administrativa regular y con arraigo social. Fueron detenidos el 18 de octubre acusados por el Ministerio español del Interior de "supuesto radicalismo salafista, sin especificar el motivo por el que supuestamente representan un peligro para la seguridad nacional", advierten desde el Grupo de Apoyo.
El 22 de octubre Amarouch Azbir fue juzgado en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Mohamed Said Badaoui en Reus (Tarragona). En el caso de Azbir, el juez del Juzgado de Instrucción 5 de Vilanova i la Geltrú apuntó que el informe policial que le acusaba de "peligro para la seguridad nacional" era "vago e impreciso". "Ni detalla ni menciona como el súbdito extranjero ha pasado, más allá de su forma de pensar, a un actuar que pudiera atentar contra los pilares básicos de convivencia de nuestra sociedad democrática", añadía el magistrado. Azbir quedó en libertad condicional pero sin resolverse la orden de expulsión.
Por el contrario, la solicitud policial para la reclusión de Badaoui en un CIE se llevó a cabo, "sin resolverse la orden de expulsión", añade el Grupo de Apoyo que denuncia que en ambos casos fueron juzgados "sin pruebas ni oportunidad para defenderse".
"Un caso de represión inédito desde el racismo institucional e islamofobia de Estado"
Para el Grupo de Apoyo, que califica la situación de "inédito caso de represión desde el racismo institucional e islamofobia de Estado", todo esto "viene a raíz de haber solicitado la nacionalidad española, ambos residiendo en España, Badaoui más de 30 años y Azbir más de 20. Desde que recibieron este verano una carta denegando la solicitud de la nacionalidad junto a una orden de expulsión alegando 'radicalismo' o 'yihadismo', todos los días han sido una lucha contra la islamofobia y el racismo institucional".
Amarouch Azbir es presidente de la mezquita Al Furkan de Vilanova i la Geltrù y Mohamed Said Badaoui es presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adedcom) y durante cinco años fue el portavoz de la mezquita As-Sunnah de Reus. Desde sus defensas y los movimientos sociales antirracistas y contra la islamofobia ven "una clara criminalización de ambos por el simple hecho de ser musulmanes". "No se especifica la incriminación que pesa sobre ellos como 'radicalismo salafista', adoctrinamiento hacia la juventud hacia un islam ortodoxo, llamada a la ‘yihad’, entre otras cosas", añaden.
El Grupo de Apoyo recuerda que a Badaoui le pesan varias acusaciones policiales. "Una de ellas a raíz de una publicación en las redes sociales el 10 de septiembre del 2020, compartida desde SAFI (Stop als Fenòmens Islamòfobos a Catalunya), en las que denunciaba que 'el discurso de odio sea cual sea puede llegar a matar. Dos ataques cobardes e islamófobos en la misma semana en contra de la mezquita de Moncada i Reixac', además de señalar que 'no hay medios hablando sobre ello'. Según la Policía, 'en septiembre del 2020 criticó duramente a los medios de comunicación por dar tanta publicidad a los atentados yihadistas y predicó un discurso victimista en el que señaló que hubo un incendio en la mezquita de la comunidad islámica de Moncada i Reixac, que no había tenido la misma repercusión. Además culpó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de no hacerse responsables del incidente".
"El Ministerio de Interior afirma que la supuesta radicalización de Badaoui comenzó hace 10 años y la de Azbir hace dos. La pregunta que se hacen ambos acusados y los grupos de apoyo es si realmente representan un peligro para la seguridad nacional. ¿Por qué se está ejecutando la deportación en 2022? ¿Por qué si realmente representan un peligro no se les deportó con anterioridad?", añade el Grupo de Apoyo a Mohamed Said Badaoui.
En una reciente entrevista realizada por Aisetou Kajakeh publicada en AraInfo, Badaoui dijo: "Si soy un radical y un peligro para el Estado, ¿por qué no se me expulsó en 2010? ¿Por qué viene todo esto a raíz de solicitar la nacionalidad española? Se me quiere impedir que sea un ciudadano de pleno derecho y que pueda acogerme a derechos constitucionales, como votar. ¿Por qué supongo un peligro siendo musulmán?".
Denuncias y llamamiento a movilizaciones contra las deportaciones
El colectivo Prou Expulsions Islamòfobes i Racistes ha anunciado en redes sociales que "pronto habrá movilizaciones en protesta contra estas deportaciones". También han criticado que "denunciar la islamofobia sale caro para activistas antirracistas y en contra de la criminalización de la comunidad musulmana en el Estado español".
Uno de los portavoces del Grupo de Apoyo confirmó a AraInfo que "se van a activar diversas movilizaciones, todavía no sabemos cuántas pero a lo largo de esta semana se irán anunciando además de hacer ruido mediático".
Las reacciones políticas a las deportaciones han sido contundentes. La CUP ha calificado lo sucedido de "expulsión arbitraria" y ha acusado al Gobierno español de cometer una "vulneración flagrante de Derechos Humanos".
Por su parte, Barcelona en Comú ha denunciado: "Hoy España ha expulsado a dos personas sin pruebas después de 30 años de vida en nuestro país. ¡Denunciamos el racismo institucional y todo el apoyo a la familia y amigos de Amarouch y Mohamed Badoui en momentos difíciles!".
Tras la detención de Badaoui, ERC, CUP, Junts y Unidas Podemos-En Comú Podem denunciaron que es víctima de "represión política mediante la Ley de Extranjería". Por ello, instaron a la Generalitat de Catalunya a "activar todas las herramientas administrativas, jurídicas y diplomáticas para velar por sus derechos". Sin embargo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional rechazó el pasado 20 de octubre, suspender la expulsión, que ya ha sido culminada.