Salimos temprano para coger el colectivo dirección Buenos Aires, por suerte Natalia nos llevó en coche y nos hizo más fácil el traslado de libros. El viaje fue largo y tedioso, mucho tráfico, retenciones,… hasta que por fin llegamos a la terminal de Retiro, luego al Subte y sobre las 14h estábamos ya de nuevo en casa de Tefi en el barrio de Caballito. Estábamos derrotadas y decidimos no ir a la inauguración de las Jornadas de Economía Crítica (JEC), estimábamos también que el primer día no sería un día de muchas ventas y reservamos energía para el viernes y sábado que contenían el groso de los debates y abarcaban prácticamente todo el día.
Salimos con Tefi y Pato hacia la Universidad Nacional del General Sarmiento en Los Polvorines, a dos buses y un largo recorrido en tren (unas dos horas de trayecto), pasamos por las inscripciones, saludamos a Lichi y recogimos los libros que habían traído los compas del depósito de Córdoba y montamos la mesa con materiales. Enseguida hicimos amistad con Iván, uno de lxs trabajadorxs del Módulo 7 que tenía montado un puesto de alimentos, tés y cafés. Entre mates y reflexiones nos contó en qué consistía este proyecto cooperativista que llevaba cerca de un año consolidándose y estaba formado por unas 15 personas. Dada la precariedad económica y laboral que azota el país, algunas estudiantes, madres y paradas se habían puesto de acuerdo para llenar el módulo 7 de la facultad de puestos de comidas vegetarianas, libros, artesanía, material de oficina... con el que poder sacarse unos pesos para sobrevivir. Los precios populares permiten además que los estudiantes tengan facilidad para comer y consumir sus productos. Fue curioso ver como la ley de autonomía de la Universidad, donde la policía no puede acceder sin consentimiento del rector, les permitía poder desarrollar una iniciativa de este tipo y, a pesar de las presiones de la cafetería de la Universidad y de algunas autoridades docentes, la alianza con la comunidad estudiantil les ha permitido de momento seguir ocupando este espacio. Más allá de la supervivencia defienden la vinculación de la Universidad con el mundo que la rodea, donde la necesidad económica lleva a mucha gente a la venta ambulante y donde justo al lado mismo se encuentra una villa con mucha pobreza que no percibe la Universidad como un edificio propio al que pueden acceder y desarrollar proyectos como este.
Allí sentadas fuimos conociendo a gente vinculada con el proyecto y también a Sara, una chica estupenda con la que conversamos sobre feminismo desde las propias experiencias y los procesos dolorosos que nos hacen crecer y tomar conciencia.
Por la tarde Penelope se metió en la mesa de feminismos mientras Mary se encargaba de las ventas. El nombre de este eje era: "Relaciones entre Capitalismo y Patriarcado desde la Economía Feminista” y estaba basado en cuatro trabajos de distintas estudiantes de economía que habían presentado a las JEC. La primera, Natalia Escobar, analizaba el trabajo doméstico en la Economía Popular y cómo esto sostenía la vida dentro de los barrios y comunidades resolviendo todo aquello que el dinero no puede comprar. Era un estudio de investigación realizado en barrios del cono-urbano de Buenos Aires que trataba de cuantificar todas las actividades que requería este concepto de lo “doméstico”, como el aprovisionamiento de agua, de luz y gas, reparaciones dentro de los hogares,... y los vínculos que se iban tejiendo entre mujeres para proveer también a otras familias. Asumían que lo doméstico empieza a desbordarse y trabajan para elaborar un instrumento que les permita cuantificar el tiempo y los procesos que conllevan estas actividades, atendiendo todas las esferas (no solo la crianza y reproducción) y dando relevancia a la especificad del territorio y el hábitat y promoviendo una agenda feminista que incluya a las mujeres dentro de esta lucha y sus reivindicaciones.
A continuación Natalia presenta su trabajo sobre el concepto de supermujeres y su contribución al capital, basado en los nuevos ideales del tipo de mujer que las convierte en sumamente productivas, crían trabajadores también más productivos y rentables (traspasando este amor por la empresa, el éxito y el trabajo), exacerban la meritocracia y problematizan el concepto de elección y competencia. Son mujeres que buscan hacerlo todo, tenerlo todo difuminando esta conciliación entre la lógica de la opción con la de la determinación.
En tercer lugar habló Livia mostrando la realidad de las mujeres de Brasil desde los presupuestos teóricos metodológicos desde la relevancia del materialismo histórico dialéctico desde una óptica feminista, la exposición la hizo en portugués y fue complicado seguirla. Por último Rosario investigaba en su trabajo cómo impacta el capital en la vida de las mujeres. La intención es romper con la jerarquización de las luchas visibilizando que al igual que el capitalismo se apropia del trabajo de los obreros, el patriarcado se apropia del trabajo de las mujeres en la esfera privada, los hogares y lo hace a través de cuestionar tres posicionamientos. El primero es el que hace referencia a que primero la lucha de clases y luego el resto de luchas basándose en que la participación de las mujeres es consecuencia del capitalismo mismo. El segundo es la Tesis del Gobierno Dual que pone en el mismo plano el capitalismo y el patriarcado como una complementación y que aboga que la unión por clases impide ver la opresión por géneros. Y, por último, la Tesis del Sistema Unitario que considera el capitalismo como un patriarcado de mercancías mediante la escisión del valor y cimentado desde su surgimiento por lógicas patriarcales lo que le lleva a acuñar el término de capitalismo patriarcal.
La mesa es breve y apenas da para iniciar un debate posterior para profundizar sobre estos temas. Para finalizar la jornada acudimos al Panel Central bajo el título: Las Resistencias desde la Economía Feminista: Teoría y Acción Política a Debate donde intervienen Corina Rodríguez (Profesora de la Universidad de Buenos Aires), Cristina Carrasco (Profesora de la Universidad de Barcelona) y Claudia Corol (Periodista y activista de Pañuelos en Rebeldía y de las iniciativas de Educación Popular). Empieza con una intervención artística del colectivo feminista de las JEC, donde una leía un poema impresionante y el resto a coreaban algunas de las frases. Inicia la exposición Corina aclarando qué es y qué no es economía feminista y los aportes que hace a la economía critica a todos los niveles (micro, meso y macro) desde una óptica rupturista y contrasistémica, subrayando que no es un problema solo que atañe a las mujeres sino a cualquier persona que lucha por una sociedad más justa.
Seguidamente Cristina Carrasco hace un análisis de la cadena de eslabones que permiten la sostenibilidad de la vida empezando por la base Naturaleza- Economía de los Cuidados- Comunidades- Estados y Mercados Capitalistas al final con una nube tóxica que incluye todo el ámbito financiero, la deuda, la depredación y, con ello, la desposesión por acumulación. Hace un análisis muy detallado que nos resulta conocido y que pretende ampliar la mirada de la economía entendiendo que el sistema se sostiene gracias a la economía del cuidado y de los recursos naturales. Hace falta discutir otro tipo de indicadores a los que ofrece la economía oficial y hegemónica y cambiar los tiempos por otros que frenen la depredación y los ritmos imperialistas por otros que armonicen con los tiempos naturales y concilien las tareas de cuidados y relación, para ello hace falta desfeminizar y desprivatizar los cuidados.
Por último interviene Claudia Corol con una exposición muy emotiva sobre cómo los sujetos organizados pueden intervenir en la economía. Aborda el tema planteando el caso de las 56 niñas asesinadas y quemadas vivas en el Hogar “Seguro” en Guatemala y su relación con la economía, construida sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. La relación con los cinco siglos de impunidad en este continente, con el crimen de Berta Cáceres, con el asedio y masacre de los pueblos originarios... Cuando una comunidad se revela para proteger sus bienes y recursos están haciendo economía. Plantea desde el feminismo comunitario el trabajo de las mujeres dentro de la esfera económica mediante la construcción de posibilidades y oportunidades: soberanía alimentaria, cuidado de semillas, cambio de relaciones dentro de la comunidad,... y cómo nosotras nos ponemos de pie frente a las lógicas de impunidad. Es un placer escucharla, a pesar del dolor y la angustia que nos generan sus reflexiones, pero es una suerte poder llevarnos este relato en nuestra memoria y el recuerdo de esta mujer impresionante.
La vuelta a casa fue un quilombo, como dirían aquí, cogimos el autobús que la organización puso para llegar a Buenos Aires huyendo de la fiesta prevista para esa noche y llegamos tarde para coger el subte (metro), así que esperamos el bus más de una hora, el primero pasó de largo y el segundo nos hizo entrar como sardinas enlatadas temiendo la facilidad con la que nos podrían abrir la mochila entre tanto ajetreo. Sobre las 12h de la noche llegamos a casa de Tefi y apenas teníamos nada para cenar, tampoco habían bares abiertos para comprar nada, así que nos comimos las sobras de la noche anterior y nos fuimos pronto a la cama para engañar al hambre. A la mañana siguiente nos levantamos temprano para desayunar y salir en busca de los pasajes a Montevideo y de alguna sucursal de Air-France donde continuar con nuestras reclamaciones. Conseguimos los billetes a un módico precio pero nos fue imposible contactar con Air-France porque habían trasladado recientemente la sucursal y no teníamos tiempo de seguir buscando.
El día anterior hicimos muy pocas ventas y tras el gasto de los pasajes no nos quedaba apenas dinero así que era urgente y necesario poner la mesa y vender. Todo apuntaba a que iba a ser un mal día, lluvia, resaca de la noche anterior, final de jornadas, sábado (no lectivo)... pero por suerte la universidad seguía frecuentada por mucha gente y conseguimos vender bastantes libros que nos permitirán seguir funcionando y moviéndonos por aquí sin recurrir a la caridad. Mientras Mary se encarga de la mesa de materiales, Penelope toma notas en el eje de economía feminista: Una Lupa para Analizar las Políticas Públicas. Al igual que el día anterior se presentan cuatro trabajos muy por encima relacionados con distintos programas estatales y los presupuestos destinados a reducir la desigualdad de género. La impresión es que las políticas públicas no tienen ningún objetivo distribuidor más allá de lo superficial y democráticamente correcto. Sorprende el planteamiento de un trabajo cooperativista con mujeres de barrios populares “Ellas Trabajan” que cuestiona el lenguaje de las administraciones para estigmatizar pero no el ínfimo salario (unos 130 euros) que reciben estas mujeres por una jornada laboral de 40 horas semanales. En general diríamos que los presupuestos y su distribución no son neutrales y que las políticas públicas contribuyen a la estigmatización de los sectores populares y a agravar la desigualdad social y la polarización de la riqueza.
El cansancio y la mala combinación de transporte nos impiden estar en el último Panel Central, cogimos de nuevo un colectivo hacia la estación de tren y allí nos encontramos con Tefi y Pato, pasamos la hora de trayecto comentando las jornadas y el papel central que había tenido la economía feminista fruto del currazo de las compas. También hablamos sobre la situación en el Estado Español con el referéndum de Catalunya y la represión de los pueblos vasco y catalán. Al llegar al destino nos separamos y fuimos a casa en subte con tres trasbordos, cenamos una pizza y nos acostamos rendidas. A la mañana nos levantamos tarde para recuperar las energías desgastadas después de tres semanas de viajes, redactamos crónicas, limpiamos, compramos comida, organizamos libros, cuentas,... en fin, lo que entendemos aquí por un día tranquilo. Buenos Aires está gris y no para de llover, apetece recogerse, vaguear, contestar mails... Cenamos con Tefi una tortilla de patatas riquísima hecha por Mary y acabamos así el día de hoy. Mañana marchamos hacia Uruguay esperando nuevas aventuras y anécdotas que contaros.... mientras seguimos preguntándonos ¿Dónde está Santiago Maldonado? Gracias a todas por acompañarnos y aprovechamos para seguir pidiendo vuestra colaboración económica para cubrir los gastos del vuelo, todavía nos falta una parte que no está cubierta y a la que tendremos que enfrentarnos cuando regresemos. Besos mil y abrazos infinitos desde Buenos Aires.
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