Ya van días suficientes, para hablar de nosotras, de nuestras emociones, de cómo nos sorprendemos/reímos/bloqueamos/cuidamos y tantas cositas más, que suceden entre cinco personas, que habitualmente no compartimos espacio de convivencia. El coche de Emiliano es grande, pero limitado para las necesidades de cinco personas, que durante horas y horas (hasta doce van juntas ) van rodando por esas carreteras de Francia, primero y ahora de Alemania. Que si ésta es la salida, que no.., es la siguiente, que si la máquina dice que vienen obras, que la velocidad es baja o es alta. Porfa abre la cortina superior que queremos más luz. Se terminó la canción, pon otra música...éstas y otras muchas son las expresiones de cinco personas metidas durante horas y días en ese cochecito que ya nos resulta tan familiar.
Procuramos repartir tareas, son tantas las que implica convivir cinco personas, tantas horas..,son tantas las situaciones, que una de las grandes artes es la constante resolución de conflictos, encontrar salidas a los bloqueos. Es la gestión de la cotidianidad en ruta de cinco baladrinas, por estas tierras, ahora de Alemania.
De Oldenburgo, nos fuimos emocionadas, plenas y contentas de lo aprendido, de compartir debates, charlas, vivencias únicas..Nos fuimos convencidas de que éste ha sido el viaje más lindo en los últimos 28 años que nos conocemos y compartimos reflexiones y luchas.
Todas coincidimos en que hemos abierto otra etapa en las relaciones de ALSO y Baladre, con propuestas concretas de intercambiar, de encontranos aquí y allí, cada año. Nos hubiésemos quedado muchos más días, por todo lo que aprendidos y compartimos, por cómo sentimos el cariño, los afectos y unos invisibles cuidados de todas esas personas de ALSO, de todas, sin exclusión.
Ya en Hamburgo, fue curioso el reencuentro con Isa y Lars, las sensaciones de lo que fueron otras visitas anteriores y ésta; los cambios en la ciudad. La Gentrificación esta en marcha a velocidad de crucero, nada es lo que parece, todo es consumo de aquellos lugares que fueron de lucha..y nada que ver aquellas Rote Flora..y otros lugares, que ahora parecen museos alternativos.
Ayer, eso si, probamos el mejor helado de Alemania, y tras la charlita del dia, enredamos baladrinamente con Silvia, que es una asidua de Fuerteventura, adonde se va en días.
Y seguimos con esa sensación extraña de días largos, de mucha luz, desde muy pronto, las 5 h, hasta muy tarde, las 23 h, con intervalos de nubes, sol intenso y lluvias puntuales, es el verano alemán de las tierras del norte.
ZialdoKA promete, con la colaboración de Roberto, que en días tengamos una página de fotos, nuestras imágenes de este lindo viaje baladrino. Y ahora nos preparamos para estar con un amor: Frauke, esa mujer baladrina que lucha tanto contra el fascismo y la xenofobia, pero eso será en horas en Berlin, la ciudad de tantísimos recuerdos y actividades baladrinas.
Quinto día de viaje baladrino. De charla por Hamburgo
Continuamos donde lo dejamos. Llegamos a Hamburgo y conseguimos aparcar justo delante de casa de Lars (por suerte, porque la ciudad es una locura en coche). Aprovechamos para dar una vuelta e ir hasta Rote Flora, una okupa histórica en la que en su día tocó Potato. ZialdoKA recordaba que allí le tocó dormir en el escenario e ir a tocar a la universidad, todo muy lógico, como suelen ser estas cosas.
Como ya tenemos los estómagos sincronizados con el horario alemán, comimos hacia las 12:30 en una pizzería justo delante de la okupa. Un sitio muy bonito, con un cuadro enorme de la última cena pintado justo detrás de las mesas… Acogedor. Todo parecía ir bien (las pizzas ricas y baratas) hasta que nos llegó la cuenta y nos cobraron a 3,20 euros los dos vasos de agua que habíamos pedido las que no acabamos de pillarle el punto al agua con gas. Eso deben ser los precios de eso que llaman primer mundo o algo así.
Después de comer quedamos con Isa (compa de Euskal Herria que lleva viviendo en Hamburgo y currando en el movimiento autónomo más de veinte años). Después de tantos años sin verse teníamos la duda de si nos reconoceríamos, suerte que debemos tener mucha pinta de guiris, porque nos localizó a la primera. Nos llevó al Café Tanten, una iniciativa que han organizado un grupo de mujeres, convirtiendo un kiosko en una pequeña cafetería en medio de una plaza.
Después de un rato de sobremesa, Isa nos dejó en buenas manos. Llegó Lars y nos llevó hasta su casa para dejar los bultos y descansar un rato. Nos tomamos otro café (estos días algunas estamos bebiendo más café que en todo el resto del año), charlamos y salimos para la siguiente okupa. En Hamburgo vamos de okupa en okupa.
Aquí las distancias no deben ser las mismas que allí, porque “un par de calles” se convirtieron en una buena caminata (el nivel de cansancio también va creciendo y hay que decir que Hamburgo es una ciudad bonita para ir caminando). Como el ritmo de caminata alemán es más rápido aún que el de Euskal Herria (según fuentes del lugar), nos dio tiempo a tomarnos un helado en “la mejor heladería de Hamburgo” (estamos tomando helados también como para todo el año).
Luego nos fuimos directas ya al centro social donde habíamos quedado con Udo y con dos compas de la revista Schattenblick, una publicación electrónica en la que profundizan sobre temáticas sociales y políticas, además de ser un proyecto de vida común para algunas de las que trabajan en ella. Podéis ver más información sobre ellas (en alemán) en: www.schattenblick.de
La entrevista estuvo muy bien, un gran trabajo de traducción por parte de Lars y con aportaciones de Isa. Nos preguntaron por el origen de Baladre y del “movimiento autónomo” en el Estado español, por Podemos (hemos comprobado estos días que es el tema estrella por aquí, parece que el panorama electoral en el estado español ha llegado a los medios alemanes y franceses y siempre quieren conocer nuestro análisis de la realidad y la relación que existe entre nosotras y estos nuevos partidos), la represión, la relación con personas trabajadoras, y el auge de los movimientos de ultraderecha (que está siendo una gran preocupación, por lo que vamos viendo, para las gentes de la izquierda en estos estados).
Después de la entrevista, cuando fue llegando la gente, dimos una pequeña charla sobre quiénes somos y qué tipo de iniciativas y temáticas trabajamos como Baladre. Nos preguntaron sobre la relación entre la exclusión, el medio rural y el acceso a los terrenos para producir, sobre la Renta Básica de las Iguales (hablándonos del ejemplo de Suiza, donde han llevado una iniciativa de Renta Básica al parlamento), sobre el decrecimiento, sobre nuestra idea de colectividad y qué implica para conceptos como la familia, la religión católica y la Iglesia y también nos pidieron que contáramos iniciativas concretas de los distintos grupos.
Después de la charla nos fuimos con Isa, Silvia (una chica de Argentina que trabaja en Mujeres sin fronteras, acompañando a mujeres que han vivido procesos de trata de blancas), Polo (un chico de Euskal Herria que lleva ya casi ocho años en Bremen) que nos contó un montón de cosas sobre la situación de los refugiados en Bremen (una ciudad en la que en movilizaciones se destruyó la oficina que habían construido para las deportaciones al poco de que la montaran) y otra mujer de Hamburgo que trabaja en Amnisty for Woman.
Tomamos una cerveza rápida y nos fuimos ya para la casa de Lars, desde donde os escribimos, a punto de echarnos a dormir hasta que nos despierte el sol a las cinco de la mañana. Hasta dentro de unas horas!! Gute nacht!!!!
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