Hoy también nos levantamos pronto para vernos con Tato. Tomamos juntas unos mates en la sede del ADU mientras compartimos experiencias y reflexiones en torno a la educación popular. Tato es una persona con una gran trayectoria en este campo, alumno de Paulo Freire y gran amigo de Eduardo Galeano, Raúl Zibechi,... es un placer escucharlo entre anécdotas y profundas reflexiones resultado de años y años de trabajo pedagógico en las calles y con los nadies, los ningunos, los ninguneados.
Es un encuentro muy enriquecedor y motivador que nos remueve y obliga a cuestionarnos la formación académica de las trabajadoras y educadoras sociales tan lejos de la realidad social. “No se trata de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas” (Paulo Freire). Realizamos una entrevista que podrán escuchar en el Nosotras las Personas y le proponemos que participe en la escuela de movimientos sociales Ramón Fernández Durán que será en Abril. Durante la conversación llega Paz con un amigo, dos adolescentes vinculados con el mundo de la música y la solidaridad que nos abrieron las puertas de su ensayo la noche anterior. Se marcha Tato y seguimos conversando con Paz y su amigo hasta la hora del almuerzo comentando las impresiones del encuentro con Tato.
Sobre el mediodía nos recoge Walter para invitarnos a casa de su mamá situada en un barrio humilde y popular a las afueras de San Luis. Nos reciben sus hermanos y hermanas y compartimos un asado y unas empanadillas argentinas, probablemente, las más ricas que probemos jamás. Nos hacen sentir como en casa, a pesar de acabar de conocernos tenemos la sensación de formar parte de este entorno familiar tan acogedor, con una mamá preocupada por atender la mesa y ofrecernos todo cuánto tiene. Nos despedimos de todos con un amor y gratitud inmensos y un plato de empanadillas para la noche, su mamá sale de nuevo a la puerta cuando ya estábamos arrancando el coche para ofrecernos unas materas a cada una, no podemos más que abrazarla y agradecerle tanta atención conmovidas por su gran corazón. Volvemos al gremio para descansar un rato antes de iniciar la actividad de la tarde.
Hacia las 6 de la tarde salimos dirección a los barrios del Oeste para conocer el nuevo espacio donde se instalará la Radio Bulla, una radio autogestionada y comunitaria y las iniciativas que surgen desde la organización barrial de esta zona concreta. La BUO (Barrios Unidos del Oeste) es una asociación con mucha actividad y trabajo comunitario en el barrio, ocuparon este espacio abandonado que pertenecía a la universidad y exigieron regularizarlo mediante una cesión altruista que facilitara el acceso al desarrollo cultural y social a los distintos sectores que forman esta barriada humilde y que no tienen capacidad económica que les garantice el acceso a los recursos formativos y culturales. Llevan poco tiempo pero ha sido un periodo muy intenso, con muchas ideas e iniciativas que empiezan a plasmarse y hacerse extensivas a todo el barrio. Nos enseñan el aula donde instalaran la radio, en futuro, porque el presente conlleva un proceso de integración y conocimiento del barrio que garantice la participación de sus habitantes en este proyecto. También conocemos la ludoteca para los niños y la gran sala donde realizan las actividades que requieren de más espacio: bailes, asambleas, gimnasia,... Nos invitan a acudir mañana a la feria del barrio y a una asamblea para tratar la represión de los jóvenes de las barriadas populares.
Tras las despedidas, nos vamos a dormir a casa de Walter que está en Cruz de Piedra, a 30 minutos de la ciudad de San Luis. Nos preocupaba pasar frío tras abandonar las estufas del ADU pero la casa está equipada con calefacción y estufa de leña que hace que nos sintamos calentitas y cómodas. La velada nocturna la amenizamos compartiendo música, tratando de secar la ropa limpia y evaluando nuestro paso por la ciudad en la que Walter nos devuelve que siempre es positivo la visita baladrina y destaca la calidez humana como característica que nos atraviesa a las personas que tenemos la suerte de poder viajar a este lado del mundo.
Iniciamos nuestro último día en tierras puntanas, a las 09h de la mañana, como si pudiésemos parar el minutero del reloj para no perdernos el día. Desayunamos, nos aseamos, reorganizamos mochilas y nos vamos a comer con Gabi, Mariela y el pequeño Manu que se mudaron de casa, a los Puquios, en plena sierra, y ahora habitan un gran hogar donde hay espacio para que Manu pueda jugar y donde el silencio del campo nos invita a escucharle mientras el sol regenera nuestra piel. Durante el almuerzo, nos confiesa Gabi que tienen intenciones de cruzar el charco pero no saben cuándo, esperemos que sea prontito y podamos disfrutarlos por allá. Se nos hace tarde y volvemos a la ciudad para ir de nuevo al BUO donde participamos de la 2ª asamblea anti-represiva a la que acuden unas 15 organizaciones diferentes de San Luis con el propósito de articular estrategias para darle respuesta a lo que está sucediendo en los barrios populares: a partir de las 20h los pibes de los barrios populares no pueden estar en la calle y si están se los lleva la policía. A partir de aquí se abre un proceso angustioso de búsqueda y denuncia por las distintas comisarias y centros de delito esperando recibir noticias de las y los jóvenes detenidos. La situación es complicada porque a pesar de ser una ley que se aplica únicamente a los barrios populares la reclamación vía judicial supone un proceso largo en el tiempo (10 años aproximadamente) y costoso económicamente con el agravante de que aunque el órgano estatal les de la razón es posible que la policía siga aplicando la ley comarcal dado que tienen total impunidad para funcionar aún al margen de las resoluciones legales. La denuncia de los jóvenes vía judicial también conlleva más represión para él o ella y sus familias por lo que nadie hasta la fecha se ha atrevido a iniciar este proceso y los colectivos afines no pueden optar por la vía legal al no ser que sean testigos presenciales y que quieran asumir las consecuencias represivas. Por lo tanto la opción que aparece como más viable es informar a las vecinas de los barrios populares y visibilizar la problemática desde la organización barrial, facilitando un teléfono de contacto y un punto de información. Les facilitamos el cómic que elaboró la Colla Xicalla explicando mediante dibujos la ley penal del menor por si les puede ser de utilidad para adaptarlo a la realidad local e informar a las jóvenes sobre qué hacer en caso de detención ilegal por parte de la policía. Es algo que nos remueve desde que nos enteramos y pudimos compartir a lo largo de la asamblea algunos aprendizajes baladrinos y de nuestra propia experiencia sobre represión por si les ayuda en su camino de la resistencia.
Volvemos al ADU para poder cenar y recoger todo el equipaje antes de irnos para Córdoba en bus pero no contábamos con que nos encontraríamos con Claudia y Paz que estaban de celebración familiar ¡una sorpresa maravillosa! Reponemos fuerza con una rica pizza, nos despedimos del que ha sido nuestro campamento base y nos vamos para la terminal con Gabi. Como si fuésemos extranjeras, nos toca esperar 30 min al bus cargadas de maletas con el aire frío de la recóndita terminal. Nos quedan 6h por delante donde podremos descansar y continuar el tour.
Llegamos a las 6h y nos dirigimos a casa de Lucía, podemos tirarnos un rato a descansar antes de iniciar la actividad prevista para hoy. Tras aliviar nuestros cuerpos, nos dotamos de mate y facturas rellenas de dulce de leche para tener energía en nuestro paso exprés por esta ciudad. Volvemos al barrio de San Vicente para almorzar una rica tarta de verduras preparada por Nadya, y nos vamos a participar de un taller sobre la economía popular organizado por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). El contenido del taller es bastante básico dado que está preparado para gente con poca o ninguna formación política, echamos de menos una mirada feminista que ayude a enmarcar el concepto de trabajo y empleo pero en general se tocan todos los términos necesarios para entender el funcionamiento de la máquina depredadora capitalista. Tras el taller, vamos a casa de un amigo de Lucas para recoger los libros de José Iglesias que llevaremos de vuelta para el estado español. Pasamos la tarde ultimando detalles: reorganizar equipaje, despedirnos de las compas para viajar a Buenos Aires donde nos encontraremos con las compas de Sembrando Rebeldías y asistiremos al encuentro de fábricas recuperadas.
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