11ª crónica: Cita a ciegas en Rio Cuarto

 Hoy es día de despedida en San Luis. Preparamos maletas y mochilas. Revisamos dos, tres...diez veces para no dejarnos nada:

-Los libros mejor en esta maleta

-¿No llevara mucho peso? Mejor equilibrar… Oye ¿has visto mi riñonera?

- Coge el mechero! ¿Llevas el pasaporte?

Ya esta todo dispuesto cuando llega Walter a despedirse y luego Olga que nos lleva a la estación. No todo cabe en las maletas y en San Luis nos dejamos el cariño de las personas con las que hemos compartido estos días.

Arranca el bus que nos lleva camino a Río Cuarto, mientras salimos de la ciudad flases de caras y situaciones vienen a nuestro recuerdo y, con ellas, nos quedamos las dos dormidas durante las horas del trayecto.

En Río Cuarto nos espera Julia Pereyra, con ella hemos intercambiado bastantes correos pero no nos conocemos físicamente, así que ayer le enviamos una descripción: “una morena bajita, otra rubia mas alta, las dos con el pelo corto y con dos maletas una naranja y otra azul” y no es menos divertida la situación cuando vemos el volumen, mas bien pequeño, de la estación. Por supuesto ahí esta Julia puntual y pendiente.

Ya tiene un enredo previsto y nos dirigimos directamente, a la casa cultural ocupada “El Hormiguero”. Es una casa de dos plantas, con un amplio espacio y un brillante suelo de madera vieja y oscura. Es fácil intuir que tiene movimiento, que no es una casa “muerta”. El hormiguero esta situado al par de una escuela, cerca de la estación de autobuses.

En este espacio nos espera un grupo de mujeres emprendedoras que forman la Cooperativa de Trabajo Artextil Magenta. Estas mujeres trabajan en la confección con tejidos ecológicos y focalizado en el diseño en para bebes y de uso íntimo para mujeres.

En septiembre formaron parte del 2º Encuentro de Arte Textil del Centro del País, también realizan talleres de aprendizaje.

Uno de sus propósitos es que se pueda combinar la labor con la crianza. Para ello necesitan un lugar especifico donde poder llevar a las bebes. Por ahora su punto de encuentro es en “El Hormiguero” mientras encuentran otro lugar donde desarrollar la actividad junta pues por ahora se reparten la labor y la realizan en casa para, posteriormente ponerla en común.

En esta cooperativa el salario es igualitario, independiente del la labor a realizar de cada una de ellas. Magenta e un espacio laboral y de acción en la lucha contra el patriarcado.

Nos despedimos de ellas para ir a la casa donde pasaremos estas noches. Estamos con necesidad de ducha y ellas tienen una asamblea, así que quedamos con Julia y algunas componentes de la cooperativa para cenar.

Compartimos unas empanadillas y conversación. Algunas de ellas son componentes de Vivas y Libres, otras de Respeto, todas quieren un cambio y la cooperativa ha sido un emprendimiento que les une en economía feminista social y alternativa.

Se va haciendo tarde y nos despedimos, ellas se tienen que ir y nosotras, entre el viaje y el enredo con “las magenta” estamos cansadas.

Mañana pasaremos el día en “La Granja”. Tenemos curiosidad por conocer este espacio de educación popular y soberanía alimentaria con fines sociales específicos.

Pero eso será mañana, ahora buscamos lo mínimo en las mochilas, que aún no hemos desecho, un último cigarro, cuatro comentarios y nos dejamos llevar por los brazos de Morfeo.

Hasta mañana Río Cuarto.

 

Etiquetas: