Se fueron las lluvias y el frío, el sol inicia un nuevo día en Caballito donde aprovechamos para reorganizar equipajes, actualizar depósito de libros con Ruth y preparar la siguiente etapa: Pigüé y Rosario.
Hoy no es un día cualquiera, es 29 de Agosto, van 16 días juntas por este lado del mundo y además tenemos la suerte de estar presentes en el cumpleaños de Tefi. El tiempo se nos ha pasado muy rápido enredando, compartiendo reflexiones y experiencias, conociendo espacios y personas diferentes... vivimos con mucha intensidad el dia a dia y las actividades en las que participamons por eso hoy sentimos que estamos casi a medio viaje y no tenemos la sensación de llevar dos semanas aquí.
Pasamos la mañana muy tranquilas redactando la crónica, aseándo la casa, duchándonos, lavando ropa, organizando viajes, entre mates calentitos y cumbias feministas que habiamos conocido la noche anterior con las compas de Sembrando Rebeldías. Nos viene muy bien poder disfrutar del tiempo y analizar esta primera parte del recorrido, con sus anécdotas y sentipensares, conscientes de las despedidas y del trocito de vida que dejamos en Córdobla, San Luis y Villa Mercedes y de todo lo que nos llevamos en la memoria y en el corazón.
Ya a la tarde salimos a buscar algo decorativo para la celebración de la fiesta de Tefi por la noche, encontramos en un pasaje una tienda con globos y banderines de colores que dieron un aspecto festivo al piso y compramos un pequeño detalle (libreta y boli) para la cumpleañera que nos ha abierto las puertas de su casa y nos ha acompañado en esta parte del trayecto. Cuando llegó Tefi salimos a comprar comida y bebida y empezamos a preparar los aperitivos. En seguida empezaron a llegar las amigas, compañeras de trabajo, de lucha,... con más comida y bebida, en dos horas éramos más de 20 personas en el salón, riendo, bebiendo y bailando cumbia feminista. Nos acostamos tarde, pero no fuimos las últimas, nuestros cuerpos vienen resentidos con el resfriado y la carga de peso de un lugar a otro y sobre la una nos fuimos a dormir.
La mañana siguiente nos levantamos tarde aprovechando el máximo para descansar e ir con fuerza al encuentro de Fábricas Recuperadas en Pigüé, a unos 700 km de Buenos Aires. Ruth se había pegado ella sola un currazo limpiando los restos de la superfiesta de la noche anterior en un arrebato de actividad desenfrenada. Nos despedimos de ella con gran pesar porque a la vuelta a Buenos Aires ella estará de vacaciones en Brasil y ya no la volveremos a ver en este viaje. Nos falla la quedada para almorzar con un compa y conocer un espacio social y cultural en la ciudad así que aprovechamos las sobras de la noche anterior (un asado espectácular obra de una de las amigas de Tefi) con ensalada y salsas varias. Pasamos parte de la tarde conversando con Tefi y reviviendo las risas y secuencias de la noche pasada. Nos despedimos de ella y hacemos tiempo hasta las 8 de la tarde que salimos a coger el colectivo camino a Pigüé, que en teoría sale a las 22 hs pero debemos estar en el Hotel Bauen (hotel recuperado) a las 21 hs porque salen 4 autobuses y nos tienen que ubicar. Al llegar, nos encontramos con Ángel, compa de CGT Internacional y vamos a cenar algo ya que se retrasa la salida. Durante la cena, conocemos a unas compas de Francia pertenecientes a una organización sindical, con un discurso muy elaborado y próximo a nuestras realidades y reflexiones. Volvemos al Bauen rodeadas de dos compas, Javi y Jorge, que en ese momento no conociamos pero , cosas del destino, fueron una parte importante de nuestro paso por Pigüé.
Tras esperar un buen rato, llegan los colectivos, vamos subiendo y salimos 2 h más tarde de lo previsto. Los asientos no destacan por su comodidad pero el cansancio nos rinde y dormimos toda la noche. Amanecemos con “buenos días” por parte de Ángel, estamos llegando a Pigüé con un sol fantástico pero con un viento que nos atraviesa la médula. Pasamos por las acreditaciones y dejamos la maleta con libros aparcada en uno de los despachos de la fábrica recuperada Textiles Pigüé. Desde el primer momento sorprende lo bien organizado que está el evento, con un montón de personas muy amables dedicadas a atender todas nuestras dudas. Después nos trasladan a los distintos alojamientos, nosotras nos vamos con las pobres al alojamiento solidario en el Centro de Educación Física del pueblo. Descargamos las mochilas y empezamos a interactuar con las distintas compas que vamos encontrando, vemos a Luciana de la asamblea antirrepresiva en San Luis y conocemos también a unos valencianos de Ingenieros Sin Fronteras que vienen de un proyecto en Brasil con poblaciones rurales. Vamos hacia el centro con un grupo de chilenas y chilenos majisimos que nos ofrecen mate y conversación sobre las distintas realidades de nuestros respectivos territorios. Es un pueblo pequeño y tranquilo con muchos murales en las calles, llegamos hasta el Teatro de España donde se iniciaban los actos de estas jornadas.
Aqui nos hicimos amigas de Javi, un chaval muy joven y revolucionario, 21 años, encantador, que nos despierta un cariño y amor incondicional desde el primer momento, su ternura, su historia y sus intensas experiencias nos hacen conectar muy rápido. Se presentan los distintos comités organizadores de Méjico, Uruguay, Grecia, la Cooperativa de Trabajo de Textiles Pigüé y la Universidad Provincial del Sud Oeste y todas empiezan con la misma pregunta: ¿Dónde está Santiago Maldonado?. Tras un descanso de 10 min pasan el documental de la toma de la fábrica donde cuentan todo el proceso y la respuesta represiva por parte de la Gendarmería hasta que finalmente consiguen que les hagan una cesión legal de la misma a las trabajadoras que seguian allí defindiendo sus puestos de trabajo y los de sus hijas porque, como decíamos, es un pueblo pequeño donde la industria supone un recurso laboral para toda la población. Echamos de menos a las mujeres dentro del documental y la mirada de ellas durante este proceso difícil y doloroso. A continuación empiezan las mesas de trabajo, la primera es Análisis Político y Económico de la Crisis del Capitalismo Global, interviene primero Gorka Martija (OMAL; País Vasco) explicando el fenómeno Trump y la relación con las políticas neoliberales mediante la transformación de los tratados de libre comerecio que vienen amenazando a la población mundial: TTIP, Zeta, … es una de las intervenciones más destacables de la tarde.
Le sigue Rafael Enciso (UNETE, Colombia) hablando sobre la realidad cooperativista en su país e introduce de una forma que nos queda confusa el seguimiento de los procesos de paz iniciados con las FARC. Después habla Pin Yu Chen (Chinese Workers Network, China) hablando de los procesos de huelga impulsados por las mujeres en China y de los pequeños logros conseguidos en este sector, aunque a nosotras nos cuesta asumir como un logro que consigan una indemnización por despido cuatro veces inferior a lo estipulado. La represión es dura hacia las trabajadoras en huelga y, finalmente asumen firmar este pago y conformarse con la miseria que les ofrece la empresa y el estado. Después interviene un compañero cubano con una presentación muy apoteósica por su paso por la cárcel y la represión sufrida en primera persona, pero su exposición sobre la realidad cooperativa en diferentes partes del mundo nos parece pobre y carente de contenido crítico. Por suerte acaba la exposición un compa del sindicato francés que aporta al debate cuestiones fundamentales del cooperativismo y su relación con los mercados capitalistas así como la participación de los consumidores en el proceso. El evento se alarga bastante y nos retiramos antes de empezar la segunda mesa. Después nos enteramos que hubo bastante conflicto porque los trabajadores de Grecia hicieron una exposición muy extensa que además debia traducirse en tres idiomas y provocó que una de las ponentes abandonara la mesa. Además otro de los ponentes allí sentados tuvo una actitud muy machista y patriarcal con otra de las mujeres que presentaban la ponencia, tanto por las posturas corporales como por la continua corrección de su castellano. Genera bastantes tensiones que no llegan a resolverse y que vuelven a salir a relucir durante la mesa de conclusiones al final del encuentro.
Salimos acompañadas de Jorge el Punky, un fotógrafo-músico que trabaja en un diario cooperativista en el Chaco (región Norte de Argentina), un personaje muy divertido y peculiar lleno de experiencias e historias de vida cargadas de humor y dureza. Unos compas de Rosario y amigos de profesión del Punky nos ofrecieron cenar en un local que les habían prestado para hacer un asado, llevaban un gran saco con pescados de río enormes, desconocemos el nombre y la familia, y después de tanta carne nos pareció una idea estupenda poder cenar algo distinto. Allí conocimos al Manolo, el Negro, Ed, Lucia, Marisa, Jorgelinda... y a un montón de gente del encuentro de distintas nacionalidades con los que pudimos compartir una noche llena de risas, buena comida y música Argentina. Muy a nuestro pesar abandonamos pronto la fiesta porque al dia siguiente teníamos que acudir pronto a la fábrica ( a media hora de camino a pie) para montar la mesa con los libros y chapas.
La mañana era fría pero apuntaba a que iba a ser un día soleado, salimos andando con nuestro querido Juan hacia el lugar del encuentro, buscamos unos mates en la cafetería de la fábrica para contrarrestar el frío y el sueño y empezamos a localizar la maleta y una mesa para posicionarnos con la ayuda de las compas de la fábrica. No pudimos introducirnos en las actividades preparadas porque teníamos que atender la mesa de materiales pero pudimos disfrutar de la mesa de género que estaba ubicada junto a los puestos de libros. Como era de esperar las mujeres de las distintas organizaciones ofrecieron un debate intenso y profundo, con multitud de experiencias, propuestas e iniciativas para transformar la lógica patriarcal del empleo dentro de las cooperativas y las formas y relaciones androcéntricas que prevalecen y se reproducen dentro de los distintos espacios que transitamos, también dentro de este mismo encuentro. Intervienen compañeras de distintos lugares planteando tanto las problemáticas territoriales como las que compartimos globalmente y nos atraviesan a todas por igual. Fue una suerte poder ser testigos presenciales del aura de confianza, fuerza y dignidad que brindó esta parte del encuentro a las mujeres allí concentradas, y decimos mujeres porque apenas habían hombres que priorizaran la cuestión de género frente a otros debates paralelos. Impactante fue también escuchar la experiencia de la compañera que venia de Kurdistan planteando este como un país de mujeres donde éstas son una parte fundamental de la estructura social en todos los sentidos, tanto en la defensa del territorio haciendo frente al estado de guerra constante mediante la organización armada como resolviendo desde lo concreto los conflictos que se dan en el seno de la comunidad.
A las 20.30 hs decidimos replegar la mesa y acudir al alojamiento para darnos una ducha y acudir a la fiesta que habían preparado los organizadores del encuentro en un lugar céntrico del pueblo. La solidaridad entre las compas nos permitió tener acceso a todo lo necesario: jabón, champú, secador, pasta de dientes,... y volver a revivir después de esta larga jornada. A pesar de ser el local más grande del pueblo era insuficiente para tantísima gente que acudió al evento, en total habían 22 nacionalidades distintas y cientos de personas con ganas de compartir experiencias y conocer las realidades de los distintos países y estados. Nos ubicamos con nuestros compas de aventura, Javi y el Punky, con su compa de trabajo Marisa y por supuesto con los chilenos que no los nombramos uno a uno porque son muchos y tememos poder dejarnos a alguna sin nombrar, pero todas y cada una de ellas eran personas lindisimas que nos abrazaron y nos enseñaron mucho sobre su realidad y sus experiencias. Fue una noche estupenda que tuvimos que abandonar pronto porque al día siguiente exponíamos a las 10 de la mañana el taller de Renta Básica de las Iguales y feminismo. La mañana era gélida y el cielo gris lluvioso, que junto a la resaca de la fiesta y el traslado de todos los bártulos personales de nuevo a la fábrica complicaron las actividades matutinas, que se retrasaron y fueron poco concurridas. Nos acompañaron nuestras compas Chilenas, Lorena, Carlo, Alejandro y Mire, Ángel, un profesor de la universidad de México muy interesado en el tema y otras compañeras con las que no pudimos profundizar mucho durante el encuentro pero que aportaron muy buenas reflexiones a esta propuesta desde sus realidades territoriales. El taller fue muy participativo y enriquecedor, y las reflexiones posteriores con Ángel y las compas chilenas contribuirán a que vayamos perfeccionando nuestra exposición y compenetrándonos mejor para futuras charlas y debates. Volvemos a la sala principal para montar de nuevo la mesa con los libros y localizamos a nuestro ahijado Juan para comer. Por nuestra mesa van pasando mujeres con distintas inquietudes y trabajos feministas tanto en el trabajo de calle y de escuelas populares como del ámbito universitario, nos vamos pasando contactos y concertando posibles visitas o encuentros.
A la tarde se lanzaron las conclusiones finales del encuentro y propuestas de mejora para el siguiente, entre otras, generar espacios infantiles para mejorar las condiciones de participación de las mujeres, repartir las tareas de cuidados (aseo, cocina,...) entre todas las organizaciones presentes, trabajar colectivamente el tema del género y que no quede como algo exclusivo de las mujeres, intentar repartir los tiempos adecuadamente, abrir el encuentro a otros continentes como África y Asia, … También salen a relucir los conflictos no resueltos del primer día y la dificultad para ponerse de acuerdo y evitar que vuelva a repetirse una situación tan violenta. Entre tanto vamos realizando algunas entrevistas y, por desgracia, se nos echa el tiempo encima para poder entrevistar a la compa del Kurdistan que anda muy solicitada por los distintos medios de comunicación y su participación en la mesa de conclusiones, pero sí que pudimos recoger el testimonio de las mujeres históricas de la fábrica de Textiles Pigüé que podrán escuchar próximamente en “Nosotras las Personas” de Radio Pimienta y en el programa de les Dones i Prou en Radio Malva.
Ha sido un encuentro muy intenso lleno de emociones, afectos, conexiones y sentires transfronterizos. Tomamos el colectivo de vuelta a Buenos Aires agotadas y nos despertamos con el bajón de nuevas despedidas conscientes de la lejanía de nuestros territorios, pero con el consuelo de mantener las relaciones por las redes sociales y la posibilidad de volver a encontrarnos en un futuro saltando charcos en una u otra dirección. Hicimos tiempo en un bar tomando un café con Ángel, el Punki, nuestro querido Juan y su tía, una mujer muy cariñosa, feminista, trabajadora social y comprometida con las distintas luchas sociales y populares, hasta la abertura del Subte. El trabajador que abre las puertas nos propone viajar colándonos por la puerta de emergencia dado que no había nadie en la taquilla para comprar los pasajes y Juan, a pesar de su claustrofobia al metro, y su ita nos hacen el gran favor de acompañarnos a la terminal para comprar los billetes hacia Rosario. Agradecemos mucho su colaboración porque la terminal está a un par de cuadras de la parada, atravesando multitud de puestos y ventas callejeras, vamos muy cargadas con el maletón de libros y nuestras mochilas, mantas, sacos, aislantes,....y porque es un lugar muy dado a los robos situado junto a una de las villas (barrios populares muy empobrecidos) más grande de la ciudad de Buenos Aires. Conseguimos comprar un pasaje barato que salia a la media hora, nos despedimos con mucho pesar de Juan, entre abrazos y emociones muy intensas. Esperamos que él y su tía puedan venir pronto a visitarnos y conocer nuestros lugares de referencia.
Insistimos en la calidez de las relaciones compartidas y la emoción con la que hemos vivido también esta parte del viaje, pero tenemos que seguir con nuestro trayecto abriendo la mente y el corazón a las nuevas experiencias que nos quedan por recorrer. El tiempo pasa volando dando saltos de un lugar a otro, dejando atrás estos trocitos de vida que se convierten en recuerdos intensos y complementan nuestras experiencias vitales. Sentimos no haber podido contar el día a día desde Pigüé pero los ritmos y la conexión a internet nos han hecho imposible poder compartirlo, así que es un resumen muy corto de toda la grandiosidad con la que vivimos cada instante de este gran viaje por Pigüé.
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