¡Frustración!, sí, frustración, eso es lo que siento ante la gestión de Renta Valenciana de Inclusión
La paciencia tiene un límite y mi persona ha tocado fondo. Tanto la administración local como la autonómica nos han abandonado, la contradicción no tiene límites y en mi caso roza la locura.
Llevo 17 meses esperando la Renta Valenciana de Inclusión, tras un largo proceso para reunir una ingente cantidad de documentos en los que te hacen desnudarte como si fueras una corrupta o quisieras enriquecerte con esta miseria de migajas con las que los políticos de turno se les llena la boca hasta atragantarse, culpándose unos a los otros, Ayuntamientos y Generalitat, y construyendo un discurso alejado de la realidad en la que nos encontramos las personas afectadas por el caos en la Renta Valenciana de Inclusión.