Nos sostenemos en Xàtiva. El encuentro de la Alimentación Sostenida por la Comunidad, la confianza, los miedos y los nuevos lenguajes

Visita a la huertaLos días 18 y 19 de Octubre nos reunimos en Xàtiva un grupo de 50 personas para reflexionar, compartir e intercambiar experiencias desde nuestros proyectos agroecológicos. Otro encuentro, el tercero ya, en el que el eje propuesto para trabajar era la confianza.

Para ello, tuvimos diferentes espacios. El viernes después de la bienvenida por parte de las compañeras del Ateneu de Xàtiva que nos acogieron, comenzamos el debate con eso de la Agricultura Sostenida por la Comunidad. Conocimos más el concepto y lo que conlleva tanto para quienes producen como para las que no producen alimentos. En este primer debate lo primero que hicimos fue rebautizar el propio concepto. Para nosotras es Alimentación sostenida por la Comunidad, no se trata de sostener solamente a las agricultoras, la cadena es larga desde la semilla hasta el plato y cada eslabón de la cadena tiene sus propias amenazas. Por lo tanto, se trata de tomar el alimento como un bien común y desde los grupos sostener a todas las que se relacionan con él. Estamos desarrollando esto en un sistema hostil totalmente contrario a lo que defendemos de ahí que las redes de sostén sean un elemento básico en nuestro día a día.

Visita a la huertaEn el segundo día, hablamos de herramientas y acciones que ponemos en marcha y que pueden generar más o menos confianza en nuestros proyectos. Hablamos de los Sistemas de Garantía Participativos, de cómo han funcionado en algunos casos para contar con herramientas para la autoevaluación y también para cohesionar grupos, pero también se compartía la poca participación de las consumidoras en algunos y la necesidad de incluir la perspectiva feminista en ellos. Los cuidados siguen siendo la asignatura pendiente, buscar alternativas que mejoren el mundo y las vidas de muchas a costa de la autoexplotación y el poco autocuidado de algunas no es algo que queramos, por eso toca construir entre todas nuevas fórmulas e incluso nuevos lenguajes y códigos para relacionarnos. Todo ello en medio de los múltiples miedos que conviven con nosotras en el día a día, la incertidumbre es casi una constante en nuestros proyectos. Buscamos fórmulas que logren cada vez más compromisos, pero en este encuentro también quedó patente que por muy convencida que estés de un modelo y de la necesidad del compromiso de todas, el miedo a pedir ese compromiso y de avanzar hacia modelos que se alejan de lo normativo siempre está. Cuando se visita la finca o el proyecto de alguien, siempre se escucha contar lo que hace y lo que le gustaría hacer. Es raro el proyecto en el que no hay esa distancia porque las horas y la vida dan para lo que dan y es muy de agradecer cuando las personas se abren, te invitan a su espacio de vida y comparten desde la honestidad y el realismo su día a día, pero sin dejar de soñar y de planificar cambios y avances. Mil Gracias a Vicent por regalarnos una tarde tan rica.

Visita a la huertaPor todo esto y mucho más, salimos de Xàtiva reafirmadas en la necesidad de estos espacios. Además de las reflexiones, nos llevamos los abrazos, las risas, el buen comer… En definitiva, estos espacios suponen para muchas aire fresco en medio del desierto y el cansancio diarios, nos hace ver también que todas seguimos respirando y mucho mejor si lo hacemos juntas. La próxima parada será en Febrero y ya estamos enredando para el dónde y el cuando. De momento seguimos degustando y haciendo la digestión de todo lo que nos llevamos de Xátiva . Gracias a todo el grupo del Ateneu por acogernos, a las compañeras que compartieron sus experiencias y a las productoras de la zona que junto al Mussol nos alimentaron el cuerpo y la emoción. Nos vemos en el próximo.

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