La Agricultura Sostenida por la Comunidad supone que personas productoras y no productoras de alimentos se asocien y responsabilicen de su alimentación, colectivizando la producción y asumiendo de forma corresponsable las tareas necesarias para su alimentación.
Este modelo nace en Japón en los años 60 y hoy en día está extendido por todo el mundo generando otra forma de alimentación y de relación dentro del camino hacia la Soberanía alimentaria.
Las clave de este tipo de iniciativas es entender la alimentación sana y accesible para todas como un derecho y los alimentos como un bien común a gestionar entre todas y no una mera mercancía. Desde esa perspectiva, se construyen formas de producción y de consumo que ponen como prioridad un acceso a la alimentación que genere condiciones sanas y justas para todas las personas y para los ecosistemas que habitan. Supone romper con una lógica individualista y desarrollista, recuperando otras formas de hacer y de construir desde lo local en clave de justicia social y gestión comunitaria.
En Europa son numerosos los grupos que se organizan por todo el continente. En el Estado Español, la Coordinación Baladre se ha sumado a esta red ya que la soberanía alimentaria es una de las soberanías necesarias para otros mundos más justos y en ese sentido, los principios de justicia social, gestión comunitaria y soberanía aplicadas a lo alimentario son parte del día a día en la creación de espacios vivos y que suman a otras construcciones colectivas.
Para nosotras la clave es buscar fórmulas que nos sostengan a todas, construyendo y visibilizando otros mundos que colocan en el centro la vida y los cuidados de las personas y de nuestros territorios.
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