Las mujeres tenemos saludables razones para protestar

fotoHoy, miércoles 25 de mayo, diferentes colectivos de mujeres de Ezkerraldea y Meatzaldea hemos presentado la campaña “LAS MUJERES TENEMOS SALUDABLES RAZONES PARA PROTESTAR” con motivo del Día internacional para la salud de las mujeres, el 28 de mayo.

El aumento de la conciencia de las mujeres sobre la importancia de la prevención en los servicios de atención, el uso de anticonceptivos, la preocupación por el cáncer ginecológico y todas las recomendaciones de los Organismos Internacionales y especialistas sobre las revisiones periódicas han supuesto en los últimos años una mayor demanda de asistencia en la Sanidad Pública que no se ha correspondido por parte de Osakidetza con los recursos humanos y materiales necesarios.

En Osakidetza, no existen las revisiones ginecológicas periódicas en pacientes asintomáticas.  Esta decisión nos hace a sentir una honda y grave preocupación por la salud de las mujeres. Más aún en estos tiempos en los que avanzan los Recortes Sociales, sobre todo en Sanidad. El Gasto Público en Salud en la C.A.V. asciende al 5.4% del P.I.B., muy por debajo del de Europa, incluso del de España que se encuentra en el 6.4% del PIB, según datos del Ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad.

fotoEsta supresión de las revisiones preventivas genera malestar en las mujeres, que seguimos reivindicando revisiones para la prevención de cáncer de cuello de útero desde el inicio de la edad fértil, y de útero y de mama a partir de los 40 años. Vemos la necesidad de garantizar en la Sanidad Pública la PREVENCIÓN como la manera más razonable de evitar a tiempo patologías y que éstas puedan ser detectadas y tratadas lo antes posible, ya que el sistema actual actúa sobre todo cuando la enfermedad ya se ha generado, utilizando más recursos. Este sistema preventivo, junto con formación feminista para los/las profesionales de Osakidetza, permitiría la normalización de preguntas de carácter íntimo-sexual sin la necesidad de vernos humilladas y/o avergonzadas. Por lo tanto contribuiría al conocimiento, a la existencia de información sobre nuestros cuerpos, los cuales queremos sanos. Ayudando así también a acabar con el estigma sexual femenino. No queremos que negocien con nuestros cuerpos.

Las mujeres con diversidad funcional, bien sean pacientes asintomáticas o no, ven vulnerados sus derechos cuando ni siquiera los edificios son accesibles para que puedan acceder en igualdad de oportunidades que el resto de las mujeres. No hablemos de la falta de adaptaciones en las consultas, en el mobiliario y en los equipamientos para la realización de las exploraciones.

Es necesario que la atención sanitaria, sobre todo la pública, tenga en cuenta las necesidades específicas de las mujeres con discapacidad física y/u orgánica para adaptar el servicio y que éste sea disfrutado en igualdad de oportunidades por el general de las mujeres. Porque como marca el primero de los principios del Decálogo de la Atención Sanitaria a las Personas con Discapacidad, “la salud y el derecho a una asistencia sanitaria eficaz y satisfactoria es un elemento esencial de las sociedades democráticas avanzadas, pues es un presupuesto esencial para el desarrollo de los demás derechos que tienen reconocidos los y las ciudadanas para alcanzar una vida social plena y participativa. Los hombres y las mujeres con discapacidad no son personas enfermas, son ciudadanos y ciudadanas como el resto que en el ámbito de la salud y de la asistencia sanitaria pueden presentar singularidades y especialidades que el sistema de salud tiene que atender y dar respuesta”.

Responsables de Osakidetza suelen argumentar que los RECURSOS son limitados. Sin embargo, no lo son para otros gastos menos sociales y sí lo son con el poder de decisión sobre nuestros cuerpos en temas como la sexualidad, la anticoncepción e incluso la interrupción voluntaria del embarazo.

Nuevamente vamos a ser las mujeres con menos recursos económicos las más desfavorecidas, pues la eliminación de las revisiones y tratamientos ginecológicos deriva hacia la medicina privada a un buen número de mujeres que no se resigna a no someterse a una revisión periódica en la Sanidad Pública.

octavillaPor todo ello, las mujeres  EXIGIMOS:

  • Revisiones ginecológicas preventivas, periódicas y completas.
  • Acceso a la Anticoncepción e Interrupción Voluntaria del Embarazo libre y gratuitamente.
  • Servicios adaptados y accesibles con personal formado para atender  en condiciones de calidad a las mujeres con diversidad funcional.
  • Información, Educación y Formación Feminista sobre Sexualidad (Menopausia; Relaciones afectivo-sexuales; Salud sexual y reproductiva, etc)
  • Formación feminista para profesionales que atienden a niñas, adolescentes y mujeres.

Las mujeres exigimos una Sanidad de calidad y al alcance de TODAS las mujeres. Una sanidad adaptada a todas las necesidades y accesible a TODAS las mujeres.

  • Asociación de Mujeres “Alaiak” de Mendi Alde – Rontegi
  • Asociación de Mujeres Neba-Neba de Sestao
  • Bagabiltza
  • Centro Cultural de la Mujer de Mamariga (Santurtzi)
  • “Gorantza” Mujeres por la Salud de Santurtzi
  • Fekoor Comisión de  Mujer por la Igualdad
  • “Iretargi” Barakaldoko Emakume Gazteak
  • Portugaleteko Bilgune Feminista
  • “Marimatraka” Santurtziko Talde Feminista
  • “Amaris” Grupo de Mujeres de Trapagaran
  • “Andere Bidatz” Portugaleteko Talde feminista
  • “Argitan” Centro Asesor de la Mujer de Barakaldo
  • Asociaciones Culturales de Mujeres de Sanfuentes, Gallarta, Las Carreras EMELKA, Muzkiz, Zierbana y “Las Amigas” de Portugalete

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